Este martes operadores de clubes y gimnasios, vinculados con la Cámara Uruguaya de Gimnasios y Afines, junto con trabajadores del sector, realizaron una manifestación frente a Torre Ejecutiva y fueron hasta el Palacio Legislativo para entregar un manifiesto al presidente de la Comisión Especial de Deporte, el diputado Carlos Varela Nestier. La carta a la que accedió la diaria, titulada “La actividad física es esencial”, expresa que “todos los actores” que trabajan “en la prevención y tratamiento de la salud, a través de cualquier expresión de actividad física”, se han unido para “reclamar la inmediata apertura de la actividad física”. “Hoy estamos todos 'unidos por la vida', porque 'queremos trabajar para cuidarte y cuidarnos'”, agregan.

“Hay un sector de la población que se ha visto muy perjudicado con la detención de la actividad física. Son todas aquellas personas que padecen enfermedades endémicas no transmisibles que representan el 70% de las muertes a nivel mundial y que deben realizar actividad física por prescripción médica y hoy no lo pueden hacer. Son parte del lamentable efecto colateral de esta pandemia y que no están siendo tenidos en cuenta”, dicen en el manifiesto. Añaden que la actividad física, “esa que recomiendan para atender a la obesidad, la hipertensión, la diabetes, la angustia, la depresión, el cáncer, las enfermedades cardíacas y más recientemente, a la prevención y recuperación de la covid-19, esa que es esencial para la vida”, en Uruguay “está detenida”.

Advierten que el rubro está en “grave peligro”, porque “el 100% de las empresas están hoy cerradas y a muchas les será imposible poder retornar”, y agregan que no sólo hablan de los propietarios, sino del personal y los proveedores, que “quedarán desocupados y en situación dramática”. “Hay colegas que están teniendo que vender sus materiales de trabajo para poder comer y otros que están concurriendo a ollas populares. Todo esto debido a una situación que no comprendemos y que hasta el día de hoy no hemos recibido ningún tipo de explicación del porqué de la medida”, continúa el manifiesto.

La misiva informa que son más de 2.000 las empresas del rubro y que emplean a unos 20.000 trabajadores, y sostiene que que no están “haciendo un pedido sino más bien realizando un ofrecimiento de vida”. “Somos un innegable eslabón en la cadena de la medicina preventiva, aconsejado tanto en enfermedades físicas como mentales. Las estadísticas que responden a fuentes oficiales confirmadas son más que reveladoras”, añade la carta, para luego enumerar una serie de datos estadísticos como que “80% de los ingresados al CTI en abril padecían obesidad”, o que “el ejercicio aumenta hasta en ocho veces la supervivencia en pacientes” con coronavirus, entre otros.

Finalmente observan que existe “un contrasentido” porque “pese a tener un protocolo específico ya aprobado” por el Ministerio de Salud Pública, los gimnasios siguen “cerrados, en estado de crisis y casi quiebra”, por lo que reclaman la inmediata apertura de “las salas, academias, clubes, gimnasios y afines, por el derecho al trabajo, pero por sobre todo por la apuesta a la vida”.