En marzo de 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas (NU) declaró el 2011 como el Año Internacional de los Afrodescendientes partiendo de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que proclama que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ella, sin distinción alguna”.

Según la resolución aprobada por la Asamblea General, la declaración se hizo “con miras a fortalecer las medidas nacionales y la cooperación regional e internacional en beneficio de los afrodescendientes en relación con el goce pleno de sus derechos económicos, culturales, sociales, civiles y políticos; su participación e integración en todos los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de la sociedad; y la promoción de un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de su herencia y su cultura”.

Este último punto fue destacado por Susana Andrade, representante del grupo Atabaque: “Si no nos conocemos podemos tener resquemores, en cambio si yo conozco al otro me puedo identificar”, expresó en relación con la importancia de difundir el legado de la comunidad afrodescendiente. Aunque aclaró que la identificación y el conocimiento no conduce a compartir el interés, sostuvo que sí conlleva el respeto entre las personas.

Festejos demorados

El año internacional se conmemora a 10 años de la Conferencia Mundial contra el Racismo, realizada en Sudáfrica. Noelia Maciel, coordinadora de la organización Ubuntu y representante de la Asamblea Afrodescendiente, reparó en la fecha y al respecto señaló: “Desde la primera conferencia mundial ha habido pocos avances en los países, por lo que NU estableció este año para llamar la atención de la comunidad internacional y que los gobiernos desarrollen acciones específicas”. La búsqueda de espacios para fomentar el diálogo, la promoción de acciones y la elaboración de políticas son algunas de las necesidades planteadas por la comunidad afrodescendiente en nuestro país. También se reclama finalizar la etapa de diagnóstico y pasar a la fase de concretar ideas. “Es real que hay que tener un diagnóstico pero en el tema de la afrodescendencia nunca se baja a tierra la problemática. Ocultamos al enfermo y no le damos medicamentos”, comentó a la diaria Néstor Silva, responsable de comunicación de Mundo Afro.

De alguna manera, la declaración de NU compromete a todos los actores sociales a incorporar el tema y desarrollar políticas apropiadas. A pesar de la relevancia del año internacional que comenzó, en nuestro país todavía es poco el movimiento y escasa la información por parte del gobierno. Las organizaciones de la sociedad civil son responsables en este momento de elaborar propuestas y proponer iniciativas para llevar a cabo en el año de la afrodescendencia.

Silva expresó que existe preocupación por parte de la Asamblea Nacional de Mundo Afro. “El gran estancamiento que hay a nivel del gobierno” fue uno de los aspectos que destacó. Este punto quedó sintetizado en la declaración oficial de la asamblea de diciembre de 2010, en que se manifestaron “preocupados” porque “los avances logrados en el período anterior de gobierno no se han continuado profundizando en los meses que lleva el actual gobierno”. Y establecieron que están “esperando que a la brevedad surja una actuación en consecuencia que se concrete en políticas públicas con participación de la sociedad civil”.

Indicó que existe un retroceso en el tema: “Una de las mejores demostraciones es que NU decidió declarar el año internacional y no ha habido una sola señal del gobierno”.

Por su parte, la representante de la Asamblea Afrodescendiente también manifestó que se está viviendo “un retroceso”, centrado en la adopción de políticas públicas. Contó que el descontento es tal que el 17 de febrero concurrirán al Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la sede de NU en Ginebra con un informe alternativo “que contrasta la información otorgada por el Estado en cuanto a la problemática”. En resumidas cuentas, Maciel declaró que el informe “denuncia la falta de avances en la situación de la comunidad afrodescendiente”. El documento será dado a conocer los primeros días de febrero previo a ser presentado en Ginebra.

Escasos indicios

Los integrantes de las diversas organizaciones consultadas expresaron que están trabajando en la elaboración de propuestas para desarrollar durante el 2011, algunas destinadas principalmente a los más jóvenes para revitalizar el movimiento afrodescendiente, tal como es el caso de Ubuntu.

Julio Kromberg, coordinador de la Unidad de Atención a la Diversidad Cultural del departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo, dijo a la diaria que “todavía no hay mucha información porque recién se empieza a trabajar”. Contó que uno de los primeros aportes será la presentación de un cartel de dos por cuatro metros en los desfiles de Carnaval y Llamadas anunciando que es el año de la afrodescendencia.

En tanto, Beatriz Ramírez, directora del Instituto Nacional de las Mujeres, expresó que la declaración tomó forma a mediados de año y que NU no se ha pronunciado al respecto. Recordó que “todo está muy verde”, y reconoció que el reclamo de la sociedad civil es correcto. “Ése es su rol: alertar, monitorear y hacer visible el problema”, aseguró. “Por ahora se han dado pasos tibios con pocas acciones y planteos”, concluyó con relación al Estado, y sostuvo que para el 21 de marzo (Día Internacional de la Lucha contra el Racismo) va a haber novedades.