En un informe de 42 páginas, el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT detalla los antecedentes, lineamientos y resultados parciales hasta el 12 de diciembre y las correspondientes conclusiones primarias que ha dejado la décima ronda de los Consejos de Salarios.

Antes, la novena se había iniciado a mediados de 2021. Los lineamientos del Poder Ejecutivo apuntaban a “orientar a los sectores a que en dos años recuperaran menos de la mitad de la pérdida registrada en la ronda puente (1,6% en general y 1% para las microempresas)” y a “desindexar parcialmente los salarios, con estimaciones de inflación en línea con las gubernamentales y un solo correctivo al final (bianual)”. También se focalizaba en “diferenciar los ajustes por tamaño de empresa (microempresas y resto)”.

El informe agrega que en el segundo semestre de 2021, en el marco de esa ronda, negociaron 183 unidades o mesas de negociación, las que abarcaron a aproximadamente 675.000 asalariados. Además, para unas 18 mesas de negociación, consideradas muy afectadas por la pandemia, “el Poder Ejecutivo estableció una nueva ronda puente de caída de salario real de un año más de duración. Entre ambas rondas puente, tuvieron una caída de poder de compra de más de 10%. A mediados de 2022 estos sectores negociaron acuerdos a 4 años (hasta mediados de 2026) que en general no incluían toda la recuperación”, sostiene el informe.

Ya a partir de julio de 2023, 179 unidades de negociación transitaron la décima ronda. Estas mesas abarcan a unos 745.000 trabajadores privados, lo que representa 70% del total. De esas 179, unas 65 llegaron sin recuperación pendiente y 94 tenían pendiente recuperar más de 2%.

De los lineamientos de la décima ronda, para las mesas que comenzaron sin recuperación pendiente (aproximadamente 40%) “los lineamientos proponían ajustes solamente por inflación proyectada y correctivos”. “En ningún caso los lineamientos contemplaban crecimiento de salario real, más allá de los procesos de recuperación”, explica el informe.

En 2025 habrá otra gran ronda de negociación

Con relación a los resultados, hasta el 12 de diciembre, 140 resoluciones de Consejos de Salarios, adoptadas en el marco de la décima ronda, fueron ratificadas y publicadas. De estas, “que representan aproximadamente 78% del total, alrededor del 80% de las resoluciones se adoptaron por acuerdo entre las partes, o bien tripartito o bien entre las partes sociales (empresarios y trabajadores)”.

En votación propuesta por el Poder Ejecutivo y votadas favorablemente por una sola de las partes sociales, en 21 de las 23 instancias en las que se resolvió mediante este mecanismo fue con votos del Poder Ejecutivo y los empresarios.

Con referencia a la duración de las resoluciones, alrededor de 85% fueron tomadas por dos años, de manera que a fines de junio de 2025 habrá una nueva gran ronda de negociación. A su vez, 10% de las resoluciones se adoptaron por tres años de duración y finalizarán a mediados de 2026, conjuntamente con las resoluciones adoptadas por los sectores considerados más afectados por la pandemia, que habían negociado a mediados de 2021 por cuatro años. Existe el caso de una mesa que finaliza su acuerdo el próximo 31 de diciembre.

Acerca de la periodicidad de los ajustes, “más del 90% de las resoluciones optaron por ajustes con periodicidad semestral, tal cual venía planteado en los lineamientos del Poder Ejecutivo. Hubo 7 mesas que prefirieron ajustes anuales y 3 que adoptaron criterios mixtos”.

Por su parte, la gran mayoría de las mesas incorporó los porcentajes de ajuste por inflación semestrales previstos en los lineamientos del Poder Ejecutivo (2,7%, 4,4%, 1,3% y 4,2% para los primeros cuatro semestres).

El instituto señala que “estos porcentajes, además, eran relativamente altos en comparación con las tasas de inflación vigentes en los meses en que se estuvo negociando (en torno al 4% anual). El resto de las mesas establecieron porcentajes acordados entre las partes, distintos a los anteriores, o redistribuyeron esos porcentajes”.

En materia de cronogramas de recuperación, el Cuesta Duarte explica que “aproximadamente 2/3 de las mesas que resolvieron en esta ronda tenían pendientes porcentajes de recuperación salarial para equiparar los niveles de junio de 2020. De ese total, teniendo en cuenta las resoluciones relevadas, un 40% culmina la recuperación con el ajuste de julio de 2024 y un 45% la culmina con el ajuste de enero de 2025. Solamente un 6% logró establecer que la recuperación pendiente se otorgue toda junta en julio de 2023 y otro 6% que se otorgue en dos partes en los primeros dos ajustes”.

Un punto que también detalla el informe refiere al salario real: 73% de las mesas, que abarcan aproximadamente 61% de los trabajadores que negociaron en la ronda, tendrán un salario real igual (y en algunos casos incluso menor) al de comienzos de 2020, habiendo incurrido en una importante pérdida en el trayecto. “En este grupo se encuentran mayormente las mesas que ingresaron a la décima ronda teniendo recuperación pendiente más las que, sin tenerla, no pautaron porcentajes de crecimiento”, dice el informe.

Entre las conclusiones primarias que emite el instituto, se destaca que “el acuerdo de partes sigue siendo el mecanismo predominante de resolución en los Consejos de Salarios. No obstante, dado que el rol de los lineamientos es determinante en el marco de las negociaciones, los acuerdos alcanzados están enmarcados en los objetivos de política del Poder Ejecutivo y no necesariamente alineados con los intereses de ambas partes”.

Agrega que “el análisis de las votaciones indicaría que los lineamientos del Poder Ejecutivo reflejaban mucho más el sentir de los empresarios que de los trabajadores, ya que cuando no hubo acuerdo y se resolvió por votación, en el 90% de los casos los representantes del Poder Ejecutivo votaron en conjunto con los empleadores”.

En el balance se destaca también que “si bien en algunos casos los trabajadores lograron adelantar la recuperación por sobre lo que planteaban los lineamientos, en la gran mayoría de los casos la recuperación terminará con el ajuste de julio de 2024 o de enero de 2025. Con esto, la mayoría de los trabajadores privados volverá a tener el mismo nivel de salario real de junio de 2020 recién sobre el final de esta administración, transitando todo el período intermedio con pérdida”.