Luego de que la presidenta del Banco de Previsión Social (BPS), Jimena Pardo, informara que hay 58.000 trámites de prestaciones a la espera de ser atendidos, la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) emitió un comunicado, al que tuvo acceso la diaria, en el que da cuenta de esta situación y señala que el sindicato la “viene denunciado desde 2021”.
La ATSS adjudica la “responsabilidad directa” del problema en la no resolución de trámites a la falta de personal, que tiene raíz, según indican, en “la eliminación sistemática de vacantes que se lleva adelante desde 2015, profundizada en el último quinquenio en la administración pasada”, y también en “la implementación de un sistema de trabajo y gestión en el BPS”, iniciado en 2021 y que “en estos tiempos es objeto de cuestionamientos y de construcción de un nuevo modelo por parte de la administración actual. Sin embargo, precisan que “el sindicato no ha sido convocado” para esto.
Este lunes, Pardo dijo que los atrasos tienen que ver con el modelo de gestión, y anunció una serie de medidas, como un nuevo criterio de análisis inmediato para la jubilación común, así como la creación de equipos de alto rendimiento dedicados a los trámites que tengan especial prioridad, y así resolver casos que llevan un tiempo prolongado de espera. Además, anunció un plan piloto para brindar una estimación jubilatoria, aun cuando la persona no tenga intenciones de jubilarse en lo próximo.
Sobre la falta de personal, Karina Sosa, presidenta de la ATSS, dijo a la diaria que en 2015 había “más de 4.000 funcionarios” y que hoy no llegan a ser 3.500 con los becarios y pasantes. Apuntó que “se cambiaron las formas de trabajo”, en el sentido de que “se dejó mucha gente atendiendo al público y poca gente resolviendo los trámites”. “Eso lo que hizo fue aumentar el nivel de expedientes atrasados, dentro de los que se cuentan muchas jubilaciones pendientes, ya sea por testigos o por historia laboral completa”, detalló. De esa forma, subrayó que el problema es de gestión y de falta de personal, de las dos cosas combinadas”.
El comunicado destaca que el modelo de gestión y atención implementado en la anterior administración “no solamente estableció la obligatoriedad de tramitación a la amplia mayoría de los trámites por la vía web en solicitudes de todo tipo, sino que además realizó una distribución de tareas y trabajo” que, entienden, “ha sido el principal mal”, ya que estableció que “trabajadores del organismo, de forma deslocalizada, pasaran a asumir miles y miles de procesamientos de trámites de todo tipo, centralizados en unidades por fuera de la estructura formal del BPS y con una dotación mínima de personal para atender la demanda”.
En ese sentido, plantean que si bien “se armaron verdaderos cuellos de botella por la falta de personal”, también se generó esto “porque la orden de obligación de tramitar vía web para la población se acompañó de una reestructuración de todas las oficinas, en las que ya no se recibían, procesaban ni se resolvían trámites presencialmente (que en muchos casos se solucionan en el momento); esto agregaba la complicación de tener que enviarlos vía web, y luego se ingresaba en una serie de oficinas que agregaron mayor burocracia a los procesos”.
Además, la ATSS indicó que hay “gravísimos problemas” en el área de salud del BPS y sus centros de atención, los cuales “siguen arrastrando falta de presupuesto, falta de personal y de rumbo real que tenga como fin la atención de la población objetivo”.
Por otro lado, resaltaron que en la anterior administración “se dejó de realizar muchos de los procesos de recaudación, gestión de cobros y fiscalización interna que permitían regularizar adeudos de empresas que no pagaban”, lo cual, según señalan, “redundó en una pérdida incalculable de ingresos del organismo”. “Casualmente, coincidió con el período de discusión de la reforma de la seguridad social, luego la campaña de plebiscito y la posterior votación, en la que se insistía en que el BPS recaudaba cada vez menos y que el mal llamado ‘déficit’ se agravaba año tras año”, critican, y agregan que “se realizaba en el BPS un clarísimo modo de gestión que boicoteaba e impedía que el organismo realizara correctamente sus tareas de contralor y fiscalización”.
Desde la ATSS reconocen “que se está realizando un proceso de análisis y cambios” en la nueva administración, pero que, de todas formas, “las soluciones reales y de fondo no llegarán hasta que se dote el BPS del personal necesario para atender las demandas de la población en todas sus áreas”. Por lo tanto, el sindicato busca que “todas las oficinas de atención presenciales vuelvan a operar con todas las potestades de trabajo y resolución que tenían previo a 2021”, y que “se realice un modelo de gestión y atención que realmente se oriente a un funcionamiento eficiente, con una buena administración de los recursos y que dé garantías en acceso a derechos para atender a toda la población”.
Sosa aclaró que el comunicado “no es una respuesta a lo que hizo ayer el BPS”, sino que se trata de “una constatación de que el sindicato siempre tuvo la razón, siempre fue maduro y siempre fue coherente en lo que pidió”. “Por primera vez en tantos años de una negociación estancada se nos da la razón en cuanto a lo que nosotros decíamos: hay expedientes atrasados, hay ineficiencia en el banco y hay un problema gravísimo de gestión”, afirmó.