El gobierno del vecino país despejó así el panorama de pagos por concepto de obligaciones soberanas del Estado para los próximos tres años, a través de un canje voluntario con los tenedores de títulos indexados por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), una variable que, a su vez, se ajusta según evoluciona el indicador de inflación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Este organismo no goza de credibilidad dentro ni fuera de fronteras desde que el Poder Ejecutivo lo intervino en febrero de 2007, mediante el descabezamiento de los cuadros técnicos que dirigían la sección del Índice de Precios al Consumo. Todas las mediciones paralelas de inflación que realizan institutos, consultoras y bancos coinciden en registros inflacionarios superiores a los que presenta la entidad estatal desde aquel entonces.

De un total de 45.000.000.000 de dólares en títulos de deuda argentina que ajustan su valor por el CER, cuya mayoría está en manos de gobiernos provinciales o bien vencen dentro de 20 años, el gobierno ofertó canjear poco más de 22.000.000.000 de pesos en papeles con vencimientos de corto plazo, equivalentes a unos 5.699.000.000 de dólares.

Como respuesta, el Ministerio de Economía recibió de los tenedores de títulos una respuesta favorable por 16.700.000.000 de pesos, unos 4.326.000.000 de dólares, que representaron 76% de la oferta. “Estamos muy satisfechos con el canje. Y se logró voluntariamente, bajo los parámetros del mercado”, valoró Boudou, citado por el diario Página 12. “Nos concentramos en el tramo de corto [plazo] porque elegimos administrar los vencimientos de los próximos años”, explicó el ministro, en declaraciones que aparecen en el matutino Clarín.

Conexión a tierra

A cambio, la conducción económica del Estado otorgó a los poseedores de aquellos papeles, divididos casi por mitades entre inversores privados (principalmente bancos) y públicos (como el organismo supervisor de fondos previsionales), nuevas emisiones de los títulos públicos Bonar 2014 y Bonar 2015, cuyos valores de mercado se ajustan de acuerdo a la evolución de la tasa oficial de referencia Badlar.

La importancia del dato remite al hecho de que esta tasa, que en el mes en curso está pagando un interés de 12,4%, reporta ganancias calculadas según el relevamiento que realiza el Banco Central (BCRA) sobre el desempeño de los depósitos a plazo fijo por más de 1.000.000 de pesos (aproximadamente 260.000 dólares).

El primero de los papeles mencionados paga la tasa Badlar más 2,75 puntos porcentuales y el segundo sirve la misma tasa más 3 puntos. Quienes los obtienen tras acogerse al canje recibirán por ellos seis cuotas semestrales, previéndose el pago de la última para la segunda mitad de 2012. “Hay que destacar una alta participación del sector privado en los dos tramos de esta operación”, se ponderó desde Economía, según recogió el rotativo La Nación, que señaló la opción de los bancos por los papeles que ajustan según la tasa de referencia del BCRA y no por aquellos que lo hacen conforme evoluciona el coeficiente del Indec.

Página 12, en tanto, analizó que “el inversor promedio prefirió cambiar ‘riesgo-Indec’ por ‘riesgo-BCRA’, ya que la entidad que conduce Martín Redrado cuenta con mayor credibilidad en los números”. Clarín, por su parte, evaluó que “desde la perspectiva oficial” la operación “significó un sondeo clave en el mercado”; citando fuentes oficiales, indicó que “el grado de aceptación” logrado por el canje “alentará a ofrecer otros canjes de bonos atados al CER, con el objetivo de aplacar, al menos en el mercado financiero, las voces críticas en torno al Indec”.

En esa línea, se interpreta que la neutralización de las objeciones hacia el cuestionado organismo sería un factor clave para el retorno de Argentina a los mercados financieros internacionales de deuda soberana. Es que el país todavía tiene unos 29.000.000.000 de dólares en cesación de pagos (holdouts) desde 2001 (ver la diaria del 21 de mayo, página 12).

La yapa

Además, a través del celebrado canje, el gobierno consiguió achicar la deuda pública nominal en 1.898.000.000 de pesos, unos 492.000.000 de dólares. Ello se derivó de que, en el marco de las condiciones de la operación, los inversores debieron entregar 160 pesos en papeles-CER por cada 100 pesos recibidos con los nuevos bonos.

El secretario de Estado apuntó que “hubo quienes privilegiaron el pago mensual de los bonos actuales” a la liquidez que rendirán “los nuevos en el mercado”, mientras que su subordinado Hernán Lorenzino, secretario de Finanzas, ponderó el hecho de que, “hasta 2015”, quedó reestructurado prácticamente el total de deuda indexada por el CER.

Economía, mediante el comunicado oficial de rigor, puntualizó que quienes no se acogieron al canje “no verán afectada su situación y seguirán cobrando los servicios en tiempo y forma”, citó Página 12. El último vencimiento anual de relevancia caerá el 15 de diciembre, corresponderá al denominado “cupón del PBI” y será por 1.500.000.000 de dólares, unos 5.790.000.000 de pesos. Según Boudou, esa deuda podría saldarse con parte de los 2.500.000.000 de dólares (en Derechos Especiales de Giro) girados al Tesoro por el Fondo Monetario Internacional (en virtud de los acuerdos de abril del G20), consignó La Nación.