El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) emitió una resolución el lunes en la que se afirma que no existe una entidad certificadora de productos orgánicos habilitada y registrada; también que, de forma transitoria, la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) se ocupará de la tarea. La medida había sido adelantada por un comunicado de la Red de Agroecología (RAU), que bajo la personería jurídica de la Asociación Certificadora de la Agricultura Ecológica del Uruguay era la encargada, desde 2015, de otorgar certificaciones de productos bajo el sello “ecológico”.

La resolución también determina que para la producción orgánica que se comercializa en el mercado interno se aplicará el Reglamento de la Comunidad Europea sobre producción ecológica, su etiquetado y su control. “En la situación actual de la materia, corresponde atender al estándar del Consejo de la Unión Europea acompasando la normativa interna a la de dicho estándar internacional”, se expresa.

Los importadores de los productos que no cumplan con los requisitos indicados para ser catalogados como orgánicos, ecológicos y/o biológicos serán declarados “no conformes” y la DGSA deberá emitir un certificado en el que les explique los motivos de la decisión. Según la resolución, ante la negativa el importador podrá seguir con la operación, pero deberá eliminar la referencia a que es un producto orgánico en el etiquetado, la publicidad y otros documentos anexos. Los productos aprobados deberán tener una etiqueta en su envase en la que se indique la fecha y el número de habilitación.

El 14 de julio los integrantes de la RAU se reunieron con Leonardo Olivera, director de la DGSA, y Nicolás Chiesa, titular de la Dirección General de la Granja. “Se nos informa que, a partir de ahora y hasta la aprobación de las nuevas normativas que están siendo discutidas a nivel parlamentario, quien asumirá la responsabilidad de la certificación de la producción orgánica, ecológica y biológica será el MGAP”, indicó el comunicado de la RAU que se difundió un día después de la reunión.

Olivera, en diálogo con la diaria, se refirió a los motivos de la no renovación de la autorización para poder certificar los productos orgánicos a la RAU. Afirmó que “hay un montón de cosas que venían desde mucho tiempo atrás” y que se está “tratando de buscar un orden” para que “funcione correctamente”. “Todavía hay un proceso con respecto al pasado, hice una notificación por parte de jurídica y aún no me han dado respuesta. Queremos darles final a algunos puntos que venían de alguna forma mal”, sumó. Declaró que “no hay nada contra la Red de Agroecología” y que sus integrantes van a poder “anotarse nuevamente”. En la nueva resolución del MGAP se convocó a entidades certificadoras de sistemas de producción orgánica a postularse en la DGSA para obtener la habilitación.

La Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca está tratando un proyecto de ley, presentado por cinco diputadas del Partido Nacional (PN), para el “estímulo de la producción orgánica certificada y sus etapas de transición”. Una de las promotoras, Alexandra Inzaurralde, manifestó a la diaria que quieren “deslindar” el concepto orgánico de otras aristas “de carácter ideológico, filosófico y político”, porque “no son certificables”, y que “quede acotado a lo estrictamente científico-biológico”.

Contó que para elaborar el proyecto mantuvo reuniones con Eduardo Blasina, el presidente de la Comisión Honoraria del Plan Nacional para el Fomento de la Producción con Bases Agroecológicas, y con Olivera. “Cuando tuvimos un primer contacto con el MGAP había una coincidencia en el espíritu del proyecto”, subrayó la diputada del PN. Apuntó a que “hoy tenemos un Plan Nacional de Agroecología sujeto a la actual comisión, que está integrada por organizaciones sociales y también por distintos ministerios, y [dentro del Plan Nacional de Agroecología] hay muchos conceptos opinables”.