El viernes 12, diez trabajadores del Club Atlético Bohemios recibieron la noticia de que estaban despedidos. Todos estaban afiliados a la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios (FUECYS). Según la docente de Educación Física Solveig Tomas, una de las alcanzadas por la medida de las autoridades de la entidad deportiva, el club resolvió abrir las puertas nuevamente el 1° de junio, después de haber estado cerrado desde la declaración de emergencia sanitaria por la covid-19, el 13 de marzo.

Como antes de esa fecha el club ya había despedido a tres funcionarios, en una asamblea de trabajadores se decidió que el día de la reapertura se pararían en la entrada de la institución, ubicada en Gabriel Pereira y Libertad, en Pocitos, no ingresarían a trabajar “para exigir el reintegro” de esos funcionarios y pondrían “pancartas que dijeran ‘no a los despidos’ y ‘no a la reestructura’”, dijo Tomas. Sin embargo, “hubo trabajadores que decidieron entrar a trabajar, situación que generó la renuncia de la mesa del sindicato por el no acatamiento de una medida”, a lo que se sumó que “hubo presión a los funcionarios diciéndoles: ‘miren que si no entran pueden perder ustedes la fuente laboral’”.

Según la docente, varios de los funcionarios despedidos tenían dos meses más de seguro de paro, pero los directivos “aducen desde hace mucho tiempo que no hay mucha plata en el club y que si se quiere que salga a flote tiene que haber menos funcionarios”. Tomas sostuvo que si bien el club explicó que la decisión tuvo que ver con que “no se sabe qué va a pasar con la piscina en el resto del año” –actualmente no se puede usar por disposición del gobierno–, “despidieron a una profesora que no da clase en la piscina, que hace 33 años que trabaja en el club y tiene solamente una clase”.

Tripartita para bipartita

Este lunes las partes se reunieron en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra). El representante del sector clubes deportivos de FUECYS, Manuel Sosa, que participó en la reunión junto con uno de los delegados sindicales del club, ahora despedido, informó a la diaria que “no hubo acuerdo” con los representantes de la directiva de Bohemios, que se trata “de la primera institución deportiva” de este tipo “que toma una medida como esta”, y que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social recomendó la instalación de un ámbito de negociación bipartito para “ir evaluando la situación”. “La institución plantea que posiblemente no haya una vuelta a 100% de los socios y por eso comenzó a despedir trabajadores, pero entendemos que no se puede ir sacando funcionarios cuando todavía no volvieron todas las actividades a pleno. Por algo están el seguro de paro y el seguro de paro parcial”, expresó Sosa.

Por su parte, consultado por la diaria, el gerente de Bohemios, Luis Freda, que estuvo en la Dinatra como representante de la directiva del club, defendió la medida y dijo que “se desvinculó sólo a ocho docentes de una plantilla de 130”, y que “ninguno hacía horario completo”. “El club no tiene habilitada la piscina, y gran parte del horario de la piscina lo ocupaban colegios que no van a venir a hacer pileta por todo el año. Todos los convenios se cayeron por razones obvias, y no vamos a tener esos ingresos. Simplemente se optó por desvincular a alguna gente, porque era imposible a futuro”, dijo Freda, que agregó que el club “ya reintegró del seguro de paro a 50 trabajadores, cuando en abril tenía tres”, y eso significa que “se están cuidando las fuentes laborales”.

El gerente también cuestionó que hace semanas que no hay una asamblea de trabajadores del club, y que “se habla de una renuncia de la directiva [del sindicato] pero no aparecen la nuevas autoridades”. Aseguró que si bien se abrió el 1° de junio, “con todos los controles que se debe hacer”, “se borraron muchos socios, porque hay mucha gente sin empleo y cortaron el club, porque la gente corta las cosas que no son esenciales”. Freda negó que haya habido algún tipo de presión hacia los trabajadores o que haya habido algún intento de persecución sindical, y sostuvo que aunque existen las herramientas para denunciar ese tipo de cosas, “nadie ha presentado nada”.