Las conversaciones entre la UE y el bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay para arribar a un tratado comercial integral comenzaron en 1995, pero se encuentran estancadas desde 2004 por la falta de acuerdos en temas neurálgicos, como la protección europea de su producción agrícola.

Buscando que los actores políticos retornen a la mesa de negociación, los representantes del Foro Empresarial Mercosur-UE mantuvieron una reunión con los cuatro mandatarios del bloque, quienes mostraron “unánimemente” su disposición a avanzar por esa vía, según explicaron a la diaria los empresarios participantes.

El presidente Tabaré Vázquez dijo ayer que él y sus pares se comprometieron a “avanzar decididamente en ese proyecto de intercambio, de relacionamiento con la UE, que está lamentablemente estancado, pero que felizmente podemos relanzar y lo haremos muy rápidamente”.

El Foro Empresarial, por su parte, realizará un “seguimiento estrecho a todas las acciones que se llevan adelante”, con el propósito de lograr avances concretos de cara a lo que será la Cumbre Unión Europea, América Latina y Caribe, en mayo de 2010.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, destacó que se va a “empezar al revés”, comenzando por “repasar y cerrar capítulos en los que estamos de acuerdo, como integración, cooperación, servicios, compras gubernamentales, para luego pasar al capítulo comercial”. En este punto se constatan las mayores diferencias, particularmente por los subsidios agrícolas que el viejo continente brinda a sus productores y las trabas impuestas en el rubro.

El titular por la UE del Foro Empresarial, Iñaki Urdangarín, dijo a la diaria que “siempre hubo voluntad de hacer una gran alianza birregional y los resultados al 100% son muy dificiles de conseguir”. Por ello, “más allá de solucionar todo en lo que estamos en desacuerdo, ¿por qué no empezamos a cerrar acuerdos en todos los puntos en que los hay, para que, poco a poco, podamos ir construyendo la totalidad del acuerdo birregional?”, reflexionó.

El empresario español sostuvo que las posturas de ambos bloques “están bastante desarrolladas, y lo bueno sería que en el transcurso de 2010 se ratificara algún tipo de acuerdo en los dos, tres, cuatro puntos, o en un punto, donde las dos regiones están absolutamente de acuerdo”.

De cabeza

Urdangarín destacó la predisposición transmitida por los presidentes del Mercosur y recordó que la UE se ha manifestado en “diversos momentos” a favor de la iniciativa, que ha sido “uno de los temas puestos en agenda coincidiendo con la presidencia europea de España”, subrayó. “Es una oportunidad que la presidenta argentina, Cristina Kirchner, hoy haya demostrado junto con los demás países del Mercosur la voluntad de avanzar en las negociaciones de un tratado birregional, con convencimiento y con un pragmatismo razonable”, sostuvo el copresidente del Foro.

Consultado respecto de qué cambió desde 2004 a la fecha, Urdangarín mencionó que la coyuntura económica internacional, el escenario geopolítico y los mensajes de los mandatarios “hacen presagiar que hay algo que se puede mover”.

El presidente de la Cámara Mercantil y coordinador para Uruguay del Foro, Christian Bolz, dijo a la diaria que “se ve la posibilidad de avanzar en aquellos puntos en los que es posible avanzar”, para de esa forma “invertir el proceso de negociación”. También celebró la “firme voluntad” de todos los presidentes y declaró sentirse “satisfecho” con lo surgido de la reunión. Al respecto, puntualizó que es “la primera vez que todos los presidentes del Mercosur reciben a los empresarios por este asunto”.

Por su parte, el coordinador argentino del Foro, Julio Viola, manifestó a la diaria que “por más largo que sea el camino siempre hay que dar el primer paso”, y añadió que “nadie pretende poner de acuerdo a toda la Unión Europea y a todo el Mercosur en seis meses”. “Estamos de acuerdo en muchísimas cosas y si bien hay cosas donde tenemos trabas grandes, hay otras donde no hay tantas trabas, [...] y son cosas que se pueden ir cerrando”, evaluó.

Viola sostuvo que “la posición de Europa con respecto a los subsidios a la actividad agrícola ya no es tan fuerte” y que “el mundo de hoy no es el mismo que el de antes de 2004”.