La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) solicitará una reunión a la Mesa Interinstitucional del Sector Lácteo ante la posible reapertura de la planta de Ecolat en el departamento de Colonia, que permanece cerrada desde 2015. El rumor del regreso del Grupo Gloria, de capitales peruanos, a Uruguay, se inició a partir de las tareas de mantenimiento que en los últimos días comenzaron a realizarse en la planta ubicada en la ciudad de Nueva Helvecia y, aunque la empresa no ha hecho un anuncio oficial, hubo llamados para ocupar determinados cargos en la empresa, aseguró a la diaria el presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), Ricardo de Izaguirre.

El coordinador de la FTIL, Hebert Figuerola, dijo a la diaria que la federación no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre la reapertura de la empresa, ni de parte de la firma ni del gobierno, pero sí está al tanto de que hay 30 trabajadores en “mantenimiento y puesta a punto de la planta” y, en ese marco, plantearán a la Mesa Láctea que, en caso de que se concrete la reapertura, se les dé prioridad a los ex trabajadores de la empresa que fueron desafectados en 2015. “Los compañeros no se reinsertaron en el mundo laboral, más allá de algunas excepciones, y hoy están a la deriva buscando sustento laboral en changas o de manera informal”, aseguró.

“Si van a reabrir la empresa necesitan mano de obra técnica idónea, con experiencia, y los ex trabajadores de Ecolat evidentemente la tienen”, indicó Figuerola, y reafirmó la decisión de la FTIL de exigir que se retome a estos trabajadores, a pesar de que la relación de la empresa con el sindicato “no fue la mejor”, sobre todo a partir de los conflictos generados cuando esta anunció su cierre. “Tampoco terminaron en buenos términos con el gobierno. En plena negociación resolvieron irse del país”, señaló. En este sentido, el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dijo a la diaria que aunque “toda reapertura es bienvenida”, sería positivo que sucediera “en un marco de diálogo y negociación con los trabajadores”.

Para Figuerola, uno de los motivos del cierre de Ecolat en 2015 fue el de aumentar las ganancias de la empresa, como adujo la firma en ese momento, pero también hubo una intención de desarmar la estructura sindical para “empezar de cero, sin respetar las condiciones de trabajo y los derechos de los trabajadores”, algo “similar” a lo que sucedió en Santa Fe. “Allí cerró por un año y luego reabrió pero sin sindicato, con otros trabajadores y otras condiciones de trabajo”, señaló el dirigente sindical, aunque resaltó que “en Uruguay, por suerte, las reglas de negociación colectiva son diferentes”.

Además, la FTIL solicitará información sobre qué se va a producir en la planta si vuelve a funcionar. Figuerola recuerda que en un momento se evaluó la posibilidad de instalar una quesería de última generación y señala que “es claro que van a hacer quesos” pero que quieren saber si se van a producir otros complementos y por cuánto tiempo. Por este tema también van a solicitar una reunión con el Inale.