Más trabajo

En el marco de la Semana de la Economía Social, en la presente jornada se realizará el Encuentro de Cooperativas Sociales de Montevideo y San José. Será de 9.00 a 17.30 en Conventuales, Canelones 1164. Asimismo, mañana de 9.00 a 21.30 se llevará a cabo en el Cabildo de Montevideo (Juan Carlos Gómez y Sarandí) el Encuentro de Proyectos Socioculturales Vincularte.

“Me fue alucinante en la feria a pesar de la altura del mes en que estamos”, comentó a la diaria Vilma Bada, productora artesanal de quesos que lleva adelante en Rocha la quesería Los Principios. Contó con gran entusiasmo: “¡Llevé y vendí 40 kilos, pero creo que si hubiera llevado 50 los hubiera vendido!”.

Por su parte, Marianela González, responsable del emprendimiento de bijouterie Divina’s, señaló: “Nos fue bárbaro. En cuanto a ventas, no mucho, pero lo que estuvo bueno fue el encuentro [...] el intercambio en general, enterarte de cosas que están pasando en el interior, porque nosotros no miramos nunca hacia afuera y esto nos permitió enterarnos de las cosas porque pudimos hablar con los emprendedores y ver lo que hicieron”.

Para Alicia Mauri la actividad que se armó el domingo rodeando el edificio central de la Universidad de la República significó una zafra en pleno mes de octubre. “Me vino sensacional porque en esta época del año es como un extra, un adelanto de las fiestas; además, nunca había vendido 12 vestidos de 500 pesos juntos. Fue mucho y nos permitió comprar tela y materia prima para la próxima temporada”, festejó Mauri que trabaja en sociedad con su esposo elaborando ropa artesanal y artículos de cuero.

Todos los emprendedores que participaron en la feria y en el Encuentro de Emprendimientos Económicos Emprende 2010, realizado el día lunes, tienen algo en común: haber recibido en algún momento un préstamo de los que otorga la dirección de Economía Social del Mides mediante llamados abiertos, los cuales antiguamente eran brindados por el Fondo de Iniciativas Locales y proyectos de Opción Productiva.

Cecilia Capel, integrante del área de Economía Social del ministerio, explicó que los emprendedores que acceden a los préstamos, además de tener una caraterística común -estar en situación de vulnerabilidad socioeconómica-, tienen que cumplir requisitos indispensables. El emprendimiento, familiar, asociativo o individual, debe estar en funcionamiento y ser viable, puesto que el monto solicitado deberá ser retornado en el plazo de un año. “Hemos dado apoyos mínimos desde 1.200 pesos hasta préstamos de 20.000 dólares, que fue lo máximo que otorgamos, pero generalmente no se trata de cifras abultadas, rondan los 1.000 dólares, 25.000 pesos”, detalló la funcionaria.

La devolución del dinero por parte de los emprendedores no siempre se cumple en tiempo y forma. Según Capel, hay 50% del retorno efectivo, pero aclaró que muchos acuerdan devolver una parte en mano de obra y otra en efectivo; “esta última es la que más tarda en llegar”, explicó. Asimismo, se suele conversar distintas formas de refinanciación.

Más difícil aun

La realidad productiva en Uruguay no es fácil y resulta más complicada para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Hace diez años que Vilma trabaja en la quesería. Si bien al inicio compartía el trabajo con su pareja, hoy el negocio depende solamente de ella. Contó que al momento de elaborar quesos el clima de Rocha es un factor que dificulta la tarea. Años atrás también lo eran las condiciones de trabajo y lo devaluada que estaba la producción quesera, que carecía de controles bromatológicos y habilitaciones sanitarias, por lo que no se podía vender con libertad.

Vilma se acercó al Mides para solicitar apoyo para comprar una ordeñadora que le permitiera optimizar su tarea. Explicó que la lechería también tiene que ser artesanal para que el queso mantenga esa característica. Con el tiempo mejoró su calidad de trabajo y además pudo contratar a un empleado “que está en blanco”, aclaró risueña. “Yo hasta ahora trabajaba sola, hacía todas las tareas, tenía cerca de 16 horas de trabajo por día. Me tenía que levantar muy temprano porque el ordeñe tiene que ser cada 12 horas y no podés olvidarte, no es conveniente, primero porque perdés producción y segundo porque podés perjudicar al animal”, enseñó.

A pesar de las inclemencias, Vilma reconoció: “Ésta es una tarea que amo, este predio tiene toda mi sangre puesta; no haría ninguna otra cosa en mi vida y no me gustaría tener que dejar de hacerlo nunca”. Alicia, por otra parte, se suele enfrentar a otros problemas vinculados con la industria indumentaria: el contrabando y la mano de obra barata proveniente de países como China e India. Son problemas de gran escala que llevan a la entrevistada a valorar el mercado local: “Lo mejor del negocio es que hay uruguayos que prefieren lo nacional y cuando eligen tu prenda o eligen lo que tú hacés te felicitan y te halagan”.

Además de la experiencia en la feria, Alicia destacó la capacitación recibida en Emprende 2010. Uno de los tantos temas abordados fue la creatividad y el diseño al servicio de la producción, temática que despertó gran interés en ella. “Nos mostraron cosas para poner en práctica, nos dieron mensajes simples, como no tenerle miedo a hacer cosas nuevas, no seguir a la majada, poder realmente trabajar con otra cabeza y utilizar las herramientas y nuevos códigos que nos da el avance de las nuevas tecnologías”.