El Síndicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) definió realizar un paro nacional con movilización en Montevideo el próximo jueves 20 de octubre. La medida tendrá como consigna central “En defensa de las conquistas” y propone una marcha que comenzará a las 11.00 e irá desde la explanada de la Universidad de la República hasta el Palacio Legislativo, donde habrá un acto central.

Desde el sindicato se informará en los próximos días cómo se va a instrumentar la medida en cada departamento, ya que se espera “una gran jornada nacional de lucha y movilización con la llegada de más de 100 ómnibus del interior del país”.

En un comunicado emitido este miércoles, el Sunca establece que a nivel general en el país se constata un aumento en la pobreza, el hambre, el desempleo, y la pérdida de capacidad de compra de los salarios y las jubilaciones.

En concreto, los trabajadores resaltan “la falta de cumplimiento del compromiso del gobierno de inversión pública, en particular el referido a 1.000 millones de dólares para saneamiento”, que además de mejorar la calidad de vida de las personas produciría puestos de trabajo. “Ahora se habla de 250 millones de dólares solamente. El Sunca reclama que se cumpla con el compromiso asumido en este rubro”.

También remarcan una situación similar en vivienda, ya que se “prometió la construcción de miles de viviendas y una inversión de miles de millones de dólares. Eso en la práctica no se concretó”.

Entre sus reclamos, los trabajadores de la construcción piden avanzar en la elaboración de herramientas que den respuesta a los siniestros laborales, “en particular, la creación de una Fiscalía Especializada y el fortalecimiento del Departamento Jurídico del MTSS [Ministerio de Trabajo y Seguridad Social], lo que permitiría mejorar la investigación de los siniestros laborales”.

El Comité Ejecutivo Nacional del Sunca respalda también la iniciativa de la Mesa Coordinadora de Sindicatos de Ancap, que a partir del miércoles 12 instalará una carpa frente al edificio central del organismo, en reclamo de un ámbito de negociación que permita asegurar, entre otras cosas, el trabajo de unas 300 personas en la rama extractiva.