Concretamente, los vecinos de la zona están preocupados por el trazado que se está haciendo sobre el viejo camino Lussich, en torno al legendario Arboreto, que contiene más de 400 especies exóticas y unas 80 nativas, declarado monumento histórico nacional y séptima reserva de flora del planeta.

Entre los argumentos que esgrimen los vecinos figura que la solución vial afecta los alrededores del Arboreto. “El fin es acortar la entrada para que los proveedores que van a surtir Maldonado, los autos y los camiones lleguen más rápido a La Barra que por la rambla”, se quejó una vecina que quiere que preserven la zona y lo que la gente va a buscar a ese lugar retirado lejos del mundanal ruido del balneario esteño y rodeado de naturaleza virgen.

Hace poco más de una semana, los residentes del lugar se organizaron y obligaron a que se detuviera el corte de árboles. Según trascendió, la empresa encargada de la tala hizo fuego con ramas verdes para dispersar a los manifestantes con el humo, pero un árbol tomó fuego y se debió llamar a la Policía. “Hicieron fuego al lado del Arboreto”, dijo una vecina, horrorizada, y agregó que luego se llevaron la leña en un camión sin matrícula.

Paralelamente estuvo circulando un correo electrónico en el que se acusa a la Intendencia Municipal de Maldonado de destruir patrimonio histórico. El mensaje en cuestión señala que la comuna de Maldonado decidió arrasar brutalmente con el Arboretum, sin realizar estudios de impacto. Agrega que hay uno hecho después de haber sido otorgada la licitación. “Durante años desoyeron los estudios de impacto presentados por diversos biólogos, técnicos y ONG que daban alternativas para la construcción de una vía rápida que no afectara tan importante ecosistema [...] el ingeniero forestal [Carlos] Brussa, director del Jardín Botánico, alertó que de quebrar la barrera de árboles circundantes, se generaría un efecto dominó”, se lee en la proclama.

la diaria consultó a Carlos Brussa, actual director del Jardín Botánico Profesor Atilio Lombardo, quien explicó que ésa fue una apreciación que hizo a título personal, antes de que comenzara la tala, en un informe realizado a pedido de la Comisión de Patrimonio. “Hoy en día fui convocado por la IMM para buscar soluciones técnicas en lo que al arbolado se refiere para que el bosque no sufriera daños con ese trazado”, agregó.

A su entender, existe muy buena disposición por parte de la comuna fernandina, que está haciendo las modificaciones del caso para ajustarse a las condiciones técnicas que se les planteó. Brussa se negó a dar detalles técnicos del proyecto para no agregar leña al fuego y agregó que comunicó a la intendencia cuáles eran las pautas básicas para conservar el arbolado. “Mis sugerencias se escucharon con muy buena disposición, ahora los técnicos verán si las soluciones son viables”, subrayó.

Brussa hizo hincapié en que las obras están paradas desde hace días, la comuna está reformulando el trazado considerando que las soluciones técnicas viales sean compatibles con las soluciones técnicas desde el punto de vista forestal, que puedan circular sin peligro y que no tiren los árboles. ¿Y eso es posible? “Creo que sí. Todos estamos poniendo buena voluntad y aprendiendo un poco de los otros; escuchándonos podemos llegar a buenas soluciones. Yo tengo confianza en eso, si no estaría perdiendo el tiempo. Creo que se va por buen camino”, sostuvo.