El Consejo de Formación en Educación (CFE) fue creado en junio de 2010 para hacer la transición hacia el Instituto Universitario de Educación (IUDE), que será el encargado de formar maestros, maestros técnicos, educadores sociales y profesores, tal como lo dispuso la Ley General de Educación (Nº 18.437, de diciembre de 2008).
El CFE funciona en la órbita de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Cuando lo creó, el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP dispuso que se integrara con cinco miembros designados por el Codicen, dos de ellos en representación de estudiantes y docentes, designados "luego de realizar las consultas democráticas respectivamente", especificó la resolución. Y en eso se está todavía.
Tiempo al tiempo
"Concebirse como parte de un Consejo es un cambio muy grande, queremos darles ese tiempo en el que van a tener que trabajar mucho entre ellos y les vamos a abrir todos los espacios que precisen. El cogobierno no se impone, se construye, y para eso tienen que conformar esa identidad de orden", expresó Moraes. La jerarca dijo compartir "ampliamente" la reivindicación del cogobierno a la interna de cada centro, de manera que los estudiantes estén representados en los ámbitos de toma de decisiones. Los delegados Germán Machado y Mauro Hernández valoraron: "A partir de los encuentros se empezó a formar una organización nacional real, se dividió el país en seis regionales y se establecieron plazos para que se hagan reuniones regionales". Dijeron que había muchos centros que no tenían ningún tipo de organización estudiantil y que para eso también sirve la regionalización, porque "los centros que tienen una trayectoria ayudan a armar las bases para otros que recién están arrancando". Opinaron que "tener una organización nacional era fundamental hace diez años, que no había un proyecto de IUDE que va a ser cogobernado, y ahora más".
A casi un año de haber sido creado, el CFE funciona solamente con tres de sus consejeros -Edith Moraes, Laura Motta y Selva Artigas-, porque se ha demorado la elección del orden estudiantil y docente.
La representación gráfica de esta situación pudo verse al mediodía de ayer en la avenida 18 de Julio casi Joaquín Requena, frente a la sede del Instituto Normal de Montevideo (Magisterio). Allí los estudiantes montaron, sobre una mesa, cinco sillas: la primera, segunda y tercera tenían un letrero que decía "cargo político"; en la cuarta y quinta que correspondían a docentes y estudiantes había flores, en alusión al puesto vacío. La mesa fue armada sobre la vereda y los estudiantes la trasladaron a la calzada, cortando y habilitando el tránsito cada pocos minutos, ante la escasa simpatía de quienes iban apurados.
Ruidos en la comunicación
La organización de estudiantes no está consolidada a nivel nacional, y por eso ha costado tanto que lleguen a elegir un delegado para el consejo. Esto lo reconocen los propios estudiantes y también la presidenta del CFE, Edith Moraes, en diálogo con la diaria.
En noviembre de 2010 el Consejo organizó un encuentro nacional de delegados estudiantiles de Magisterio, IPA, Instituto Normal de Enseñanza Técnica, Institutos de Formación Docente, Centros Regionales de Profesores y de la carrera de Educador Social (del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay).
El año pasado el CFE solicitó a estudiantes, y también a docentes, que establecieran los requisitos que deben reunir los candidatos a consejeros y los electores, para después llamar a una elección, dijo Moraes.
Ésos eran los cometidos del encuentro de Salto. "Cuando llegamos a ese encuentro entendimos que no era el momento para discutir eso y se discutió una forma de organización estudiantil a nivel nacional y establecer condiciones para tener un delegado en ese Consejo", detallaron a la diaria Germán Machado y Mauro Hernández, estudiantes de Magisterio. En lugar de responder a las condiciones de elegibles y electores, hicieron una contrapropuesta. Solicitaron: integrar a egresados y funcionarios no docentes al CFE (que tenga siete miembros en lugar de cinco); que sean los estudiantes quienes decidan la duración del cargo del consejero estudiantil y que puedan removerlo cuando lo consideren necesario; recibir recursos económicos a nombre del colectivo para sustentar actividades estudiantiles; que el delegado tenga libertad para elegir lugar de residencia; que el Consejo sesione y decida con la presencia de todos los miembros; y que haya cogobierno en cada centro de formación. Solicitaron a las autoridades del CFE que les respondieran antes del 28 de febrero. Esto no ocurrió y meses después el Consejo convocó a un segundo encuentro nacional, que se hizo el 21 y 22 de abril en Paso Severino, Florida, en el que reiteraron la definición sobre requisitos para electores y elegibles y pidieron que se expresaran sobre la duración del mandato.
Los estudiantes no se expidieron sobre esos puntos. Resolvieron "reafirmar y defender" lo resuelto en el encuentro de Salto, valoraron que sus planteos no se tomaron "con seriedad" y solicitaron al CFE que les respondiera antes del jueves 9 de junio. Ese informe lo entregaron ayer a primeras horas de la tarde en el departamento de trámites del organismo, sin que hubiera intercambio con las autoridades.
Poco después del mediodía, cuando la diaria habló con Moraes, la jerarca desconocía la movilización y el informe. Consultada sobre el planteo de los estudiantes, indicó que en la apertura del encuentro "les contestamos que no está en la órbita de la competencia de este Consejo modificar la cantidad de integrantes, eso es competencia de la comisión coordinadora", que está integrada por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la ANEP y la Universidad de la República. En el segundo informe los estudiantes recogen esa consideración y piden al CFE que eleve sus planteos "al organismo correspondiente".
Camino transitado
Respecto a los estudiantes, los docentes tienen la ventaja de disponer de un ámbito de organización y discusión nacional como la Asamblea Técnico-Docentes (ATD).
Susana Mallo, delegada del Instituto Normal de Montevideo a la mesa permanente de la ATD del CFE dijo a la diaria que los docentes “están preocupados porque ya hace un año de gestión y no tenemos delegado”. Sucede que la fecha de elección de los docentes está atada a la de los estudiantes. “La ATD es representativa de todos los docentes a nivel nacional, de manera que el camino a constituir un orden está bastante más facilitado que en el caso de los estudiantes. Pero preocupa estar enganchados, porque son procesos diferentes. Un consejero implica la participación en la toma de decisiones”. Mallo dijo que a diferencia de los estudiantes, los docentes no plantean la participación de egresados y no docentes en el CFE, sí en el IUDE.
Del 13 al 17 de junio se hará en Carmelo la ATD nacional y el CFE está invitado a participar. Mallo anunció que allí pedirán que “se acelere el proceso de elección del consejero”. Moraes reconoció que “el proceso de la nueva institucionalización va lento, pero tenemos que tener presente que lo que importa es que ese ritmo no sea más rápido ni más lento, sino que ese cambio sea efectivo”, en relación a la integración de los estudiantes en el Consejo.