En la página www.juiciociudadano.org/mineria están disponibles los documentos sobre los que ha trabajado el panel, así como los que se fueron produciendo durante los tres fines de semana de intercambio entre panelistas. También pueden verse las respuestas de asesores a las preguntas que se fueron formulando y están en la sección "Documentos" las 40 preguntas que los expertos e implicados responderán el fin de semana; desde hoy podrá consultarse en la web a quién va dirigida cada pregunta y a qué hora se formularán. Serán dos largas jornadas que irán desde las 9.00 a las 20.30 cada día, y que podrán escucharse on line a través de AdinetTV. Las conclusiones a las que arribe el panel serán comunicadas en una conferencia de prensa que se hará el lunes 28 a las 18.00 en el Paraninfo.

El proyecto es llevado adelante por la Unidad de Ciencia y Desarrollo de la Facultad de Ciencias y el Departamento de Filosofía Política de la Facultad de Humanidades de la Udelar. Por segundo año consecutivo la universidad adopta este mecanismo deliberativo, que se aplica en Dinamarca desde hace 20 años, para discernir temas controvertidos de ciencia y tecnología. El año pasado se dedicó a estudiar el uso de la energía nuclear en nuestro país.

Los 15 panelistas son ciudadanos comunes y corrientes que se inscribieron con la condición de no ser expertos ni estar implicados directamente en la temática y que se sumarán al desafío de aprender colectivamente. Sus edades van de los 19 a los 68, representando una amplia variedad de procedencia y ocupación. El proceso es guiado por un grupo de asesores que tiene el requisito de velar por la neutralidad de la información proporcionada.

En uno de los videos de la web, Fernando, productor rural de Tacuarembó, confesó su curiosidad inicial respecto a cómo podía llegar a lograrse el diálogo entre integrantes tan dispares, y agregó: "me resulta asombroso pensar hoy que hemos llegado a hablar un mismo dialecto, sobre todo a hablar con mucha armonía, con mucho respeto hacia la opinión de los otros compañeros", concluyendo que el grupo es muy representativo, justamente por su carácter dispar. En tanto que Andrés, de Montevideo, sintetizó: "hemos aprendido mucho, la información es muy rica y de lugares que tal vez la sociedad civil no tiene acceso, acceso común al menos. Va más allá de la información de los medios, son especialistas que nos aportan sus puntos de vista y sus opiniones".

Cuestionario

Las preguntas se dividen en grandes capítulos. El primero, que se titula “Minería, explotación de recursos naturales y desarrollo”, intenta conocer la planificación de estrategias de desarrollo del país a largo y mediano plazo; el beneficio que dejaría a la sociedad la explotación de minerales contemplando los costos de recursos naturales; la compatibilidad con la actividad turística; y plantea si en la evaluación es posible determinar el desarrollo de una zona de aquí a 20 años con y sin minería.

El segundo capítulo es “Condiciones de trabajo y salud”; el tercero “Situación actual de la minería en Uruguay”, donde se indaga sobre el diseño de una política minera y los mecanismos de control. El cuarto apartado está dedicado al Código Minero, su reciente reforma, condiciones de licitación y plazos de permisos de prospección, clasificación de minerales y el canon. Otro espacio se destina a conocer el control y la fiscalización de empresas mineras.

El juicio es sobre minería,fundamentalmente la que se realiza a gran escala, pero debido a su relevancia, hay un capítulo dedicado a “Aratirí o emprendimientos similares en la zona”. Allí se indaga, concretamente, acerca de Zamin Ferrous; el planteo de extracción de otros minerales además de hierro; qué pasaría si cae la demanda mundial de ese mineral; cómo se establece el cálculo de la inversión y la ganancia para el país; y cuánto impactaría el suministro de energía eléctrica en la inflación. También se abordan las cuestiones socioambientales en terrenos, cursos de agua y napas freáticas, afectación de la biodiversidad, impacto en sitios arqueológicos, y se pide esclarecer acerca de la controversia entre quienes dicen que habría drenaje ácido y los que lo niegan.

El cuestionario cierra con la resolución de conflictos sociales y sobre cuáles serían los procedimientos más democráticos para decidir respecto a la concreción de proyectos de gran impacto económico, social y ambiental.

Los expertos e implicados son profesionales vinculados a cada área planteada: economía, política, geología, ciencias ambientales, agronomía, química, recursos acuáticos y puertos, aspectos socioculturales, de derecho minero, ambiental, derechos humanos, medios de comunicación, trabajadores, ONG, ética, desarrollo y ciudadanía.

Autoridades del ámbito del medio ambiente, salud ambiental y otras disciplinas vinculadas a la temática confirmaron su asistencia al espacio de intercambio. Los organizadores consignan que la empresa Aratirí decidió no participar porque “toda la información que tienen para brindar está publicada en su página web” y porque “consideran que como no están en funcionamiento aún, no aportan a la temática”. Tampoco accedió a la empresa minera San Gregorio Orosur S.A, que invitó al panel ciudadano a visitar sus instalaciones y a dialogar en ese ámbito.