El sector industrial privado planea realizar en 2012 inversiones 20% mayores a las de este año medidas en dólares, aunque ese incremento está asociado a la construcción de una fábrica de cemento para proveer al mercado brasileño. Si se excluyera ese proyecto, la inversión se mantendría en niveles similares a 2011, según estiman empresarios del sector. La incertidumbre en las relaciones laborales es el principal obstáculo para decidir invertir, seguido por las restricciones de la demanda interna y externa. La producción industrial crecería en el último trimestre, aunque muestra señales de desaceleración, al igual que lo haría la actividad económica general.

Según los datos de la Encuesta Anual de Inversión Industrial elaborada por la Cámara de Industrias (CIU), 45% de las empresas industriales aseguró que este año invertirá más que en 2010, mientras que 33% respondió lo contrario y 22% que invertirá lo mismo.

Pensando en 2012, las firmas proyectan invertir un monto en dólares 20% superior al planificado para este año, lo que marca un quiebre respecto del descenso de la inversión prevista para 2010 y 2011. Sin embargo, advierte el informe, ese incremento responde a una significativa inversión en la construcción de una fábrica de cemento para abastecer al mercado brasileño, donde se realizan obras edilicias para el Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Si se excluyera este proyecto la inversión mantendría niveles similares a los de este año.

En cuanto a la inversión en maquinarias y equipos, el año próximo las empresas incrementarán en 38% sus inversiones medidas en dólares respecto de 2011, aunque sólo lo harían 3% si se excluye la planta de cemento. La inversión en reformas edilicias crecerá 3% en el análisis global del sector, pero se reduciría en 18% al excluir la megainversión. Maquinarias y equipos constituyen el principal rubro de inversión (76% de la proyectada), seguido por reformas edilicias (16%), transporte (3%) y marketing (2%).

Consultados sobre los obstáculos para nuevas inversiones, los empresarios marcaron como principal a las incertidumbres en las relaciones laborales: 64%, el guarismo mayor desde 2007. También hay preocupación por posibles problemas de demanda interna, ya que 59% de los encuestados los consideró como barrera para invertir, su punto máximo en cinco años analizados. Le siguen en relevancia los escollos derivados de una restricción de demanda externa, con 49% de los empresarios que la perciben de esa forma, aunque este factor redujo su importancia con relación a 2010, cuando ocupaba el primer lugar.

El informe también destaca “el alto porcentaje de empresas que señaló en 2011 que la incertidumbre política era una traba a la inversión [41%], ya que si bien disminuyó en relación a 2009 -año electoral-, se incrementó en comparación a 2010”.

Por último, la ausencia de financiamiento pasó de representar el principal obstáculo mencionado en 2009 a posicionarse en el quinto lugar, resultado que estaría “alineado al desempeño que ha mostrado el endeudamiento industrial”, que bajó 23,7% en dólares corrientes entre diciembre de 2009 y junio de 2011.

En otro aspecto, la CIU prevé que la producción industrial siga creciendo en el último trimestre luego de que su indicador adelantado creciera 0,3% en octubre respecto de agosto. No obstante, advierte contra “la desaceleración en las tasas de crecimiento” en el sector, y detalla que el índice de difusión (mide la proporción de variables expandidas) disminuyó respecto de setiembre, ubicándose en 55%. Las variables con mejor comportamiento fueron las vinculadas al comercio exterior, mientras que las referidas a la actividad de la región y el mercado interno permanecieron estables, y las relacionadas al contexto internacional cayeron por asociación a la crisis global.

Por su parte, la consultora Ceres proyecta que la economía uruguaya habría seguido expandiéndose en el tercer trimestre del año y que probablemente lo hará en el último.

El pronóstico surge del crecimiento de 1,1% registrado en agosto por su Índice Líder, que acumula dos años y tres meses de aumentos consecutivos. El índice de difusión se ubicó en 89%, implicando que la mayoría de las variables evolucionó expansivamente, principalmente las externas y destacándose la demanda global de productos nacionales. Entre los factores internos resaltó la demanda de bienes intermedios para el proceso productivo.