“Complicada”. Esa debe ser la palabra más utilizada por quienes se refieren a la situación de la fábrica de cerámicas radicada en la localidad de Empalme Olmos, y, la verdad sea dicha, la expresión parece quedar bastante corta para describirla. De un lado, el gobierno junto con el sindicato quieren reactivar la producción lo antes posible, pero a causa de la imposibilidad de hacerlo en la propia planta debido a un proceso judicial impulsado por Barreto, evalúan la construcción de una nueva factoría que pueda acoplarse, una vez zanjada la disputa en la Justicia, a la fábrica de Olmos. Del otro, el accionista mayoritario de la firma acusa al gobierno y al sindicato de complotar para “expropiarle” la empresa con el objetivo político de conformar una cooperativa. Según Barreto, en 2009 se le negó desde el Estado un fideicomiso que hubiera permitido reflotar la unidad productiva y se convocó a concurso de acreedores bajo el argumento de que le debía impuestos a la DGI, extremo que el empresario niega rotundamente (ver la diaria del 28/07/2011). Además, acusa al gobierno y al sindicato de realizar "una campaña de desprestigio" contra su persona.
Las deudas con la DGI parecen estar en el centro de la polémica, y Barreto interpreta que la Justicia le está dando la razón al fallar contra el organismo recaudador. En ese sentido, el pasado 27 de julio la Justicia le dio la razón en segunda instancia a Barreto y a Metzen y Sena S.A. al disponer el levantamiento de los embargos trabados en su contra. En conversación con la diaria Barreto aseguró que se trata del tercer juicio que le gana a la administración tributaria, lo cual "demuestra a ciencia cierta que a la DGI la mandaron a hacer un mandado sin argumentos fiscales". El empresario enfatizó que esa decisión judicial confirma su versión en torno al asunto: "No debemos ningún tipo de impuestos", si bien el dictamen mantiene vigente el embargo a SurCerámics Inc. El accionista de Metzen declaró al respecto que “ése es problema de SurCerámics, un acreedor de Metzen y Sena que nunca supe a quién pertenecía". Sin embargo, la DGI asegura que Barreto es uno de los responsables de esa razón social.
En otro orden, Barreto evalúa la posibilidad de iniciar un juicio al Estado por 200 millones de dólares en reclamo de lo que, entiende, fue una expropiación de su empresa a manos del Estado, pero evalúa que tiene tiempo suficiente para hacerlo además de que, "lamentablemente, nada de eso abre la fábrica". Agregó que tiene pruebas para presentar en su favor con "tiras de papel de más de un metro de altura" y que las está organizando para su presentación ante la Justicia. Por último, opinó que el juicio ganado a la DGI implica un elemento "preocupante para el gobierno", así como "un elemento más a favor mío".
La otra pata
Sin embargo, en la administración tributaria tienen una perspectiva radicalmente distinta del tema. El director del organismo, Pablo Ferreri, argumentó que “en los casos más relevantes ganó la DGI”, y que “eso no es una opinión sólo nuestra, sino del juzgado”. “Él habla del levantamiento del embargo (dispuesto por la Impositiva) de un caso puntual, (...) pero hay otros en los cuales perdió y se sostiene el embargo”. Detalló que, en lo que concierne a la firma Metzen y Sena, existen cinco empresas a las que se trabó embargo por incumplimientos impositivos, y en todos los casos, Barreto figuraba en la lista de responsables de cada una. Pero el empresario negó esa versión. Según la Impositiva, entre los casos favorables a Barreto se destacan el de Ganitur, cuyo embargo fue por 10.836.776 pesos (560.359 dólares), y el de SurCerámics, aunque en este último caso “se mantiene el embargo a la empresa y se le levanta específicamente a Metzen y Sena y a Barreto”. Este embargo asciende en conjunto a 45.622.065 pesos (2.359.071 dólares). Una tercera empresa, Savills Investments Portfolio S.A., tiene embargos en su contra por 25.782.249 pesos (1.333.174 dólares), aunque en este caso la Justicia aún no resolvió, explicó Ferreri.
Por su parte, la razón social Metzen y Sena S.A. tiene embargos trabados en su contra por 47.791.415 pesos (2.471.245 dólares) y que se mantuvieron, al igual que los trabados contra la firma M&S S.XXI Corp., que registra en su contra el monto más alto: 241.326.175 pesos (12.478.731 dólares). “En el único que hubo levantamiento total fue en el de Ganitur. Ésa es la realidad. Decir que (Barreto) va ganando todo y que eso demuestra que la DGI actuó mal, es falso, es una mentira”, acusó el director de Rentas. El jerarca explicó que en todos los casos fueron instrumentadas “medidas cautelares” por “pagos no realizados” y porque se entendió que había “riesgo de cobrar esos créditos”. “Todas estas empresas (...) realizaban maniobras junto con Metzen y Sena, que era la principal”, disparó. En cuanto a los pasos a seguir, Ferreri adelantó: “Vamos a hacer el procedimiento que se sigue con cualquier contribuyente, que es dictar el acto de determinación y transformar las medidas cautelares en un juicio ejecutivo”. Analizó que “cuando se tienen todos los elementos, y se da la información de manera correcta y no parcial como lo hace Barreto, queda claro que fue ratificado el pedido de [embargo de] la administración en los casos de mayor monto”. Y el funcionario dobló la apuesta: “Es una falsedad decir que la administración actuó con animosidad para perjudicarlo a él”. Por el contrario, la actuación del organismo “va en línea con el proceder de la administración de los últimos años, transformándose en un organismo de referencia dentro del Estado uruguayo”, sentenció.