La Asociación Uruguaya de Laboralistas (AULA), compuesta por abogados, manifestó en un comunicado su “profunda preocupación” sobre el anteproyecto de ley anunciado por el titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Pablo Mieres, que propone autorizar el fraccionamiento de la licencia anual.

La normativa vigente (de 1958) establece que cada trabajador tiene derecho a 20 días de descanso por año, los cuales deberán efectivizarse en “un solo período continuado”. No obstante, la ley permite –mediante convenio colectivo– la división de los días en dos períodos, “el menor de los cuales no podrá ser inferior a diez días”.

Básicamente, la iniciativa del MTSS propone que la mitad de los días puedan fraccionarse en común acuerdo entre trabajador y empleador, dejando firme la exigencia de continuidad respecto de la otra mitad de los días. Esto ya ha sido cuestionado desde el movimiento sindical.

En el comunicado, la AULA sostiene que “la desigualdad económica entre empleador y trabajador hace imposible pensar en auténticos acuerdos que reflejen el libre albedrío entre ambas partes”. Por ende, “lo que se ha dado en llamar acuerdo individual”, advierte, “no hace más que encubrir un imperativo empresarial”.

“La libertad individual del derecho civil o comercial para negociar, en el mundo del trabajo, constituye un espejismo”, asegura la AULA, que además advierte que el anteproyecto del MTSS incluye “la gravedad de que también por estos acuerdos se podrán computar los feriados” en el goce de la licencia, algo “cuestionable incluso en caso de negociación colectiva”, según normativas de la Organización Internacional del Trabajo.

En diálogo con la diaria, el abogado laboralista Daniel Parrilla, miembro de AULA, señaló que, como base, en el derecho laboral hay un reconocimiento de que existe “una desigualdad material” entre trabajador y empleador. “A mí me parece que estamos retrocediendo 100 años”, opinó.

Parrilla señaló que en la exposición de motivos del anteproyecto “se fundamenta” la flexibilización de la licencia en “los problemas de salud física y mental de los trabajadores”, así como también en “las nuevas modalidades de trabajo”. A su entender, ambas cosas deberían atenderse “a través de normas específicas”; de lo contrario, “se está sacrificando un derecho humano fundamental, como es el derecho a las vacaciones, al servicio de otras necesidades”.

No obstante, Parrilla reconoció que el fraccionamiento de la licencia ya ocurre y es una realidad en algunos sectores de actividad. “Hay que decirlo, es cierto”, afirmó, ya que “a veces hay una distancia entre los usos y costumbres de los ciudadanos y lo que establece la ley”. De todos modos, dijo que “el rol de la norma jurídica en el derecho laboral es establecer mínimos de garantías”, y por más que haya “una práctica generalizada de fraccionar la licencia”, hoy el empleador “sabe que se expone a que después se le reclame”. “Acá se está abatiendo ese límite mínimo”, afirmó.