No te adelantes

El Indicador Adelantado de la Producción Industrial creció 1% en setiembre luego de haber mostrado algunos meses de estancamiento, de acuerdo a la información difundida por la Cámara de Industrias, que añade que ese comportamiento “permite pronosticar que la producción industrial mantendría la senda de crecimiento al menos hasta el último trimestre del año”. Por su parte, el Índice de Difusión del Indicador (que marca la proporción de variables que evolucionaron positivamente en el mes) cayó respecto al mes anterior, ubicándose en 64%. Sin embargo, la mayoría de las variables que lo componen se comportaron de manera expansiva. Las principales variables negativas refieren al comercio exterior del Uruguay y a la evolución del contexto internacional.

Respecto a la coyuntura internacional, se hace notar que pese a que ya pasaron dos años desde la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, considerado “el punto de eclosión de la crisis financiera”, la economía mundial aún no encontró “un rumbo de salida sostenido [...] y el proceso de recuperación aparece como cada vez más lento”. Destaca que las economías avanzadas retomaron la senda de crecimiento económico a mediados de 2009 y no han vuelto a caer, aunque “aún se encuentran por debajo de los niveles de producción previos a la crisis”. Estados Unidos tiene su principal debilidad en el mercado de trabajo, con tasas de desempleo que permanecen en 10%, lo que afecta negativamente el ingreso de los hogares que, junto con la lenta reactivación del crédito, retrasa la reactivación del consumo interno, principal componente del Producto Interior Bruto (PIB) de ese país. Se detiene en los contrastes de Europa al indicar que Alemania y Francia fueron los de mayor recuperación, mientras que países de menor tamaño, como Grecia, pueden “ensombrecer la salida de la crisis en Europa”. “Los problemas de endeudamiento y altos déficits fiscales de varias economías de esa región generan temores acerca de la continuidad de la recuperación”, refleja el informe.

En el plano regional, Argentina y Brasil se recuperaron fuertemente en la primera mitad del año, retomando las elevadas tasas de expansión registradas previo a la crisis. Brasil creció 9% en el primer trimestre en términos interanuales, liderado por la expansión de la producción industrial y de la demanda, por el impulso que volvió a registrar la inversión. Se espera que la economía brasileña crezca levemente por encima de 7% en 2010. Por su parte, Argentina repuntará “vigorosamente” en 2010 (aproximadamente 6,5%) aunque “existe la percepción en los inversores internacionales” de que el proceso “es menos sólido en el mediano plazo, en la medida en que siguen sin resolverse algunos problemas”, como la sostenibilidad de la política cambiaria, la medición de la inflación y “la búsqueda de un acuerdo de pago con el Club de París, entre otros”.

Qué nivel

El nivel de actividad creció 0,3% en julio respecto al mes anterior, según los datos del Índice Líder de Ceres (ILC), que acumula 14 meses consecutivos en alza, según un comunicado difundido por ese instituto. De esa forma, se estima que la actividad económica local habría crecido en el tercer trimestre de 2010. La información del ILC se complementa con el Indice de Difusión, que mide la proporción de variables del indicador que evolucionaron favorablemente en el mes, y que en julio se ubicó en 89%, lo que determina que la mayoría de las variables consideradas evolucionaron de forma expansiva. La cifra de julio se explica mayormente por las variables externas que lo integran, destacándose en particular el comportamiento de las economías de la región. Por su parte, entre los factores internos, la mayor demanda de bienes de capital fue el que más influyó positivamente sobre el indicador.

Problemas tenemos todos

En este contexto Uruguay mostró un intenso dinamismo en su actividad, por lo que el Icudu estima que “el crecimiento del producto a lo largo de 2010 superaría el 8%”, mientras que el resultado fiscal arrojaría un déficit de 1,2% del PIB.

Sin embargo, se detectan vulnerabilidades en el mercado laboral, donde si bien los datos de desempleo están en niveles históricamente bajos (en el entorno de 7%), aún se producen grandes brechas por sexo y edad, las cuales no han logrado reducirse de forma significativa. Al respecto, grafica que la tasa de desempleo para las mujeres menores de 25 años supera el 26%.

Además, estos datos son acompañados por una disminución “muy lenta” en la proporción de trabajadores que carecen de cobertura a la seguridad social, que de acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadística, en julio superaron el medio millón de ocupados que no cotizaron a organismos de protección social. Por ello, en el material se enfatiza la necesidad de contar con un “buen diagnóstico”, partiendo de la base de que “el desempleo ha tendido a concentrarse en la población más vulnerable y excluida”, al tiempo que “cada vez son más los sectores [de actividad] que comienzan a percibir dificultades para contar con mano de obra calificada”.

En ese sentido, aconseja profundizar “la implementación de políticas activas de empleo tendientes a la formación en distintos niveles, que deberán ser complementadas con medidas tendientes a combatir el flagelo de la precariedad laboral”.

El Icudu consigna que si bien la inflación descendió levemente en los últimos tres meses en términos anualizados, ubicándose dentro del rango meta del gobierno (entre 3% y 7%), “los analistas privados esperan que la misma se ubique levemente por encima de este rango hacia fin de año”. También se llama la atención sobre la evolución del sector externo, donde si bien las exportaciones han crecido fuertemente tanto en dólares como en volúmenes, al mismo tiempo “se registró una creciente incidencia de los productos de escaso valor agregado en el total exportado, lo que constituye una vulnerabilidad para la economía”.