Uruguay por primera vez en la categoría sobrepasó la barrera de la segunda fase de una Copa del Mundo y está en los cuartos de final, después de derrotar 2 a 1 a Irán en los treinta minutos del tiempo suplementario. Sebastián Gallegos volvió a ser el anotador de los goles celestes y ya tiene cuatro en el campeonato.

La selección de Marcenaro fue superior a su rival de ayer en todo el partido, atacó y quiso más, pero no se le dio, hasta tener que llegar al alargue, donde consiguió los dos goles de la victoria. Con un buen primer tiempo, donde no pudo plasmar la supremacía en el resultado, y los segundos cuarenta y cinco minutos más chatos, Uruguay terminó definiendo su clasificación con goles en los últimos minutos. En una de las últimas del primer chico del suplementario y cuando solamente quedaban tres minutos para el final. Igualmente la selección terminó sufriendo. En el primer tiempo Uruguay fue superior, llegó con profundidad en diferentes oportunidades y superó con pases en largo muchas veces a la defensa iraní. El ingreso de Gonzalo Barreto en el equipo le dio un cambio; con más picardía y corridas generaron peligro para la selección asiática.

Los primeros minutos fueron tranquilos, no hubo grandes jugadas y el tranco por la mitad de la cancha era moneda corriente. Antes de llegar a los diez minutos de juego fue que llegó la primera de peligro celeste, porque con un buen trato de pelota de Sebastián Gallegos y un toque sutil en profundidad (el primero de varios) para la corrida de Barreto, le dio la chance de definir cara a cara con el número uno iraní, pero la pelota se fue por arriba del travesaño.

Con el paso de los minutos quien siguió en el ataque fue Uruguay. Irán no tuvo ninguna clara, ni intentos de llegar con profundidad. Eso le daba al equipo de Marcenaro tranquilidad en el fondo. Seguramente en esos veinte minutos del partido se vio la mejor exposición celeste en el torneo, con buenos ataques y combinaciones de ofensiva muy interesantes. Tanto Gallegos como Luna y Barreto tuvieron sus chances, aunque no pudieron romper el cero que Irán traía hacía 270 minutos de juego.

El segundo tiempo tuvo algunos cambios, los pibes celestes ya no eran un ahogo para la línea de fondo de Irán y la selección asiática de vez en cuando se animaba a inquietar el arco de Ichazo, con disparos desde fuera del área que en más de una oportunidad pasaron muy cerca. En los segundos cuarenta y cinco minutos de partido, lo más interesante de Uruguay llegó con pelotas quietas: tiros libres de Laureiro y Luna casi le dan el ansiado gol.

Segunda vuelta

Los noventa no alcanzaron y hubo que recurrir a más minutos de juego. Marcenaro había previsto esto y solamente mandó un cambio en el tiempo regular -recién a los 86- y eso le permitió tener aire en los siguientes treinta minutos. Ya en la primera corrida el Morrito Santiago González llegó por izquierda y terminó cayendo en el área. Uruguay tocó y tocó con inteligencia y dinamismo, llegando de forma interesante a la ofensiva. El creativo delantero sportinguista Adrián Luna tuvo una muy buena que atajó el golero, que había tenido gran actuación, hasta que en el cierre del primer tiempo del suplementario se le escapó el remate de Gallegos. El goleador celeste se hamacó y pateó sin gran potencia, pero pasó por un huequito y puso el 1 a 0.

Los segundos quince de alargue fueron tranquilos, Irán no se fue con mucha fuerza para arriba. Pero Uruguay se retrasó unos metros en la cancha. Los minutos pasaban y Luna no paraba de correr, su cansancio obligó la entrada del aurinegro Mezquida, que tuvo dos muy buenas y en una de ellas asistió notablemente a Gallegos, que hizo el segundo con mucha calidad. En la hora del alargue, en uno de los tantos disparos desde fuera del área vino el descuento de la selección asiática, pero no le alcanzó para empatar.

Uruguay jugará el lunes ante uno de los candidatos del campeonato, España, que ayer goleó 4 a 1 a Burkina Faso y se aseguró la clasificación, siguiendo invicto con todos los partidos ganados y trece goles a su favor. Además clasificó el local, Nigeria, tras golear 5 a 0 a Nueva Zelanda y Corea del Sur, que en los penales eliminó a México.