Por estos días los protagonistas de las calles y avenidas de Punta del Este son los turistas procedentes de diferentes ciudades brasileñas. El flujo de visitantes norteños es una variable en progresivo aumento en los registros de ingreso de turistas de los últimos años. Los brasileños se caracterizan por estadías que, medidas en días, suelen ser de períodos cortos, pero su incidencia económica es relevante por el mayor gasto que efectúan en comparación con veraneantes de otros países (ver recuadro). De acuerdo a datos divulgados por esa secretaría de Estado, durante el primer semestre de 2009 la cantidad de brasileños que visitaron Uruguay fue 132.717, su promedio de estadía fue 6,6 días, el gasto por persona ascendió a 638 dólares y, por día, cada uno dejó 96 dólares. Según informara El País, en la primera quincena de diciembre arribaron 10.557 turistas procedentes de Brasil, 11,9% más que en igual período de 2008.
Un incentivo indirecto para atraerlos es la relación cambiaria entre el real y el peso. Durante 2009 Brasil tuvo una apreciación de su moneda aun mayor a la de Uruguay, lo que permite ofrecer un atractivo nivel de precios en dólares a los norteños. Bien distinta es la situación para los argentinos, quienes sufrirán en los precios el impacto de su moneda, una de las pocas de la región que siguió depreciándose frente al dólar.
Los balnearios y parajes ubicados en la costa del departamento de Rocha constituyen otro de los principales destinos preferidos del turismo estival. En este caso, la demanda tiene mayor incidencia de veraneantes domésticos, aunque cada vez son más los que llegan desde otros rincones de la región y del mundo. El fin de semana largo pasado los principales balnearios rochenses estuvieron prácticamente colmados, y allí se espera que los niveles de ocupación estén por encima del 90% durante todo enero.
Por otra parte, el crecimiento explosivo del flujo de turistas verificado en los últimos años hizo que la capacidad instalada de muchas localidades del departamento quede desbordada; ello supone la necesidad de incrementar la inversión en infraestructura para evitar que el crecimiento decaiga o se enlentezca.
Pero no todos coinciden en cómo capitalizar los ingresos producidos por la temporada, percibiéndose en algunos casos la creciente afluencia de visitantes como un inconveniente para la conservación del marco natural que distingue a ciertos puntos de la costa oceánica. El ejemplo más conocido es el rechazo de los vecinos de la Barra de Valizas a la iniciativa de la Intendencia de instalar alumbrado público en la principal vía de circulación del balneario.
Modus estimandi
Según explicó a la diaria Benjamín Liberoff, asesor técnico del Ministerio de Turismo, “los datos de la Dirección Nacional de Migraciones vienen con atraso porque el flujo de ingreso de turistas es muy alto y el personal que trabaja en las distintas dependencias es reducido”. Por eso “habrá que esperar hasta el 20 de enero próximo para contar con los primeros datos oficiales”. No obstante, precisó que las cifras mensuales deben apreciarse con cautela, “ya que son presentadas con base en muestreos que están pensados para períodos trimestrales”. En torno a las expectativas de la cartera, vaticinó que espera “superar los 2.000.000 de turistas en 2010” y hace una estimación de “entre los 1.200.000.000 y 1.300.000.000 de dólares” en ingresos monetarios. Cabe señalar que al término de 2009 el turismo vertió a la economía unos 950.000.000 de dólares, superando por primera vez a la carne, históricamente el rubro de mayor aporte por ventas.
Vienen llegando
Medido en dólares, el gasto diario por persona durante el primer semestre de 2009 y ordenado de acuerdo a la nacionalidad de los visitantes fue de: paraguayos, 105; brasileños, 96; chilenos, 94; resto de países del subcontinente, 89; europeos, 84; argentinos, 80 y norteamericanos, 77. Los uruguayos gastaron un promedio de 55 dólares diarios. El gasto de los visitantes por rubro se distribuye en: 29,7% para alojamiento; 26%, alimentación; 13,26%, compras; 8,05%, transporte y 23%, otros gastos. Los destinos de mayor demanda fueron: Punta del Este, con 324.027 visitantes; Montevideo, 282.720; Colonia, 104.491; litoral termal, 99.830 y costa de Rocha, 90.333. Por país de origen: 637.369 argentinos, 135.957 uruguayos, 132.717 brasileños y 47.047 norteamericanos.
Según el asesor, un factor que hace pensar en un aumento de turistas para este verano es que se trata “del primer año desde que asumió la actual administración en que el comienzo de temporada no tiene ningún hecho previo que la empañe”. “Es la primera temporada en que no hay una catástrofe en el medio”, celebró Liberoff, aludiendo a los cortes de ruta y la crisis internacional que afectaron el inicio del verano en los años previos, augurando para 2010: “Vamos a terminar recuperando el nivel de turistas de antes de los cortes, lo cual indica que no sabemos a qué niveles de ingreso de turistas se hubiera llegado de no mediar los cortes”, reflexionó.
Desde los satélites
Según el economista Juan Falconi, consultor de la Organización Mundial de Turismo, la Cuenta Satélite del Turismo (CST) “tiene por objetivo contar con un sistema de estadísticas básicas de turismo de forma homogénea y con base en estándares internacionales”. Sus declaraciones fueron realizadas meses atrás en una conferencia organizada en Montevideo por el ministerio del ramo sobre la incidencia de la actividad en las cuentas nacionales. El objetivo de la CST “es reconocer la importancia económica del turismo en los países, qué incidencia tiene en el Producto Interno Bruto (PIB) en la recaudación de impuestos y en la generación de puestos de trabajo”, detalló. Se estima que el turismo representa actualmente más del 6% del PIB, pero es un guarismo provisorio, “ya que se basa en las estadísticas de cuentas nacionales correspondientes al año 2005, que se proyectan a 2009”. De todos modos, “son cifras relevantes si se parte de la base de que antes de comenzar con las mediciones de la CST, se pensaba que la incidencia del turismo en las cuentas nacionales era de entre 3% y 3,5%”. Si bien la CST se creó en setiembre de 2007, aún se encuentra en fase de experimentación, debido a que es la primera vez que Uruguay utiliza la metodología internacionalmente aplicada para recoger datos sobre los ingresos que genera ese sector de la economía.