Desde hace casi 20 años, vecinos y vecinas del balneario Boca del Cufré, ubicado en el departamento de San José, se reúnen en febrero para llevar adelante una travesía por el arroyo homónimo. Sin embargo, este verano la fiesta se vio interrumpida porque el domingo 11 de febrero observaron que el cuerpo de agua presentaba cúmulos de materia orgánica con fuerte olor a descomposición. Para ese momento, la sustancia era desconocida, pero tenía aspecto “gelatinoso” de color verde pálido y marrón. Al día siguiente, la Intendencia de San José fue al lugar a tomar muestras y tres días después realizó la denuncia en el Ministerio de Ambiente (MA), donde se planteó que la sustancia se extendía también por parte de la costa del Río de la Plata. Pero las semanas pasaron y la población no tenía novedades sobre el origen.
El 1° de marzo los diputados Nicolás Mesa (San José) y Nicolás Viera (Colonia) realizaron un pedido de informes dirigido al MA. Querían conocer si se habían tomado “medidas” en respuesta a la denuncia, si se habían realizado estudios en el arroyo, a qué “conclusiones y diagnóstico se ha llegado”, qué “medidas se proyectan a futuro para corregir, prevenir y evitar la repetición” y, finalmente, si se detectaron situaciones similares en San José y Colonia. De esta forma, pudieron acceder a un informe de la División de Calidad Ambiental, que es del 25 de abril, pero que recién se compartió con los legisladores el 18 de mayo, según surge del expediente. En paralelo, el 27 de abril el director departamental de Gestión Ambiental y Salud se presentó en la Junta de San José. Pero vayamos por partes.
El informe del MA
Según consta en el informe que elaboró el MA al que pudo acceder la diaria, el 14 de febrero se realizó un “análisis visual”, por el que se corroboró el aspecto “gelatinoso” y el olor “fétido, similar a una grasera y/o materia fecal” que había en el arroyo. Se tomaron muestras aguas arriba de donde se detectó la sustancia y en el sitio donde se presenció. Fueron tratadas tanto por la comuna como por el laboratorio Ecotech. De esta forma, se comprobó que los resultados de los análisis de coliformes, amonio y amoníaco estaban dentro de los parámetros establecidos en el decreto 253/79 para las aguas destinadas a “recreación por contacto directo con el cuerpo humano”.
Una de las muestras de agua también fue analizada en el laboratorio de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) del MA y puesta en cultivos. “El resultado del microscopio muestra que existen cianobacterias pero lo predominante es la materia orgánica que se ve como sedimento. Asimismo, las imágenes satelitales muestran dos eventos de floración durante el mes de febrero, previo a la aparición del evento”, se apunta. El 23 de febrero reciben nuevas muestras y observan la presencia “elevada de colonias de microcystis y diatomeas”. “Se analizaron diferentes tipos de cianotoxinas (saxitoxina, cilindrospermopsina, nodularina y microcistina LR), los cuales resultaron con niveles menores que el límite de cuantificación técnica, exceptuando microcistina LR, que presenta un valor de 44µg/L, el cual supera el valor de referencia [...] de 24 µg/L para aguas de uso recreacional”, se explica. El análisis de ecotoxicidad reflejó que “es muy tóxico”.
La microcistina LR es una toxina de las cianobacterias, considerada “una de las más frecuentes y tóxicas” por la Organización Mundial de la Salud. “Si bien pueden estar presentes en los peces, moluscos y mariscos de cuerpos de agua en los que proliferan las cianobacterias, la exposición humana a las microcistinas se da en gran parte a través del agua de consumo humano o el uso recreativo de aguas con floraciones de cianobacterias”, se afirma en la Guía para la calidad del agua de consumo humano, elaborada por la Organización de las Naciones Unidas. Continúa señalando que se han publicado pruebas de “su papel como promotor tumoral” y también se han documentado “numerosos casos de envenenamiento en el ganado y fauna silvestre”. A su vez, en 2006, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer clasificó a la microcistina LR como un “posible cancerígeno” en el Grupo 2B.
El 1º de marzo, técnicos de la Dinacea fueron al arroyo Cufré a tomar nuevas muestras de “sedimento y material flotante”, junto con representantes de la Intendencia de San José. “Las muestras de sedimento presentan organismos pertenecientes al fitoplancton (diatomeas y cianobacterias). Las especies de diatomeas encontradas en el arroyo son, además, especies que comúnmente se encuentran en el Río de la Plata. También se encuentran presentes en la muestra cianobacterias coloniales del género Microcystis y gran cantidad de material, al parecer de origen inorgánico”, se subraya. En las muestras de agua “tomadas del sobrenadante del material aflorante” y las muestras de sedimento se obtienen resultados similares.
Las hipótesis del origen
El MA presenta en el informe cuatro hipótesis preliminares sobre el origen de la sustancia. La primera es que la “intensa floración de cianobacterias” haya provocado el evento; esta se descartó porque las muestras de agua pertenecientes a la primera toma en el lugar “no evidencian la presencia de abundancias elevadas de cianobacterias”. La segunda es el “vertido o vaciado de camiones barométrica”, que también se dejó atrás por el “bajo nivel” de coliformes en los análisis. La tercera es que se haya removido arcilla por “algún proceso físico”. “En noviembre-diciembre, la Administración Nacional de Puertos hizo el dragado cercano a la entrada del Cufré (desde la escollera hacia el Río de la Plata). En este dragado se encuentra arcilla roja y, según manifiestan las instituciones, el material de dragado es depositado lejos de la zona de interés [...]. Si bien la arcilla de lodos de dragado puede adquirir aroma desagradable, dependiendo de los minerales y materia orgánica que contenga, así como las condiciones ambientales en las que se encuentre, esta hipótesis es descartada, ya que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas manifiesta que el material de dragado de esa zona decanta de forma rápida”, se expresa.
La última hipótesis, que el MA define como “la más factible”, es que una “comunidad planctónica decanta en el fondo que por perturbación local del sedimento resurge a la superficie”. La cartera sugiere que “el material flotante se generó a nivel local, donde hay influencia del Río de la Plata, y que luego decantó en el fondo, probablemente dado la poca corriente de agua”. Suman que “la presencia de cloroplastos de las diatomeas indica que esta comunidad de organismos sobrevivió conformando una mata en el fondo que luego por algún disturbio del sedimento, estas resurgen a la superficie en conjunto”.
Con respecto a los niveles de toxicidad y de microcistina LR, mencionan que “concuerdan con la abundancia de los organismos encontrados en las muestras analizadas al microscopio”, donde se observan colonias de Microcystis “en estado de descomposición, lo que las hace más tóxicas, ya que al morir se degradan y liberan las toxinas presentes en su interior”. Sin embargo, se aclara que “debido a fenómenos parecidos en diferentes puntos de la costa del Río de la Plata” no se puede “descartar otro origen” y “se continúa estudiando para obtener más respuestas”.
Autoridades departamentales en la Junta
El 27 de abril el director de Gestión Ambiental y Salud, Carlos Rodríguez, se presentó a la Junta Departamental de San José para informar sobre el evento. Fue acompañado por su asesor, Carlos Lacava, que es químico farmacéutico y trabaja en el Laboratorio de la Intendencia. “La verdad es que no sabemos si se va a volver a repetir. Esta situación se mantuvo por casi dos meses y ese material flotante fue apareciendo en distintos puntos, es decir, ese hecho no sólo se produjo en el arroyo Cufré, también alguna creciente dejó ese material en la arena de las playas cercanas al arroyo Cufré del lado de Colonia. Eso se produjo hasta principios del mes de abril, hasta la semana de turismo aproximadamente. Después no hemos tenido ninguna notificación más”, manifestó Lacava, según consta en la versión taquigráfica de la sesión a la que accedió la diaria.
Durante su exposición, habló de las diatomeas, de que “se encuentran mucho en el fondo del Río de la Plata” y presentó los resultados de los análisis realizados por el MA, el laboratorio Ecotech y la intendencia. “La Dinacea, cuando estuvieron embarcados, tomó muestras del fondo del sedimento del arroyo, pudieron corroborar que las muestras de diatomeas que existían en el material flotante eran coincidentes con las observaciones microscópicas del fondo del arroyo. También corroboraron la cantidad de materia orgánica”, agregó el químico farmacéutico. Sin embargo, durante la exposición no comentó la presencia de microcistinas LR ni de otras cianotoxinas.
Al final de la discusión, el director de Gestión Ambiental y Salud planteó que no querían “dar a conocer” el informe hasta que no lo presentaran en la Junta Departamental”. “Yo hace como un mes que tengo el informe, ya me lo habían pasado, pero no quería presentarlo en la prensa ni dárselo a nadie, incluso algún colega de ustedes me lo solicitó, pero sabía que tenía que venir a la Junta Departamental, así que lo reservé para traerlo. Ahora sí lo vamos a hacer público”, finalizó Rodríguez.
¿Existen riesgos sanitarios?
El diputado Nicolás Mesa envió al presidente de la Cámara de Diputados, Sebastián Andújar, una carta el 14 de junio. Allí dejó “constancia de la preocupación que genera” el informe de la División de Calidad Ambiental, donde se describe que la “ecotoxicidad de las muestras tomadas indica que es muy tóxico”. “A esto se suma la preocupación de que el informe generado por el Gobierno Departamental presentado en la Junta Departamental no hace referencia a la toxicidad mencionada ni a otros elementos que podrían ser claves y que están presentes en el informe del Ministerio de Ambiente”, añadió.
También expuso que surge “la interrogante sobre los riesgos sanitarios a los que puede estar expuesta la población al contar con información parcializada o incompleta”. Por esta razón, considera pertinente que la cartera promueva “un plan de acción en coordinación con el gobierno departamental y municipal que garantice el control y seguimiento de la calidad del agua del Arroyo Cufré, así como la comunicación clara y oportuna a toda la población sobre los riesgos a los que podría estar expuesta”.
Mesa, en diálogo con la diaria, dijo que “la gente va a pescar y juegan niños en la orilla” del arroyo, donde se detectó la sustancia. “Pasamos la semana de turismo sin esta comunicación pública. No se informó a la población. ¿Qué pasa si se tiene contacto con esta sustancia? ¿Qué pasa si algún niño se lo lleva a la boca? ¿Qué pasa cuando se ingieren los pescados que se toman de allí? Nada de eso se dijo, ni se dice”, finalizó.