Participaron más veces en el Concurso Oficial de Carnaval que en el de Murga Joven. Aun así, no pueden deshacerse de su etiqueta. Ensayan para el Carnaval 2010 basándose en la duda existencial que se planteó Hamlet: “Ser o no ser”. Pero claro que lo de La Mojigata es en joda.
Es de conocimiento popular que esta fiesta pagana en Montevideo se jacta de tener la mayor duración temporal, sobrepasando con creces los tradicionales tres o cuatro días festivos celebrados desde la antigüedad, como sucede en el resto del globo. Aquí todo comienza en enero, cuando cada conjunto ultima detalles y estrena su repertorio ante un público que cada noche se acerca al ensayo ávido de carnaval. Una de las tantas formaciones en preactividad es la Murga Cooperativa La Mojigata, este año instalada en el Sindicato de Molineros (Av. Agraciada esq. Arequita), luego de años de tener como sede al Faro de Ingeniería, donde noche a noche se llena de niños, novias, esposas, amigos y seguidores.
Acusada de murga intelectual y de hacer cosas que nadie entiende, La Mojigata ya es una murga de culto. De hacerse un paralelismo con el mundo del rock, La Mojigata podría definirse como una murga under, parte de un movimiento formado por las que nunca están en las primeras posiciones, las que hacen festivales en los que se cobra $ 30 la entrada y tienen un público de extrema fidelidad que ya se siente de la casa.
Funcionaron siempre mediante comisiones, en donde cada integrante colabora en un área específica, este año incluso arriesgan y están produciendo su propio vestuario (anteriormente lucían trajes de Iván Arroqui). En los ensayos se puede ver a los encargados del área recortando telas y pegando lentejuelas mientras el resto de la murga expone el repertorio.
Otro aspecto innovador tiene que ver con el rol del director escénico, quien ahora irá cambiando a lo largo del espectáculo: “Tratamos de desestructurar el rol del director, porque hay muchos compañeros que arreglan y pasan cuplés, entonces, ¿por qué no poder ser director en determinado momento? Cada uno agarra un bloque y lo pasa como director, pero el cambio pasa tan naturalmente que no te das cuenta”, cuenta Martín Laucha Sacco, uno de los letristas de la murga. Así tendrán su bloque como director escénico Martín Perrone, Fernando Paleo, Sebastián Larrosa y Facundo García. El estilo que siguen desde sus inicios y que los diferencia entre tanta murga sigue intacto: el humor absurdo y juegos de palabras (y conceptos) como medio para canalizar su crítica.
Con una presentación tipo serie de tevé, se nombra a los principales personajes que aparecerán a lo largo del espectáculo y se anuncia el título: Ser o no ser. Está compuesto de tres bloques, el primero trata sobre el ser adolescente y la obligación de elegir una carrera, para luego recibirse y no poder hacer otra cosa, ya que la sociedad lo etiqueta como doctor, escribano, etcétera; mechando una imperdible canción sobre el Test Vocacional.
En el segundo bloque se trata la dicotomía niño-menor: “al menor se le pone la etiqueta de niño delincuente, entonces sos menor o sos niño. Tocamos el tema de bajar la edad de imputabilidad, en realidad como que va mismo hasta in utero y planteamos eso”, explicó Martín Sacco. El tercer bloque trata sobre las cenizas de Artigas, uno de los pasajes más destacados, que seguramente sacará carcajadas a muchos: “fue un tema que estuvo en el tapete y a las dos semanas desapareció y nadie más se acordó de eso, lo focalizamos más en ver qué hacemos con las cenizas. Hablamos sobre si valía la pena dedicarle un cuplé a un tema de este estilo, pero como nos gustó y nos divierte hacerlo quedó”, comentó.
La Comisión de Letras que trabajó para los libretos de este año está formada por Ignacio Alonso, Martín Sacco, Federico Silva, Facundo García, Diego Méndez y Diego Lissio. Según nos explicó el Laucha, la modalidad de trabajo consta de una reunión para definir la estructura general del espectáculo y “después le buscamos la vuelta sobre eso. Pero como somos muy puntillosos le damos mucha vuelta y el resto de la murga se queja porque vivimos cambiando letra”, contó; “cada uno se lleva una idea, la escribe, la trae y la peloteamos. También si a alguien se le ocurre una canción la trae y trabajamos sobre ella. Después tenemos libertad de criticar para que salga lo mejor para el espectáculo”. Pablo Aguirrezábal, cupletero, letrista y uno de los referentes de La Mojigata se tomará un descanso este año, pero por otro lado hay novedosas incorporaciones como la de Benjamín Capincho Medina: murguista de larga trayectoria, que formó parte de la Reina de La Teja, Falta y Resto, Curtidores de Hongos, Araca la Cana y La Gran Siete. También se suman Juan Lepore, Lucía Hamawi, Diego Méndez y Diego Lissio. Ya se sabrá en los tablados si La Mojigata descifra el enigma que encierra la frase guía del espectáculo, mientras la cuenta regresiva del carnaval ya arrancó.