“Veremos qué es lo que dice el juez y actuaremos en consecuencia”, dijo el presidente de OSE, Raúl Montero, al referirse al proceso judicial contra el presidente de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), Federico Kreimerman, quien fue formalizado este jueves por encender una bomba de humo en la sede de OSE. Aunque aclaró que prefirió no involucrarse en el tema para no interferir, Montero consideró que la sentencia tampoco “debe influir” en el vínculo que la empresa estatal mantiene con la FFOSE.

“Tenemos la obligación de hablar de aquellos temas que son inherentes al trato entre el directorio de un organismo como OSE y la directiva de un sindicato”, señaló en rueda de prensa. Para el presidente de OSE, “las instituciones van más allá de las personas”.

“De las autoridades oficiales de OSE, desde hace un tiempo esperamos lo peor”, expresó Carlos Larrosa al ser consultado por la diaria sobre los dichos de Montero. “Han perdido el rumbo desde que empezó la crisis hídrica; esta es la peor gestión en la historia de OSE”, afirmó. El dirigente se refirió a “todos los problemas que han tenido” las actuales autoridades, cuya gestión “se basó en el clientelismo político, poniendo los intereses particulares por delante del bien general”.

Sobre la formalización de Kreimerman, larrosa dijo que será “un proceso largo”, pero “lo tomamos como una etapa más de la lucha sindical”. “Nosotros sabíamos que estábamos tocando un interés muy poderoso” y que ahora “vamos a tener esta ofensiva, tanto del poder político como, en este caso, de la Fiscalía”, agregó. Ante todo, Larrosa reivindicó: “No fue una movilización violenta, no hubo lesionados, no hubo daños materiales”.

“Ellos quisieron meterse en este juego y como la FFOSE seguiremos para adelante”, aseguró Larrosa. Según lo expuesto, más allá del caso de Kreimerman, “el principal problema” es el Proyecto Neptuno, que es “nefasto para la población”. En ese sentido, el sindicato sigue convencido de luchar contra él, “siempre por los caminos legales” de los cuales “nunca nos salimos”, dijo el vocero.

En adelante, el objetivo es conversar para evaluar cómo continuar. Con relación al proyecto en cuestión, la hoja de ruta “no se modificó” y la idea es “ir por toda la vía administrativa y la vía judicial”, además de la movilización popular para “alertar a la población” sobre sus consecuencias. El sindicato continuará “apostando al diálogo” y “a construir” pese a las denuncias, concluyó Larrosa.

Por otro lado, el PIT-CNT considera que este hecho implica la “judicialización de la protesta social”. La afirmación, compartida en el segundo comunicado que emitió sobre el caso, difundido el martes, también fue reiterada por Joselo López, en diálogo con la diaria.

Este jueves “la Mesa Representativa analizó y tomó una definición sobre la situación, concretamente, de la FFOSE y, particularmente, del compañero Kreimerman”, contó López. En ese sentido, dijo que fue expresada la “más amplia solidaridad” con el trabajador y que se encomendó al Secretariado Ejecutivo “establecer algún tipo de medida concreta de respaldo a la situación del compañero, del sindicato y, en definitiva, en contra del fondo del asunto, que es el proyecto Neptuno”, aseguró.

De acuerdo a lo manifestado en rueda de prensa por el presidente de la central, Marcelo Abdala, se resolvió realizar “una manifestación pacífica”, en el correr de setiembre, “en solidaridad con los compañeros de la FFOSE” y “contra el proyecto Neptuno”. “Para nosotros, claramente, una cosa tiene vinculación con la otra”, porque, si no fuera así, el hecho de la bomba de humo se hubiera resuelto “de otra manera”, planteó López. “De hecho, cuando la Fiscalía indagó al compañero, el tema de la bomba de humo prácticamente brilló por su ausencia”, recordó.