Ante la falta de pago de salarios, aguinaldos, antigüedad y ajustes adeudados a los casi 100 trabajadores, el sindicato de la Compañía Nacional de Cementos SA (CNC), perteneciente a la rama extractiva del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA), hará hoy un plenario en el que se decidirán las medidas a adoptar en el marco del conflicto que mantienen con la empresa.

El sindicato de CNC se reunió el lunes con el Ejecutivo nacional del SUNCA para “presentar el caso”, explicó a la diaria Alejandro Froz, dirigente de esa rama de la construcción y delegado sindical de la cementera. En ese encuentro se decidió celebrar un plenario hoy, a las 8.30, frente a la planta ubicada en Gerona, cerca de Pan de Azúcar, en el departamento de Maldonado, en el que se “trasladará lo hablado el lunes” y se analizará la posibilidad de incrementar las medidas de lucha propias y que el SUNCA adopte medidas a nivel nacional.

El sindicato de la cementera presentó “la problemática” a las tres bancadas de la Junta Departamental de Maldonado, el Partido Nacional, el Frente Amplio y el Partido Colorado, y también a la Comisión de Legislación del Trabajo del Poder Legislativo. A su vez, el tema ya fue tratado por la Mesa Representativa del PIT-CNT. Por otro lado, Froz dijo que no han tenido contacto con la empresa.

Froz recordó que en 2015 mantuvieron un conflicto CNC que derivó en un acuerdo consistente en el envío rotativo de trabajadores al seguro de paro, que aún continúa, y en el pago en cuotas del ajuste salarial y de la antigüedad. Sin embargo, la empresa quedó debiendo tres cuotas. Además, “desde 2016 en adelante empezaron con el atraso en los pagos”, y actualmente se acumularon “parte de la segunda quincena de mayo, todo el mes de junio y lo que va de julio, los medios aguinaldos de diciembre y de junio, y desde enero se deben los tiques alimentación, que están incluidos en el convenio”, detalló.

El dirigente explicó que “en agosto de 2018 se decidió empezar a tener una serie de reuniones como Consejo de Salarios, con la particularidad de que participó la subdirectora nacional de Trabajo [Cristina Fernández], para intentar buscar una solución, pero la intransigencia de la empresa, tanto en lo económico como en la rotación en el seguro de paro, condujo la negociación al fracaso”. “La empresa incumplía cada cosa que se negociaba. Decían: ‘La semana que viene está la plata del aguinaldo’, pero llegaba el día y la plata no estaba. Decían: ‘La semana que viene va a haber una rotación’, pero después hacían lo que querían. Al no cumplir con los acuerdos ni respetar lo que se hablaba en las reuniones, nos quedamos sin negociación. Se descolgaron unilateralmente del convenio colectivo, sin llegar a un acuerdo en los Consejos de Salarios”, sostuvo Froz.

El delegado de CNC aclaró que, pese a que la empresa aduce una situación económica difícil, como lo hizo en 2015, “en realidad se ve que la producción sigue saliendo, y en algunos productos, como el bicarbonato, se ha duplicado o triplicado lo que sale de producción”. CNC comercializa cemento, producto que no elabora en su planta, y produce cal hidratada, carbonato, morteros premezclados y agregados gruesos. La fábrica y la cantera, que pertenecen a la familia uruguaya Maresca (ex propietaria de Salus), existen desde 1938 y son una de las principales fuentes de trabajo de la zona.

Froz informó que, tras el fracaso de la negociación, en diciembre decidieron presentar una denuncia ante la Inspección General del Trabajo y de la Seguridad Social “por incumplimiento del convenio colectivo” y más recientemente hicieron una denuncia ante la Justicia “por el atraso del aumento de 2017 y la antigüedad”. “Íbamos a tener una audiencia el miércoles 17, pero se suspendió porque trasladaron a la jueza”, agregó.