Como resultado de la reunión que mantuvieron trabajadores y empresarios del sector del gas, el viernes, en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), los representantes de las compañías Acodike y Riogas plantearán a las autoridades de las empresas la redacción de una nueva cláusula de prevención de conflictos, ya que quieren modificar la ya existente.

Este es uno de los motivos por los cuales el lunes 11 no se firmó el convenio colectivo en el sector. La próxima instancia en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) será el miércoles 20.

El presidente del sindicato de Acodike y dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Supergás (SUTS), Andrés Guichón, dijo a la diaria que, previo a la reunión en el MTSS por el área de distribución, se firmó el convenio colectivo en el sector de fletes y distribución.

Posteriormente, se concretó el viernes la reunión en el MTSS, con la presencia del director nacional de Trabajo, Federico Daverede. Ahora, una vez que las empresas confeccionen y aprueben la nueva cláusula, la deben presentar en la Dinatra en la próxima convocatoria, y allí se decidirá ante los trabajadores y la secretaría de Estado.

“Si bien nosotros habíamos votado en la última asamblea que el convenio se firmaba con la cláusula de paz que tenía o no se firmaba, siempre vamos a estar abiertos a la negociación. Entonces, es de orden esperar unos días más a conocer qué dice el nuevo documento”, expresó. Comentó que, producto de la decisión tomada en la reunión, “las empresas hacen lo que quieren, a pesar de que entienden en el Ministerio de Trabajo que las dos compañías están pateando la mesa de negociaciones”.

El dirigente dijo que quienes son parte de la cámara empresarial son personas que negocian hace casi 20 años por estas empresas, y que “saben perfectamente lo que están haciendo”, ya que “esta decisión que tomaron con la cláusula es intencional, como la lectura que hacen de que si los convenios se vencen, los beneficios caen. El futuro no es alentador, aunque también dependerá de los trabajadores y de las futuras autoridades que estén en el Ministerio de Trabajo”.

Guichón agregó que “nos parece incómodo participar de esta situación donde descaradamente también pasan por encima del Ministerio de Trabajo, que entiende todo y nos da la razón. Además, le hacen un planteo a las empresas de que no pueden hacer lo que hacen, pero la cuestión es que los hechos se dan, así que lo que ya se negoció y se estaba por firmar ya no se va a dar. Se salen con la suya”.

El vocero señaló que, a raíz de la decisión de las empresas, el panorama cambió, y que se firma un acuerdo bajo las condiciones que quieren las empresas o se define en votación de los lineamientos del Poder Ejecutivo. “Ellos hacen la lectura de que los beneficios caen y de que no tienen cláusula de paz. Reclaman siempre su derecho a organizar el trabajo, que en la cláusula que estaba ya se reconocía. Los empresarios no quieren ese aviso previo al sindicato por si tienen que hacer la estructura, algo que no hicieron en 2023 cuando tuvimos los conflictos. No es lo mismo que haya una cláusula de paz y no se respete a que la misma no esté”, dijo.

Ante las posiciones, resaltó que para los trabajadores es importante que todo esté documentado, y que si las empresas “van a hacer lo que quieren”, es relevante que “quede constancia de que no están cumpliendo con los Consejos de Salarios y las cláusulas correspondientes. Los funcionarios no podemos denunciar determinadas cosas sucedidas en este año y luego firmar un convenio donde las cláusulas no estén presentes”. Destacó que los trabajadores negociarán hasta que haya margen y opciones, pero que no serán “cómplices” de la postura de las dos empresas. “Si tenemos que seguir reivindicando nuestros derechos y seguir tomando medidas, lo vamos a hacer”, adelantó.

El integrante de la SUTS recordó que cuando los trabajadores adheridos a los sindicatos de las compañías tomaron medidas y paralizaron sus actividades, fueron reemplazados por trabajadores tercerizados, lo que entiende que “es ilegal”. Mencionó también que, en el pasado, por la ocupación de un puesto de trabajo se sancionó a varios empleados. “Estamos bastante limitados. Lucharemos con las herramientas que tenemos”, sostuvo.

Para Guichón, las empresas “van por el camino de buscar hacer desaparecer a la organización sindical, y si bien en el pasado, en otros conflictos nos debilitaron por despidos y sanciones, no les alcanzó para terminar con el sindicato y vienen por más. Las señales son esas. Nosotros sabemos que si accionamos perdemos por todos lados. Las empresas te pasan por encima y el Ministerio de Trabajo sólo mira”.

Después de la instancia en el MTSS, el mismo miércoles 20, el sindicato se reunirá para analizar lo sucedido y decidir cómo sigue adelante.

Por ahora no se descartan medidas, dijo el trabajador, y comentó que también hay mucha preocupación en los trabajadores que no están sindicalizados. Incluso hay muchos que comenzaron a participar de las últimas asambleas. En el sector de la producción, actualmente hay unos 100 trabajadores en Acodike y otros 100 en Riogas. De los 200, unos 100 son afiliados a los gremios.