El jerarca realizó estos anuncios en el tradicional almuerzo de trabajo que organiza la Asociación de Dirigentes de Marketing, remarcando que la política que aplicará el BCU en el período en curso expresará una línea continuista respecto de la pasada gestión, perfeccionándose las áreas que lo requieran. Así, “consistencia y equilibrio” son los conceptos clave que regirán su conducción, desde la ponderación del orden macroeconómico necesario para mantener un crecimiento económico sustentable. “Los fundamentalismos no ayudan” sino que generan problemas de entidad, tanto en el uso del tipo de cambio como en los aspectos fiscal, de deuda o de regulación financiera, afirmó.

En cuanto a la política monetaria, aseguró que se implementó una “de manual” en torno al manejo de la tasa de interés. Acerca de la inflación, resaltó que se ubica dentro del rango objetivo (4%-6%), con “parámetros controlados” y en un “marco de credibilidad del mercado”. Bergara destacó que la relación cambiaria tiene para Uruguay una relevancia “que seguramente no tiene para otros países de la región”, por el alto nivel de dolarización local.

Explicó que la depreciación del dólar se registró en un contexto internacional de caída de esa moneda, y añadió que el gobierno no mantuvo “un posicionamiento confortable y complaciente”. “Estuvo muy activo participando en el mercado cambiario, lo que llevó a registrar récord en cantidad de activos de reserva”, recordó, apuntando que ese incremento fue “sumamente importante” y que éstos “han más que compensado la reducción de los encajes bancarios”. Parte de esos recursos corresponde a encajes, “no es nuestra”; otra porción pertenece al gobierno, quien puede “utilizarla según sus objetivos”, y una tercera es “libre del BCU”. En este punto, informó que el organismo realiza un estudio para “determinar el nivel óptimo de reservas” con que debe contar, y, en caso de fijar uno menor al actual, discutirá con el Ministerio de Economía su utilización en algún objetivo a determinar, como pagos de deuda, obras de infraestructura o planes sociales. Aclaró que no hay plazos para conocer tal “nivel” pero sostuvo que será “en los próximos meses”.

El jerarca defendió la instrumentación de “otras políticas” para mitigar la volatilidad del tipo de cambio, como el mercado de dólar a futuro (forward), los cambios en el régimen de prefinanciación de exportaciones y el acuerdo negociado con Brasil para pagar los intercambios comerciales con monedas locales.

Además, puntualizó que Uruguay mejoró su competitividad en los últimos años, según lo reconoció el Foro Económico Mundial, y que el peso uruguayo se apreció fundamentalmente contra el dólar y el euro. Por ello, aseveró, las trabas al ingreso de productos a Estados Unidos y Europa no se deben a problemas de precios sino a exigencias de esos países basadas en otras consideraciones.

Sobre el sistema financiero, resaltó el incremento de los depósitos, incluso durante la crisis, y el bajo nivel de morosidad de los créditos, de 1%, frente al 7% de margen que los bancos tienen a su favor. También valoró la recuperación de los fondos previsionales tras la caída que experimentaron durante la crisis, así como la “consolidación” del mercado de valores, si bien su operativa “todavía es incipiente”.

Haciendo escuela

Bergara adelantó que una línea de acción prioritaria en este período pasará por la promoción y el desarrollo de instrumentos financieros, para lo cual el país tiene “un enorme espacio”. Con esa meta se desarrollarán medidas para fomentar la bancarización, haciendo que un mayor porcentaje de la sociedad acceda a servicios financieros, lo que demandará “instrumentos tributarios que lo promuevan”.

Asimismo, el BCU fomentará la educación financiera, para mejorar la conciencia y la capacidad de tener una vida más ordenada y responsable en ese aspecto.

Por último, y relacionado con lo anterior, adelantó que se creará un portal educativo utilizando la plataforma del Plan Ceibal, aunque también se apelará a otras herramientas. Vinculado a ello, lamentó que “uno de los puntos que marcábamos como una fortaleza durante la crisis”, los altos niveles de liquidez del sistema local, implica actualmente que los bancos “no están cumpliendo con su objetivo” de prestar dinero, otra razón para promover los instrumentos proyectados.