El CIT es un centro de reclusión transitoria que funciona frente al Hogar Puertas, al que ingresan aquellos jóvenes que esperan ser trasladados a juez o devueltos a sus responsables. El CIT existe desde que entró en vigencia el Código de la Niñez y la Adolescencia, que prohíbe que los jóvenes permanezcan en las comisarías.

Carlos Salaberry, secretario general del sindicato del INAU, dijo a la diaria que en el CIT, al igual que en otros hogares del INAU, la situación está desbordada por falta de capacidad. “Hay 25 adolescentes en una pieza de tres por cuatro. Una disposición era que nadie permaneciera más de 48 horas, pero se ha convertido en un lugar de permanencia y hay chiquilines que están desde hace tres meses. El Código prohíbe que haya adolescentes con medidas cautelares junto a jóvenes que están transitoriamente, pero, dado que no hay dónde ponerlos, todos quedan en el mismo lugar de ingreso. Es una situación muy complicada desde el punto de vista de los derechos de los adolescentes y de las condiciones de trabajo de los funcionarios. En estos dos últimos meses los trabajadores han sido agredidos porque los adolescentes ya no soportan estar así. Se ha podido controlar las situaciones y evitar las fugas, pero la situación es insostenible”, señaló.

Salaberry explicó que en el CIT, que cuenta con tres piezas de tres por cuatro metros, llegan a convivir hasta 40 internos. “Tiran los colchones en el piso y duermen de a dos y de a tres por colchón. Pretendemos que por lo menos tengamos una celda para los transitorios y otras dos para los que tienen medidas cautelares, y que no haya más de 20 internos en total. Hace más de un mes que venimos reclamando esto, pero la situación se ha agravado y por eso les dimos a las autoridades del INAU plazo hasta el miércoles para que den alguna respuesta. Si no proponen ninguna solución se ocupará y se evitará el ingreso al recinto. Sabemos que no hay varitas mágicas en estos casos, pero pretendemos que se dé una respuesta a un problema más que evidente”, dijo.

Consultada al respecto, la presidenta del INAU, Nora Castro, dijo a este medio que “se vuelve a reiterar algo que había quedado claro: nadie puede ocupar un lugar y rechazar el ingreso de ningún muchacho que es derivado por el Poder Judicial, es improcedente”. “A nosotros como institución nos toca la tarea de accionar en los centros, pero no tenemos la potestad de rechazar a los adolescentes. Estamos trabajando para habilitar más lugares”, agregó.

Paralelamente el INAU lanzó ayer un llamado público para interesados en trabajar con adolescentes en infracción con la ley en los establecimientos de privación de libertad, para que ingresen 100 funcionarios de forma inmediata. La contratación se hará bajo la modalidad de contrato eventual, al 31 de diciembre de 2009, mientras se termina el proceso de selección de quienes actualmente están concursando. Según se informa en un comunicado oficial, este llamado se hace “ante la necesidad inmediata de incrementar el número de personas para la atención en los diferentes servicios”. Salaberry opinó que este llamado es una posible solución al problema ya que, si se llega al número de funcionarios necesarios, es probable que se inaugure el Hogar Sarandí, que tendrá capacidad para alojar 20 internos. “El miércoles nos juntaremos en asamblea para evaluar la situación y lo resolveremos en función de lo que haya a esa altura”, dijo.