“Se abrió una ventana que quizás termine en un buen resultado”, dijo ayer Alejandro Acosta, presidente de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas (Uaoegas), a la salida de la reunión que mantuvieron los integrantes del sindicato, el PIT-CNT y el presidente Tabaré Vázquez.

El mandatario recibió en la oficina presidencial de Suárez y Reyes a los integrantes de Uaoegas Walter Suárez, Soraya Larrosa y Acosta; y a Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT, y Marcelo Abdala, secretario general de la central sindical. Además estuvieron presentes el prosecretario Juan Andrés Roballo y los ministros de Economía, Trabajo e Industria, Danilo Astori, Ernesto Murro y Guillermo Moncecchi.

Acosta dijo a la diaria que tras el encuentro quedó en suspenso la huelga general, cuyo inicio estaba previsto para el lunes 27 de mayo. De todas formas, hoy será la Asamblea General del sindicato la que decidirá qué pasos tomarán.

También quedó en suspenso el paro general de 24 horas en apoyo a los trabajadores del gas que el PIT-CNT había anunciado para los próximos días. Lo que sí se mantiene es la huelga de hambre que hacen dos de los empleados de MontevideoGas, que hoy cumple 25 días.

Uaoegas reclama el reintegro de los 11 trabajadores despedidos por la brasileña Petrobras, propietaria de MontevideoGas. Además, los sindicalistas aseguran que más puestos están en juego, ya que luego de la ocupación con control obrero, 53 personas fueron suspendidas con apercibimiento de despido.

El encuentro con Presidencia había sido solicitado el miércoles por medio de una carta dirigida a Vázquez, firmada por Pereira y Abdala.

A la salida de la reunión de ayer, el presidente del PIT-CNT prefirió no dar detalles del contenido del encuentro: “No tenemos ningún tipo de intransigencia cuando el Poder Ejecutivo solicita tiempo para encontrar una salida. No vamos a decir ni una palabra para que sea noticia, sino las palabras justas para la resolución del conflicto”. “Tendremos la paciencia que hay que tener para encontrar una solución, y eso nos lleva a tener mucha prudencia en nuestras declaraciones. La mejor contribución a quienes hacen la huelga de hambre es encontrar una salida rápida que depende del sindicato, el gobierno y la empresa. De este lado no habrá ni una sola intransigencia”, afirmó.

En tanto, Acosta dijo a la diaria que el presidente le encomendó a los ministros de Trabajo e Industria y al prosecretario que conformaran un grupo de trabajo que permita llegar a una solución para que no se pierdan empleos y se acuerde la reestructura de la empresa, tomando medidas “como, por ejemplo, el retiro voluntario de las personas que están en edad de jubilarse”.

“El presidente pidió unos días y manifestó que desde su gobierno va a trabajar para que no se pierdan puestos de trabajo y que la organización sindical no desaparezca”, comentó.

Sobre el servicio, Acosta dijo que “la realidad de fondo” es que durante los gobiernos “blanquicolorados” de Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) y Luis Alberto Lacalle (1990-1995), se dejó a Argentina como único proveedor de gas natural. “Es un problema, si uno tiene un único almacén en el barrio y está obligado a comprarle sí o sí, el almacenero va a imponer las condiciones de lo que vende. Si no le compramos gas a Argentina, desaparece el sector”, afirmó.