En un taller dirigido a los ciclistas que tuvo lugar el martes en el Centro de Desarrollo Económico Local de Casavalle, la organización Urubike (creada en 2004 por un grupo de usuarios de la bici) presentó un estudio realizado en julio por investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) sobre el uso del birrodado. La investigación revela que 14% de los montevideanos (105.752 personas) utilizan la bicicleta, aunque sea de vez en cuando, mientras que 10% son usuarios habituales. 62% de los usuarios son hombres y tienen entre 28 y 51 años.
La mayoría de los usuarios recorre más de 30 cuadras a diario, ya sea para pasear, ir a trabajar o hacer ejercicio, que son los usos más habituales. Entre los principales problemas que encuentran los usuarios de bicicletas para movilizarse en la capital se destaca la falta o el mal uso de bicisendas, la escasez de lugares donde aparcar las bicicletas y de puntos de reparación. Además, muchos mencionaron que el tránsito en la capital es irrespetuoso y enloquecido.
Entre los entrevistados que no utilizan la bicicleta, la mayoría alegó que no lo hace porque no posee una, por falta de costumbre o por razones de inseguridad. También están los que opinaron que es necesario regular y penalizar a los ciclistas que no cumplen con la normativa de tránsito.
El estudio presentado forma parte del proyecto de Urubike, denominado Montevideo Ciudad Ciclista, (financiado por la embajada británica) que apunta a promover el uso de la bicicleta como medio alternativo y sustentable para el traslado al trabajo, la recreación y el turismo.
Ernesto Camacho, presidente de Urubike, dijo a la diaria que los beneficios de usar la bicicleta todos los días son muchísimos. “Es saludable, no genera contaminación ambiental ni sonora y es mucho más económico”. A su entender, Montevideo es una ciudad “ciclable”, es decir donde se puede andar en bicicleta. “Tiene un clima benévolo, se puede pedalear todo el año incluso con lluvias; es una ciudad sin grandes desniveles; las distancias de Montevideo no son tan largas y la mayoría de los desplazamientos se dan en menos de 7 kilómetros. Sin embargo, la ciudad no está preparada para que los ciclistas se muevan en ella. No hay una infraestructura adecuada y pensada para la bicicleta, no se puede transitar con seguridad y no hay lugares seguros y adecuados para dejarla”, señaló.
En ese punto coincidió con el director de Tránsito y Transporte de la Intendencia Municipal de Montevideo, Gerardo Urse, quien consideró que “la ciudad está pensada para el automóvil privado, un pensamiento del siglo pasado. Las ciudades se planificaron para el transporte privado y hoy queremos dar un vuelco a esa visión. Hay que acondicionar la ciudad para que el ciclista se sienta seguro y para que el transporte público sea más eficiente”.
Como parte del Plan de Movilidad Urbana de la IMM se diseñó una ciclovía en la avenida General Flores que une la ciclovía de Bulevar Artigas con la de Belloni, permitiendo el acceso a las facultades de Medicina y Química. La licitación para esta obra se abrirá en marzo y la construcción durará dos meses.
También se presentó el diseño de los bicicletarios en terminales de trasbordo. Se trata de espacios cerrados donde uno puede dejar custodiada la bicicleta gratuitamente para subirse a otro medio de transporte. Los primeros bicicletarios se ubicarán en las nuevas terminales de Colón (en Garzón y Camino Colman) y en Belloni y 8 de Octubre. En las terminales se podrá cambiar de un medio de transporte a otro, ya sea a trenes, taxímetros, transporte urbano, suburbano y la querida bicicleta. En noviembre se hará el llamado a licitación y las obras durarán 18 meses. También se está pensando en construir otras tres terminales: una en las cercanías de la torre de Antel, una en el hipódromo y otra en Buceo.
Por otro lado, y como parte del proyecto de Urubike, estudiantes de diseño industrial de la ORT diseñaron un bicipunto, un rincón para reparar la bicicleta que se podrá ubicar en las estaciones de servicio. La idea es que sea un lugar protegido donde se brinde gratuitamente las herramientas adecuadas para hacer reparaciones de emergencia. Actualmente hay uno funcionando en la estación de servicios El Faro, ubicada en la Rambla y Bulevar Artigas. La idea fue presentada a la Distribuidora Uruguaya de Combustibles (DUCSA) para que financie la propuesta que vienen pedaleando.