El Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (SUNTMA) se declaró en conflicto y denuncia que empresarios los amenazan con aplicar la ley de urgente consideración para desalojarlos de una carpa que tienen instalada en Capurro, por lo que los responsabilizan por “la violencia que puedan recibir los trabajadores”.

En un comunicado, los trabajadores nucleados en el SUNTMA aseguran que las empresas Teyma, Chediak, Nogan, Trevi y Pilotes Uruguay, que trabajan en las obras del puerto de Capurro, “optaron por seguir incumpliendo con las leyes que exigen tripular las embarcaciones con personal calificado como gente de mar”, en una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

Señalan que lo más importante es la seguridad de los trabajadores que hoy operan “sin documentación marítima ninguna”, algo que podrían hacer siempre y cuando en la embarcación haya personal habilitado por la Organización Marítima Internacional (OMI) y por Prefectura Nacional Naval.

El SUNTMA también asegura que estas empresas incumplen la Ley 19.078, que regula la cantidad de tripulantes nacionales (naturales o legales). “Hoy estas embarcaciones tienen 80% de tripulantes extranjeros, y la ley exige 90% de tripulantes nacionales”, sostiene el comunicado.

Además, informa que los cargos en la empresa Nogan “están ocupados por militares jerárquicos retirados, desplazando continuamente a los trabajadores profesionales del mar civiles, con el objetivo final” de “no permitir que embarque personal sindicalizado”.

Mauro Rivero, secretario general del SUNTMA, dijo a la diaria que hace cuatro semanas que el sindicato instaló la carpa frente a la obra y denuncia las irregularidades de las empresas adjudicatarias de la licitación. “En esta obra hay tres embarcaciones. Una es de Nogan, es un remolcador, y las otras dos son plataformas flotantes con grúas que están siendo operadas por trabajadores de tierra, en su mayoría extranjeros –pero no migrantes– que vienen con la embarcación; ninguno tiene documentación de gente de mar. Eso es muy grave, porque los marinos tenemos una serie de requisitos sin los cuales no se puede navegar: por ejemplo, conocimientos sobre primeros auxilios y supervivencia en el mar”, contó.

Rivero explicó que Teyma y Chediak se ocupan de la obra en tierra, mientras que Nogan, Trevi y Pilotes Uruguay son las que hacen los trabajos marítimos. “Primero empezamos las negociaciones con las empresas marítimas, que nos dijeron que no estaban obligadas y buscaron argumentos para no cumplir con la normativa. Después citamos a Teyma al Ministerio de Trabajo. A estas cinco empresas las representaba un capitán retirado de la Armada que es perito naval”, informó. Según Rivero, este hombre contrata personal que fue su subalterno y no permite que esos trabajadores formen parte del sindicato. “La realidad es que casi todas las empresas marítimas ponen a militares retirados porque tienen que estar en contacto permanente con Prefectura, y contratan a alguien que ya fue oficial, que tiene el conocimiento para abordar la problemática que surja”, sostuvo.

El secretario general del SUNTMA aclaró que cuando hablan de que deben contratar personal nacional no se refieren sólo a los nacidos en Uruguay, sino también a los migrantes. “Acá no es que estamos reclamando por una cuestión nacionalista; al contrario, es para que los trabajadores extranjeros o migrantes tengan los mismos derechos que nosotros: que se cumpla con el laudo y con los convenios colectivos. Hoy esos trabajadores no están regularizados y los traen para pagarles por debajo del laudo, no les pagan horas extras y no les pagan el franco; de hecho, les pagan un hotel pero se lo descuentan del salario. Se da en este caso y en otros, con personal asiático, que es mucho más barato, y con ellos no cumplen ninguna de las condiciones, ni la más mínima”, concluyó.