A última hora del jueves pasado el Poder Ejecutivo emitió formalmente la resolución de intervenir el Hospital Italiano, como ya lo habían anunciado los ministros de Salud Pública, Daniel Olesker y de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich el pasado lunes 28 de junio, luego de la sesión del Consejo de Ministros.

El Hospital Italiano es una asociación civil sin fines de lucro, y por este motivo, la intervención le corresponde al Ministerio de Educación y Cultura (MEC), pero como es una institución que trabaja en el ámbito de la salud, el contralor de asistencia corresponde al Ministerio de Salud Pública (MSP). Cabe recordar que el centro hospitalario, creado en 1853, no forma parte del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) porque no tiene afiliados, sino que vende servicios -en general de alta tecnología- a prestadores públicos y privados del SNIS.

Tras años de endeudamiento, la quiebra de la institución se dio a principios de abril, cuando integrantes de la Comisión directiva que la gestionaba reconocieron que no tenían medios para asumir el déficit. Los sueldos de abril fueron cubiertos por la sociedad médica Universal, que arrienda servicios al Italiano.

La Asociación de Funcionarios del Hospital Italiano (AFHI) ocupó la institución el 13 de mayo. Un mes después el gremio solicitó al Poder Ejecutivo que interviniera el hospital, con desplazamiento de autoridades, lo que fue consolidado con la resolución del pasado jueves.

Otro capítulo

En la resolución de intervención, el Poder Ejecutivo reconoce la situación económica deficitaria del Hospital Italiano, y explicita que "la crisis de la institución no es responsabilidad del Estado", pero que habilita su intervención porque "su situación compromete el interés público, por cuanto se desempeña en el área de la salud".

La intervención se realiza para garantizar la continuidad de los servicios asistenciales que se prestan en el hospital, así como para generar "un período de transición durante el cual se estudien, a modo de solución definitiva, mecanismos de gestión de la institución que garanticen un funcionamiento adecuado de sus fines".

Los interventores designados fueron Juan Dati, médico, Ruben Waisrub, abogado, y Francisco Amorena, procedente de la Federación Uruguaya de la Salud y representante de los trabajadores en la Junta Nacional de Salud (Junasa) en la administración anterior. Carmen Braña, secretaria general de la AFHI dijo a la diaria que Amorena, al conocer la situación del hospital y de los funcionarios, oficiaría como nexo entre la comisión interventora y los trabajadores. Si bien Olesker el lunes 28 había anunciado que los trabajadores tendrían participación en la comisión interventora, a través de un "delegado en carácter de oyente" para analizar y opinar sobre las propuestas de compra de la institución, Braña dijo desconocer hasta el momento la concreción de esta idea, y señaló que además de las tres personas nombradas, hay una cuarta figura, la de un contador.

La resolución de intervención señala que "durante la transición se solicitará a los actuales compradores de servicios del Hospital Italiano que mantengan los niveles de utilización" que venían teniendo. Desde el 10 de junio, ante el no cobro del salario de mayo, la AFHI restringió el ingreso de nuevos pacientes, limitándose a atender los que ya se encontraban internados. Actualmente hay 31 pacientes en el sanatorio, cuya capacidad asistencial supera el centenar.

Según la dirigente de AFHI, estiman que mañana los más de 400 funcionarios cobrarán el sueldo de mayo, y el viernes 9 el de junio. "El pago del aguinaldo vamos a evaluarlo después, porque el Estado se va a hacer cargo de estos dos meses atrasados y va a completar lo que haga falta para los dos meses de la intervención", dijo Braña.

El jueves pasado, la AFHI emitió un comunicado de prensa en el que resaltó que "esto no es un salvataje por parte del Estado", y que "el dinero invertido por el Estado será recuperado mediante prestación de servicios".

Propuestas

Hasta el momento se han presentado dos prestadores para comprar el Italiano: Universal y Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE). Braña explicó que se abriría un llamado a licitación para recepcionar -en un plazo no mayor a 15 días-, otras propuestas de compra, y luego se procedería al estudio de todos los oferentes. ASSE ha manifestado su interés en adquirir el Hospital Italiano por la infraestructura asistencial que posee, y también por su ubicación estratégica. Los trabajadores no cuentan con mayores datos de la propuesta del prestador público.

Por otra parte, Universal está interesada en comprar el sanatorio y los servicios anexos, esto es, cocina, mantenimiento y rayos X. Braña señaló que el resto -las policlínicas-las dejaría en manos de la Junta directiva del Italiano, a lo que AFHI se opone rotundamente porque no confía en la buena gestión que ésta pueda hacer, dado que no lo ha logrado contando con ingresos mayores, como los que suponen la administración del sanatorio y del CTI.

En las conversaciones con los trabajadores, la propuesta de Universal había llegado a un cuello de botella. Si bien la mutualista fue mejorando su propuesta (como el pago de los salarios vacacionales adeudados de los años 2004 y de 2006 a 2009), habría tres puntos en los que los trabajadores no estarían dispuestos a ceder. Uno de ellos es el tema de la antigüedad, porque si bien Universal ofreció una partida económica compensatoria (a la que se llegaría paulatinamente a lo largo de un par de años), Braña dijo que el problema pasa por no reconocer la antigüedad, “que implica que después de tantos años de trabajo lo que tú generás de derechos y estabilidad laboral lo perdés”. Además esas partidas compensatorias no integrarían el salario nominal, por lo que perjudica el ahorro para la jubilación.

El segundo punto en que los trabajadores discrepan es que en su propuesta, Universal habría dispuesto una cláusula “que no nos permite pelear por ningún derecho interno, y para mí eso es una acción contra el sindicato”, comentó la secretaria general del gremio.

El tercer punto tiene que ver con las retenciones que ha hecho el Italiano y que no las ha pagado, de las que Universal no se hace cargo. Se incluyen allí retenciones ante el Banco República, ANDA y varias cooperativas.