La Rendición de Cuentas presentada por el Poder Ejecutivo está compuesta por 459 artículos; el inciso que refiera al Ministerio de Ambiente (MA) ocupa diez de ellos, que fueron aprobados este miércoles en la Cámara de Diputados. Aunque el clima no fue tan conflictivo si se lo compara con otras discusiones que tienen lugar en el Parlamento, el tratamiento de este ítem no estuvo exento de reclamos tanto del Frente Amplio (FA) como de Cabildo Abierto (CA).
“Tenemos un Ministerio de Ambiente [MA] que no tiene capacidad de decisión. Tenemos un Ministerio de Ambiente que no tiene un lugar físico de referencia. Tenemos un Ministerio de Ambiente que no tiene capacidades de contralor”, lanzó la representante frenteamplista Lucía Etcheverry. Entiende que, a dos años de su creación, la cartera recién está comenzando a recibir “unos pocos recursos para que empiece a cumplir competencias que ya tenía la Dinama [Dirección Nacional de Medio Ambiente, que integraba el antes Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente]”.
Etcheverry recordó que su fuerza política votó la creación del MA; sin embargo, destacó que el dinero destinado “no va en la línea de la jerarquización”. Opinó que “lo más grave” es su “debilidad desde el punto de vista de su capacidad instituyente” y de “generar normativa para que, efectivamente, la política ambiental sea el centro y esté en sintonía con las políticas de desarrollo, inversión y producción en el país”.
Al mismo tiempo, la diputada dijo que el MA “pierde cada día más protagonismo y relevancia” y funciona para “mantener los equilibrios en una distribución de cargos”. “No están presentes los lineamientos de la política ambiental [en la Rendición de Cuentas]. Si esto es en lo que se va a resumir la creación de la institucionalidad, hubiéramos permitido fortalecer la Dinama, que hoy ni siquiera está pudiendo cumplir su rol de control y fiscalización. Tenemos un reparto de competencias del Estado en virtud de acuerdos de la coalición, que no se traducen en política de Estado”, finalizó.
Por su parte, el cabildante Eduardo Lust manifestó que está de acuerdo con Etcheverry “en un alto porcentaje”. Sin embargo, adjudicó “los vicios que se denunciaron” a la “juventud” del ministerio. “No tiene sede propia, tiene pocos funcionarios. Le han dado una cantidad de materias y yo creo que, efectivamente, las competencias que tiene el ministerio, con su estructura, no las ha cumplido a cabalidad”, apuntó. Agregó que se tiene pendiente “la asignación de recursos” que “tienen que venir”.
“Hoy la economía gira prácticamente en torno al tema ambiental. Entonces, de la enorme cantidad de competencias que debería tener, lamentablemente, comparte muchas con Ganadería [Agricultura y Pesca]. ¿Por qué digo ‘lamentablemente’? Porque Ganadería es un ministerio que apunta a la producción y, en la balanza, entre la producción y el ambiente, en este mundo actual donde todo es más utilitario, se busca más el tema de inversión. De repente Ganadería es proclive a priorizar la producción y sacrificar lo ambiental”, indicó Lust. Aseguró que los parlamentarios tienen que trabajar en “las competencias reales” que debe tener el MA y, si “las tiene que perder Ganadería, que las pierda”.
El diputado del Partido Colorado Walter Cervini defendió la actuación del ministro de Ambiente, Adrián Peña, que es su correligionario. “Acá escuché un montón de críticas hacia el Ministerio de Ambiente que no coinciden con la realidad. La realidad en política ambiental de Uruguay, luego que este ministerio se puso a trabajar, es que Uruguay es invitado a distintos países del mundo a dar conferencias y participar a través de la figura de Adrián Peña, por su buen desempeño”, mencionó. A su vez, dijo que elogian a Uruguay “en el mundo” porque “tenemos un Ministerio de Ambiente que trabaja coordinadamente con el Ministerio de Ganadería”. Y agregó: “Tenemos los recursos que se necesitan para el cuidado del ambiente, pero también optimizamos”.