El director del Banco de Previsión Social (BPS) en representación de los trabajadores, Ramón Ruiz, informó a la diaria sobre las cifras finales de marzo del subsidio por desempleo y cómo se distribuyeron según los rubros de actividad, edad y sexo, entre otros desgloses. Los beneficiarios totales (aquellos trabajadores que cobraron el seguro de paro durante marzo) fueron 117.944. Por su parte, las altas (solicitudes otorgadas durante el mes analizado) llegaron a 82.785, mientras que las solicitudes totales fueron 83.181. Quienes solicitaron y recibieron el otorgamiento del beneficio en marzo, cobraron en abril. Si se compara la cantidad de beneficiarios con las cifras del mes de marzo de 2019, se registra un aumento de 160,6% (72.684 beneficiarios más).

Respecto de las altas, Ruiz señaló que, en comparación con marzo de 2019, se “verificó un incremento del 669,7%, equivalente a 72.030 altas, mientras que en comparación con febrero de 2020, el aumento fue de 827,6%, 73.860 altas más”. Mientras tanto, en comparación con marzo de 2019, si las altas se desagregan por causal, se observa un aumento de las solicitudes por suspensión de 2.219,7% (68.256 altas más), por reducción de 152,6% (3.291 más), en tanto que las altas por despido aumentaron 8,7% (483 más). Este último dato es de destacar porque no parece concluir que hubo un aprovechamiento de la situación de emergencia sanitaria para incrementar los despidos de manera desmedida, según Ruiz.

Si las causales se desglosan por actividad, las suspensiones corresponden a comercio al por mayor y menor, y reparación de vehículos de motor y motocicletas, rubro que creció 20.343 altas (4.160,1%); alojamiento y servicios de comida, con 9.980 altas más (8.831,9%), industrias manufactureras, con 8.416 altas más (1.015,2%), y transporte y almacenamiento, con un incremento de 7.348 altas (2.614,9%). En cuanto a la causal reducción se observa que la actividad con más solicitudes fue industrias manufactureras, con 1.568 altas más (87,0%), mientras que en la causal despido, el crecimiento se debió principalmente a la actividad alojamiento y servicios de comida, que registró 506 altas más (303,0%).

Beneficiarios

En comparación con el mismo mes del año pasado, en marzo la actividad en la que más aumentaron los beneficiarios fue también comercio al por mayor y menor, y reparación de vehículos de motor y motocicletas, con 20.092 beneficiarios más (268,0%), seguida por industrias manufactureras, con 10.815 (125,3%), alojamiento y servicios de comida, con 10.425 beneficiarios más (613,2%), y transporte y almacenamiento, con 7.569 más (290,1%).

Por su parte, en comparación con febrero de 2020, otra vez aparece la actividad comercio al por mayor y menor, y reparación de vehículos de motor y motocicletas, como el de mayor aumento, pasando de 6.764 beneficiarios a 27.588 en marzo (307,9%). “Dentro de esta actividad se observa un crecimiento de los beneficiarios de las subcategorías comercio al por menor de textiles en almacenes especializados, con 1.634 beneficiarios más, y comercio al por menor de prendas de vestir no especificadas, en tiendas, con 1.580 beneficiarios más”, explicó Ruiz. También se incrementaron los beneficiarios en la categoría alojamiento y servicios de comida, con 10.687 más que en febrero (743,2%), particularmente en la subcategorías restaurantes y parrilladas, y actividades de alojamiento en hoteles, “que tuvieron un crecimiento de 4.776 y 3.356 beneficiarios respectivamente. La actividad industrias manufactureras creció en 9.788 respecto a febrero (101,3%), en particular en la subcategoría elaboración de pan, productos panificados en forma tradicional, que aumentó 1.811 beneficiarios (288,8%). Por su parte, transporte y almacenamiento aumentó 7.574 beneficiarios (290,9%), destacándose las actividades transporte terrestre de pasajeros en taxímetros, con 1.890 beneficiarios más (443,7%) y transporte terrestre de pasajeros en buses de larga distancia regulares, con un aumento de 1.663 beneficiarios (3.867,4%).

“La causal suspensión es la que ha tenido mayor incremento en el período, con una variación del 636,6%, 68.545 beneficiarios más, seguida por reducción, con un crecimiento del 114,6%, 3.364 beneficiarios más, mientras que la causal despido no tuvo grandes variaciones, ya que el aumento fue del 2,5%, 775 beneficiarios”, agregó Ruiz.

En cuanto a los beneficiarios extranjeros por lugar de nacimiento, se constata “que la participación de estos beneficiarios en el total ha aumentado, pasando a representar un 3,4% del total de beneficiarios en marzo de 2020, mientras que en el mismo mes del año anterior era de un 2,1%”. “Los beneficiarios extranjeros han aumentado en términos relativos el doble que los beneficiarios que son ciudadanos naturales o legales. Los primeros tuvieron un crecimiento del 324,1% y los segundos de un 157,1%”, indicó Ruiz.

Comparando la composición de beneficiarios por sexo, se constata un crecimiento de la representación femenina en el total, ya que en marzo de 2019 representaban 36,2% de los beneficiarios, y en marzo de 2020 “pasan a ser un 45,8%”.

Finalmente, el análisis de los beneficiarios por edad arroja que la franja entre 20 y 29 años es la de mayor cantidad, con 34.566 (29,3% del total). “Dentro de este tramo son los hombres los que más acceden al beneficio, siendo el 51,6%, lo que equivale a 17.830 beneficiarios con respecto a las mujeres, que son 16.736 beneficiarias, un 48,4%”, informó el director del BPS del Equipo de Representación de los Trabajadores (ERT).

Para Ruiz, una de las principales preocupaciones del ERT es si cuando se termine el período de cuatro meses de subsidio, los trabajadores que recibieron el beneficio por la causal suspensión “realmente se reintegrarán a sus tareas”. “De acuerdo a cómo evolucione esta situación, puede ocurrir que esas causales por suspensión se transformen en causales por despido, porque a los cuatro meses la empresa no está en condiciones de tomar a esos trabajadores”, explicó. Por esta razón, Ruiz advierte que el Poder Ejecutivo tendrá que considerar la posibilidad de prorrogar esos seguros de paro. Además, opinó que la emergencia sanitaria dejó en evidencia que “el sistema de seguridad social tiene fortalezas, porque es capaz de dar respuestas en esta situación, pero también que hay muchas carencias que vamos a tener que discutir”. Para Ruiz, cuando se dé el debate sobre la reforma de la seguridad social, habrá que discutir cómo “proteger a los que hoy quedaron desprotegidos: los monotributos, informales, empresas unipersonales independientes, las pequeñas empresas”, entre otros. “Se debería considerar la posibilidad de ampliar la cobertura a esos sectores que no estuvieron cubiertos”, concluyó.

Beneficiarios extranjeros por procedencia (marzo 2020)

País Cantidad
Venezuela 946
Argentina 736
Cuba 567
Brasil 354
Perú 197