En mayo de este año los trabajadores del Hospital Italiano ocuparon las instalaciones del centro de salud cuando la asociación civil Hospital Italiano, responsable de la institución, se atrasó en el pago de salarios y de otros haberes, al tiempo que el exceso de deudas con diversos acreedores hizo la situación insostenible.

La ocupación se levantó los primeros días del mes de julio, luego de que el Poder Ejecutivo habilitara la intervención del hospital, comprometiendo al Ministerio de Educación y Cultura (quien ejerce la policía administrativa de las asociaciones civiles) y al Ministerio de Salud Pública (contralor de los centros de asistencia privados).

Según la resolución, la intervención fue aprobada porque "la institución referida muestra un importante deterioro de su situación económico-financiera, motivada por una caída del patrimonio, producto de las pérdidas acumuladas, importante incremento en el endeudamiento e iliquidez, con resultados económicos deficitarios". Asimismo la resolución con fecha 1º de julio aclara: "Que la crisis de la institución no es responsabilidad del Estado, pero no obstante su situación compromete el interés público, por cuanto se desempeña en el área de la salud, principalmente en la modalidad de venta de servicios a prestadores de salud públicos y privados que integran el Sistema Nacional Integrado de Salud".

En este marco, el gobierno solicitó la intervención del Hospital Italiano por un plazo de 60 días. En ese período se pretendía que los interventores calcularan el total de la deuda generada e hicieran un llamado para escuchar propuestas de los prestadores de servicios de salud para desarrollar en el edificio. El tiempo no fue suficiente puesto que recién en setiembre, cuando vencía el plazo de 60 días, se logró concretar el llamado para hacerse cargo del Hospital Italiano.

En ese momento el Ejecutivo aprobó una prórroga de 120 días "a continuación de la intervención inicial". Esta semana se cumplió el plazo, y ayer se supo que el presidente firmaría a última hora la extensión de la intervención solicitada la semana pasada.

En estudio

Tres prestadoras de servicios de salud manifestaron interés formal de hacerse cargo del hospital. Muchas se demostraron interesadas al principio, pero sólo Casmu, Sociedad Médica Universal y Círculo Católico pasaron a la siguiente etapa, tras instancias previas de papeleo. Francisco Amorena, integrante del grupo interventor, explicó a la diaria que hicieron el pedido de extensión de la intervención "para continuar con el proceso de análisis de las ofertas que se presentaron y por el concurso de acreedores que está en marcha".

En cuanto a este concurso, dijo que éste se realizó para conocer el pasivo de la institución, y una vez que esté determinado se elabore una propuesta para cancelar la deuda. Aún no está definido si la asociación civil se hará cargo de la deuda o si las empresas interesadas propondrán alguna forma de financiación.

La labor de los interventores está centrada en orientar el rumbo del edificio que en la actualidad cuenta con una capacidad de 140 camas, pero hay unas 50 funcionando. "Nosotros controlamos que sean propuestas asistenciales a los efectos de que la institución no se transforme en un shopping", manifestó con tono irónico Amorena; "es un edificio fabuloso, frente a un centro comercial, a más de uno le interesa [...] por su parte, el Ejecutivo, además de brindar el servicio valora que es un monumento histórico", agregó.

Es así que las propuestas elaboradas debían contemplar lo asistencial y económico-financiero, dando un marco de proyección de unos años, de modo de ofrecer garantías de sustentabilidad.

La más esperada

Los trabajadores del hospital ansían que sea la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), quien se haga cargo de la institución. Federico Agosto, representante de la Asociación de Trabajadores del Hospital Italiano (ATHI), expresó que “nada les daría más estabilidad laboral” y comentó tener dudas de la capacidad de las prestadoras privadas que se presentaron al llamado, por no estar preparadas para “enfrentar este monstruo”. Asimismo sostuvo: “El Italiano le debe tanto al Estado que se lo tendrían que dar gratis”.

En setiembre, cuando se concretó el llamado, ASSE no presentó ninguna propuesta. En ese momento solicitó la expropiación del hospital, pero no lo hizo en el marco formal del llamado. El Poder Ejecutivo no se expresó respecto al pedido. Amorena dijo que el hecho de no haber presentado su voluntad en el ámbito formal puede generar complicaciones a futuro, si se aprueba la expropiación y se deja a un lado las tres propuestas que están siendo estudiadas, las cuales cumplieron con todos los requisitos. “Lo mínimo que podría haber hecho es avisar, porque el que avisa no es traidor”, enfatizó.

También destacó lo importante que hubiera sido que ASSE se presentara, porque “era una buena cosa que un público y uno o más privados pudieran estar en un proyecto en común”.

Cabe señalar que de las ofertas en estudio se puede llegar a aprobar más de una, todo va a depender de las propuestas realizadas y de dónde se centre la iniciativa de trabajo.