En el marco de la celebración del Día Internacional de las Cooperativas, la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop) expresó que el lema elegido para 2023 será “Cooperativas por el desarrollo sostenible”. Su presidenta, Alicia Maneiro, conversó con la diaria y desarrolló algunas proyecciones y desafíos para este año. Además explicó por qué en Uruguay el movimiento cooperativo está comprometido con el desarrollo sostenible.

¿Qué objetivos hay detrás de este lema?

Para nosotros los lemas son significativos cada año, en 2022 era “Las cooperativas construyen un mundo mejor”, porque veníamos saliendo de la pandemia, y este año sostener el lema relacionado con la sustentabilidad es muy importante, por varias razones.

La sustentabilidad, la preocupación por el cuidado del medioambiente, por el entorno, por el hábitat, están en el ADN cooperativo, porque forman parte de sus principios. El relacionamiento con la comunidad hace que tengamos esa mirada de cuidado.

Además, el movimiento cooperativo se ha ido comprometiendo con los objetivos del desarrollo sostenible (ODS) fijados por las Naciones Unidas desde hace ya bastantes años. Hoy, el tema de la sustentabilidad, de la economía verde, de la economía circular está muy de moda, pero el movimiento cooperativo venía marcando la preocupación y el cuidado del medioambiente y de lo que generamos en cada uno de nuestros emprendimientos, sin hablar en esos términos.

El lema de este año refrenda ese compromiso, por supuesto que a nivel internacional, y también por la cercanía de la agenda 2030 respecto de los ODS. Creo que es un lema atinado. Actualmente estamos con un proyecto en un consorcio con cinco de nuestras socias cofinanciado por la Unión Europea, que también habla de esa preocupación y de esa mirada ya con objetivos concretos de trabajo respecto al tema.

Alcance y proyección

Según comentó a la diaria Daniel Egger, coordinador del mencionado proyecto, denominado Movimiento Cooperativo por Uruguay Sostenible, se planificó para que tenga una duración de tres años; comenzó el 1° de setiembre de 2021 y culminará el 31 de agosto de 2024.

Se realizan asistencias técnicas que buscan apoyar a las cooperativas para la adaptación y reconversión de sus productos o procesos en clave de Economía Verde. El proyecto prevé el apoyo de 23 cooperativas. El listado integra ocho cooperativas de trabajo, cinco agrarias, cinco sociedades de fomento rural y cinco de consumo. Hasta el momento se ha alcanzado a 12.

Por otro lado, realizan capacitaciones en temáticas relacionadas con la Economía Verde, buscando llegar a distintos públicos como cooperativistas, dirigentes cooperativos y técnicas/os. En este sentido, se prevé la realización de 15 cursos a lo largo de todo el país y ya llevan capacitadas a más de 200 personas.

¿Qué cooperativas conforman el proyecto?

Cooperativas Agrarias Federadas, Comisión Nacional de Fomento Rural, la Federación de Cooperativas de Producción, la Federación de Cooperativas de Consumo y el Centro Cooperativista Uruguayo. Esas son nuestras socias que forman parte del proyecto.

¿De qué forma puede crecer?

Dentro del proyecto no están las cooperativas de ahorro y crédito y sin embargo tuvieron su espacio en el living cooperativo, mostrando no solamente la ética en la finanzas -que tiene que ver con lo sustentable también-, sino también las experiencias que lleva adelante la Fundación Verde, que viene trabajando en distintos aspectos con respecto a la medida de la huella de carbono.

¿Hay algún hito significativo que acompañe este lema del impacto del cooperativismo en la sostenibilidad?

Dentro del proyecto financiado por la Unión Europea, que es muy exigente respecto a las metas y los cumplimientos, debimos fijar metas y hacerles seguimiento muy de cerca, no sólo en el tema rendiciones, sino también por los informes y las actividades que se llevan a cabo.

El proyecto tiene varios hitos. Estamos transitando más de la mitad, llevamos más de un año y medio de ejecución de los tres años de proyección. Tenemos auditores externos que vienen desde Brasil a revisar todo. Como todo proyecto, tiene hitos, y hay que llegar a determinados números. También es importante pensarlo no solamente desde el punto de vista cuantitativo, sino también lo que implica el proyecto en cuanto a calidad. No solamente son los temas y los ejes tradicionales, sino que también el proyecto en todos sus aspectos tiene una transversalización de género y juventud que no son temas menores para el cooperativismo.

Por esto, nuestra preocupación es que el trabajo que se realiza en estos emprendimientos de economía circular tenga mirada de género y participación de la mujer y de la juventud. Para nosotros son fundamentales porque también hacen al trabajo que estamos realizando en otros espacios de la Cudecoop que tienen que ver con esos temas. Reforzamos los temas desde distintos lugares.

¿Hubo talleres y actividades vinculadas al lema?

Una actividad muy reciente es la participación en la Expo Ambiente en el Antel Arena hace unos días. Este año nos pusimos a trabajar analizando lo que habíamos hecho el año pasado, tratando de llegar a más gente y mostrarnos aún más. El stand que tuvo Cudecoop fue totalmente sustentable, usamos los materiales que estaban avalados porque lo habíamos trabajado con el Ministerio de Ambiente el año anterior en el quinto encuentro de cooperativas en la Intendencia de Montevideo. Reciclamos los elementos, que son los considerados no contaminantes y además generamos los “livings cooperativos”.

Allí tuvimos entrevistas con autoridades como Paolo Berizzi, el embajador de la Unión Europea en Uruguay, Graciela Fernández, la presidenta de Cooperativa de las Américas, y Martín Fernández, presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), compartiendo mesa conmigo. También mostramos experiencias que tenían que ver con la sustentabilidad, la economía circular y la preocupación por el cuidado del medioambiente de todas las modalidades cooperativas, no solamente de las socias que forman parte del proyecto.

Al living también lo visitaron autoridades de gobierno como Robert Bouvier, ministro de Ambiente, Gerardo Amarilla, subsecretario de Ambiente, Carolina Cosse, intendenta de Montevideo, y Luis Lacalle Pou, presidente de la República. Cuando pasó por nuestro stand había dos cooperativas presentando: una de energía renovable de Paysandú y otra que trabaja con el cuidado de los espacios como los ecoparques y las áreas protegidas. El presidente intercambió con ellos.

Por el living también pasaron representantes de la Federación de Cooperativas de Vivienda (Fecovi), con sus acciones de economía circular o energía renovable. Un ejemplo fue la cooperativa Covi2000. Su proyecto constructivo buscó la manera de usar el agua de sus azoteas inundadas en otros espacios de la cooperativa. A su vez, otra cooperativa mostró su iniciativa sobre diversos usos para el agua generada por los aires acondicionados del edificio, con la que riegan los espacios comunes, y un proyecto de huerta. Todo el movimiento cooperativo pudo mostrarse y nos visibilizamos hacia el uruguayo de a pie que visitaba la expo.

¿Cuáles son los principales desafíos en este horizonte de buscar la sustentabilidad en el cooperativismo?

Todos los cambios en estos temas, por más que están en agenda, no son fáciles de implementar. De hecho, el camino a lograr la sustentabilidad te hace recorrer procesos que no son nada baratos. Para las cooperativas de vivienda tener la posibilidad de implementar energías alternativas en los proyectos está muy bueno y todos pensamos que es necesario, pero eso no se traduce en el presupuesto de un proyecto de construcción de una cooperativa.

Tenemos un camino por recorrer muy importante. En general las cooperativas tienen esa inquietud y han logrado avances con una escala importante en los proyectos. Por ejemplo, colocar al final de la obra calefones solares a todas las viviendas. Esto es posible porque se genera una buena administración, porque los compañeros se comprometen y buscan la manera.

En realidad, la aspiración es que haya un rubro que tenga que ver con las energías renovables, que se pueda buscar la forma y que sea financiado en el proyecto constructivo. Para esto hay que vincular a las organizaciones estatales, que es con las que debemos negociar.

¿En qué aspectos se puede vincular la economía circular con el cooperativismo?

Tenemos una plataforma que se llama Sícoop, que se inició con un proyecto de las cooperativas de consumo que originalmente buscaba que pudieran comprar juntas para bajar los costos. Después se fue transformando y hoy involucra a toda la Cudecoop, se han ido sumando otras modalidades cooperativas generando la intercooperación. Ahí hay cooperativas de trabajo, una fuerte participación de las cooperativas agrarias y algunas cooperativas de ahorro y crédito. Evidentemente, para que esto sea una plataforma que dé réditos importantes, falta y hay que seguir escalando.

El Inacoop ha financiado parte de este proyecto y quienes integran su gobernanza están buscando la manera de captar recursos que les permitan seguir creciendo en escala. Por ejemplo, buscan que todos los envases sean de materiales amigables con el medioambiente, que haya códigos QR, que no se venda ningún artículo con materiales que no cuiden el medioambiente.

¿Ves una proyección viable al elegir la sustentabilidad?

Está creciendo la intercooperación, hay que sumar a las cooperativas de vivienda, al resto de las cooperativas de ahorro y crédito, pero tiene un horizonte a mediano plazo de una economía de escala importante con la intercooperación y buscando asociarse con la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC) para tratar de exportar e importar con ellos. La FACC es muy fuerte, principalmente la de la región de La Plata, y entonces se están haciendo negociaciones para ver si las de Uruguay se pueden sumar para exportar o comprar juntas.

Son metas a mediano plazo que van a ayudar en la economía circular. Tengo mucha confianza en esta plataforma de intercooperación que tenemos y que viene creciendo lento pero seguro, me parece que le va a dar ese plus. Hay una potencialidad muy grande de seguir generando.

¿Cómo se ha desarrollado el vínculo con los agentes estatales?

Respecto al Ministerio de Ambiente, tenemos cierta cercanía. El ministro, en ese momento Adrián Peña, participó en el lanzamiento de nuestro proyecto en la Unión Europea y hubo muy buen relacionamiento. Peña tiene cercanía histórica con el cooperativismo a través de su padre. El proceso de cambio que ha ocurrido en el Ministerio de Ambiente nos ha alejado un poco. No por mala voluntad, hay que dejar que los organismos se estructuren y asienten para después profundizar las relaciones.

Creo que la Expo Ambiente nos sirvió para volver a retomar ese vínculo y vamos a tener una reunión con el nuevo ministro. Desde el proyecto tenemos un espacio de vínculo con organismos externos y de gobierno. No sólo para presentar el proyecto, sino también para pensar cómo podemos seguir trabajando juntos.

Tuvimos una reunión de estas características con el Inacoop y acordamos que nuestros técnicos vinculados al proyecto realicen talleres y capaciten a los promotores que tiene el Inacoop en territorio para poder hablar de sustentabilidad y economía verde y asesorar a las cooperativas en el territorio.

Va a haber una presentación e intercambio con el Inefop y con otros actores. Tenemos un muy buen relacionamiento con el Ministerio de Industria y Energía porque financia nuestra incubadora de cooperativas.

Evidentemente siempre que hay un cambio de gobierno genera un montón de expectativas y hay una transición. Tal vez fue más larga porque tuvimos la pandemia en el medio. Siempre tratamos de cultivar ese diálogo y potenciarlo para que sea productivo.

¿Qué propuestas programáticas presentarán el año próximo?

El año que viene es año de elecciones y vamos a tener que trabajar en las propuestas programáticas. Esto nos obliga a analizar qué hemos hecho, en qué cosas de las que propusimos logramos avanzar y qué implementar. En la semana aprobamos un plan estratégico que marca la elaboración de las propuestas programáticas para intercambiar con los distintos candidatos que se presenten a la elección y con sus equipos de trabajo.

¿Cómo se proyecta Cudecoop?

Creo que hay que pensar en los desafíos que tenemos, en los valores y las herramientas que hemos podido generar y cómo potenciar lo que tenemos para seguir construyendo en colectivo. Es fundamental, nos caracteriza y me parece que es el camino correcto. En ese sentido, la Cudecoop tiene un diálogo fluido con sus socias y trabajamos los temas desde los colectivos. En un mundo cambiante, el trabajo viene cambiando a pasos agigantados y en ese sentido también nos desafía, la sustentabilidad genera incertidumbre por los caminos a recorrer. El año pasado “Construimos mejor juntos”, este año “El cooperativismo es igual a sostenibilidad”, pero siempre con los valores cooperativos y la persona como centro. Pensándonos como empresas diferentes, que tienen una mirada preocupada por sus integrantes, socios y trabajadores. Nuestro norte será ver cómo el cooperativismo puede ayudar en el crecimiento de Uruguay como país.