Rectores, asesores y coordinadores de agrupamientos académicos de las universidades de los seis países miembros de la AUGM (ver recuadro) participaron ayer en el acto conmemorativo. También concurrieron, y fueron saludados, los ex rectores de la Universidad de la República (Udelar) Jorge Brovetto y Rafael Guarga, impulsores del grupo.

AUGM

La Asociación de Universidades del Grupo Montevideo nuclea actualmente a 28 universidades públicas de Argentina (las nacionales de Buenos Aires, Córdoba, Cuyo, Entre Ríos, del Litoral, de La Plata, de Mar del Plata, del Nordeste, de Rosario y de Tucumán), Bolivia (Universidad Mayor de San Andrés), Brasil (universidades federales de Goiás, de Minas Gerais, de Paraná, de Río Grande do Sul, Santa Catarina, São Carlos, Santa Maria y las universidades estaduales Paulista y de Campinas, y la Universidad de San Pablo), Chile (universidades de Playa Ancha y de Santiago de Chile), Paraguay (universidades nacionales de Asunción, del Este e Itapúa) y Uruguay (Universidad de la República). La lista ha ido creciendo desde 1991, cuando eran solamente ocho, y la idea es continuar ampliando con las que soliciten formar parte. La secretaría ejecutiva está radicada en Montevideo.

En su exposición, Rodrigo Arocena, actual rector de la Udelar, inició su discurso evocando el 24 de marzo de 1976, día del golpe de Estado en Argentina, y sobre ese eje comenzó a hablar del intercambio entre universidades y universitarios en la época de las dictaduras de América Latina. Mencionó la década de 1980 como la de apertura democrática para así llegar a los 90, cuando “a contracorriente de las ideas prevalecientes” que tendían a la privatización de la enseñanza terciaria, se formó la AUGM, resumió.

“Pero ahora los tiempos han cambiado, son tiempos de abrir al máximo el conocimiento y la enseñanza para ponernos a la altura de la tradición forjadora de la universidad latinoamericana, es la hora de pasar de la resistencia a la nueva reforma para la democratización del conocimiento”, proclamó, a la vez que puso ejemplos concretos.

Retomó las noticias sobre la masificación en los primeros años de algunas carreras, como Ciencias Económicas, y la contrastó con la mayor cantidad de participantes. Dijo que hace 100 años, cuando se inauguró el edificio central de la Udelar, uno de cada 1.000 habitantes del país era estudiante de la Universidad de la República, y hoy lo son uno de cada 45.

Arocena redobló el desafío: “Generalizar la enseñanza terciaria y superior, extenderla para el conjunto del país, pensarla para los estudiantes que trabajan y para los trabajadores que estudian, eso es un componente de la nueva reforma, seguramente fiel al mejor espíritu de Córdoba”, dijo citando varias veces la reforma de la Universidad de Córdoba de 1918, en la que estudiantes forjaron cambios institucionales en busca de una apertura y de allí nació el cogobierno que sirvió de base a nivel latinoamericano.

El rector enfatizó en la importancia de mantener la calidad educativa y se concentró en las políticas de investigación e innovación, de la que mencionó “tres pisos”. El primero, “la construcción de capacidades que venimos construyendo desde hace décadas; siguen siendo las universidades públicas latinoamericanas los principales espacios de investigación del conocimiento”. El segundo estaría constituido por la demanda de conocimientos que dé cabida a la oferta, en la que también destacó el intercambio de las universidades públicas con empresas y organismos. El tercero, que “la investigación e innovación estén orientadas a la inclusión social”, y puso dos ejemplos actuales de la Udelar: La “Facultad de Química, donde uno de los grupos más importantes de nanotecnología está construyendo piel sintética de calidad y bajo costo para quemados, que suelen ser de los sectores sociales postergados”, y la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, de la que hizo referencia a un grupo del Instituto de Economía que asesora y organiza un plan nacional de atención a la emergencia social.

El otro orador fue Darío Maiorana, presidente de AUGM y rector de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, quien destacó el proceso de expansión de la asociación, que incluye actualmente a más de dos millones de estudiantes y a más de 120.000 académicos, el rol de las universidades públicas “para crear sociedades mejores” y su función social, puesto que “muchas preexisten a los gobiernos nacionales y locales”.

Por la mañana, representantes de la AUGM firmaron un contrato con un banco privado que financiará la décima parte del programa Escala estudiantil, gracias al cual alrededor de 550 estudiantes podrán cursar un semestre en una universidad del grupo diferente al país de su residencia.

Conmemorando los 20 años de la AUGM, en el correr del año se harán otras actividades, como un congreso latinoamericano de estudiantes en nuestro país, en agosto, y otro de medio ambiente, en noviembre.