Como suele repetir el presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Mario Bergara, en cada evento al que concurre, el sistema financiero uruguayo se encuentra "en estado sólido y líquido", y en eso coinciden no sólo las autoridades del gobierno, sino también los distintos actores que intervienen en él. En ese sentido, directivos de bancos consultados por la diaria destacaron los altos niveles de solvencia, liquidez, y la baja morosidad que presenta el sistema financiero local, pero advierten de la baja rentabilidad que tiene el sector y que es convalidada por los datos que aporta el propio BCU.

Sopa de números

De acuerdo a los últimos datos divulgados por el BCU, el activo de los bancos privados al 30 de setiembre ascendía a unos 14.971 millones de dólares (calculados según el valor del dólar a esa fecha), siendo el Santander el de mayor proporción con 4.400 millones de dólares, seguido por el BBVA (2.510 millones de dólares), el Itaú (2.270 millones), el NBC (1.532 millones) y el Citibank (1.431 millones).

Por su parte, los créditos netos de previsiones del sector financiero privado ascienden a unos 11.204 millones de dólares, al tiempo que los préstamos al sector no financiero son 5.402 millones de dólares de ese total. Los créditos vigentes del sector privado -con el sector financiero y no financiero- ascienden a 9.912 millones de dólares, siendo el Santander el de mayor participación en esa cifra, con 3.050 millones de dólares, seguido por el BBVA con 1.917 millones, el Itaú con 1.689 millones y el NBC 1.149 millones.

En lo que respecta a la rentabilidad, se observa que seis de las 11 instituciones muestran resultado negativo tanto al compararlas con su patrimonio, como sobre el activo. En particular, se destaca el resultado del Bandes con una rentabilidad negativa sobre el activo de 11,26 puntos. También muestran rentabilidad negativa pero de menor magnitud el BBVA (1,38), HSBC (1,37), Surinvest (1,24), NBC (0,46) y Lloyds TSB (0,26). Por su parte, aquellos con rentabilidad levemente positiva fueron el Citibank (1,09 puntos), Discount (0,9), Itaú (0,52), Santander (0,48) y el Banco de la Nación Argentina (0,10).

Por su parte, la morosidad se mantiene baja en el conjunto de bancos privados, ubicándose en 1,01% en promedio. El Bandes es el de mayor nivel de morosos con 3,7%, seguido del NBC con 2,69%, y el Discount con 1,42%. Por debajo del promedio se ubicaron el BBVA (1%), Itaú (0,69%), HSBC (0,63%), Citibank (0,53%), Santander (0,4%), Lloyds TSB (0,03%) y el Banco de la Nación Argentina (0,02%). No hay datos de morosidad del Surinvest.

El presidente del Banco Santander, Jorge Jourdan, explicó que "el sistema financiero uruguayo se puede evaluar desde varios puntos de vista: solvencia, morosidad, crecimiento, nivel de producto", y en todos ellos "está en un buen momento". Detalló que en materia de solvencia "Uruguay tiene uno de los mejores niveles, posiblemente, del mundo, es algo en lo que no tiene ningún tipo de dificultad, ningún tipo de problema". En ese sentido, estimó que "es muy difícil que algún tipo de crisis lo pueda desestabilizar".

En la misma línea se refirió a la morosidad, que "habla del mercado, de cómo está la situación económica en general", y que actualmente muestra “índices que son mundialmente envidiables". "Tiene niveles de morosidad debajo de los de países desarrollados, así que también desde ese punto de vista está sano".

Por otra parte, dijo que "el sistema financiero está creciendo en términos de lo que se les ofrece a los clientes [...] sea del segmento que sea -un particular, una pyme o una gran empresa-". También subrayó que ese desarrollo es acompañado por una "buena competencia" porque el sistema cuenta con "buenas marcas" que evidencian que se está "en un buen momento".

Sin embargo, Jourdan advirtió que no todas son rosas, y mostró preocupación por la baja rentabilidad que muestra el conjunto del sistema. "Los sistemas financieros en el mundo tienen que ser rentables, si no son rentables no son sostenibles, y en Uruguay el sistema financiero no es rentable", sostuvo el funcionario, y explicó que ello se debe "a la conjunción de un montón de temas".

Describió que algunos motivos tienen que ver con los "costos": "directos o indirectos, costos fiscales, costos previsionales, costos que vienen con el funcionamiento del sistema financiero -encajes, previsiones, capitales necesarios-". Además, fundamentó que "hay aspectos políticos" como la promoción de una mayor inclusión bancaria de la sociedad.

Explicó que "si con la misma dimensión se puede acercar más gente al sistema financiero, eso mitiga los costos". “Ésa es una preocupación para el sistema financiero, y no va como una queja sino como preocupación, porque para mantener este muy buen sistema financiero, me parece que es importante retomar la rentabilidad", señaló. Por último, se refirió a la regulación realizada por las autoridades, señalando que "es muy buena, muy exigente, pero está creada en función de lo que pasó en 2002, y no se puede vivir toda la vida comiendo como si se estuviera en guerra". Evaluó que es necesaria mayor flexibilidad de la regulación, aunque reconoció que "la Superintendencia [de Servicios Financieros] se preocupa por todo esto".

Deber cumplido

Por su parte, el gerente general del Banco Itaú, Horacio Vilaró, evaluó que la entidad está observando “con preocupación” los acontecimientos que ocurren en Europa, ya que “no podemos estar ajenos a ellos”, pero matizó que a nivel local “sentimos que se han hecho deberes muy importantes desde 2002 en adelante y hoy la situación está muy saneada, muy controlada, y con una economía en crecimiento y con perspectivas de seguir creciendo”. En este marco, interpreta que “el sistema financiero está muy fuerte, muy saneado, con gran liquidez, y el crédito en general sigue creciendo”.

Destacó también que el mercado de créditos hipotecarios está creciendo “mucho más sanamente que en el pasado, y hoy en día la enorme mayoría de las operaciones son en moneda nacional o en Unidades Indexadas (pesos ajustados por inflación), lo que acompaña la realidad de los ingresos del ciudadano uruguayo”. Si bien reconoció que hay una sobrerregulación, también matizó que el BCU está analizando cambios para implementarlos a partir de 2012, por lo que mostró optimismo en que se llegue a un buen puerto con esos cambios.

En una línea similar, el gerente general del Nuevo Banco Comercial (NBC), Horacio Correge, resaltó -“sin querer ser repetitivo”- que el sistema financiero “está muy sólido, muy bien capitalizado, con alta liquidez”. En ese sentido, opinó que “nos queda trabajar en la rentabilidad, que de alguna manera es lo que nos está costando más a los bancos”.

Si bien no quiso profundizar en los motivos de la baja rentabilidad, destacó: “Los bancos tenemos como desafío crecer en nuestra oferta de productos, entre ellos la oferta de crédito”. Correge tampoco quiso opinar sobre la regulación, ya que explicó: “Como banco no nos corresponde juzgar las regulaciones, sino simplemente adecuarnos a las que la autoridad competente dictamina”.