El fin de semana pasado la rambla de Atlántida fue anfitriona, una vez más, de la séptima edición de la Feria Canaria de Economía Solidaria, en cuyo marco emprendedores de Canelones recibieron a delegaciones pares de Argentina, Chile, Brasil y Paraguay para compartir talleres y exposición y venta de sus productos. Fernanda Delfino, canaria de La Paz, le robó unos minutos a su trabajo en porcelana fría para dialogar con la diaria sobre el espacio y qué lo hace diferente, según sus organizadores.

En 2005, el sociólogo Pablo Guerra, relacionado con la labor de la economía solidaria y desde entonces referente del grupo, destacó la importancia de haber nucleado a los emprendedores que, tímidamente, se reunían. En aquel momento buscaban “juntarse y hacer una especie de muestra”. Así nació la feria. Desde la primera edición hasta ahora, la convivencia de los emprendedores fue potenciada por la realización de talleres. La segunda incorporó como novedad la participación de colectivos de emprendedores extranjeros. “Así, se hizo costumbre que cada verano, en Atlántida, los colectivos de economía solidaria se juntaran” para colectivizar sus respectivas experiencias.

El propio desarrollo de la feria exigió y produjo una nueva forma de organización: los integrantes del colectivo departamental formaron el Consejo Canario de Economía Solidaria, que reúne a un centenar de emprendedores cada dos meses para, entre otras cosas, organizar cada edición. Agrupados en comisiones y con un equipo coordinador, los emprendedores planifican las actividades, el cronograma, el envío y recepción de las fichas de inscripción, el recibimiento, alojamiento y alimentación de los colectivos nacionales y extranjeros, la elección y preparación de espectáculos, los talleres, la publicidad y la infraestructura del evento. El formulario es el primer instrumento para la buena organización: se menciona el monto de la inscripción y se ofrece alojamiento a dos personas del emprendimiento. Los interesados deben indicar si tienen niños a los efectos de buscar el alojamiento más adecuado para una familia. Delfino destacó que la feria se va nutriendo con "la experiencia del año anterior” y la incorporación de nuevos integrantes con nuevas ideas.

El consejo destaca que el espíritu colectivo y solidario, y la organización en manos de los emprendedores, hace de la feria un evento de calidad diferente. Sin embargo, la organización es sólo el principio de las tareas de Fernanda y sus compañeros. Trabajo y estudio se conjugan en pocos días, y sus frutos se aprecian al final, cuando los emprendedores reciben lo obtenido por sus ventas. Entre las 18.00 y medianoche, los emprendedores domésticos y sus pares de la región comercian y exponen sus productos elaborados sobre la base de los principios de la economía solidaria. Destacó la presencia en el ámbito de empresas recuperadas como Cofatex y de una huerta orgánica de Santa Rosa.

Feliz año

El trabajo incansable parece ser característico entre los emprendedores, pues sus mañanas y tardes están previstas para aprender. Los talleres, abiertos a todo público, apuntan especialmente a la formación de los emprendedores en distintas áreas: la herramienta de grupo, la economía solidaria, normativas de feria, entre otros. En la última edición, el taller de reciclado fue uno de los más elegidos por los asistentes.

2012 llegó con buenas noticias para ellos, ya que sus ventas les reportaron 360.000 pesos, superando el promedio de 300.000 de los años anteriores. El sistema de caja única utilizado supone que el consumidor elige el/los artículo/s y recibe del emprendedor una boleta con dos vías: el cajero retiene la blanca, cobra, sella y firma la rosada, que el consumidor entregará al productor para retirar su adquisición. El régimen común descuenta el 10% de las ventas a cada emprendedor, por lo que se les recomienda que carguen esa diferencia al precio de venta. Los fondos recaudados se utilizan para mejorar la infraestructura de la edición siguiente. Lo obtenido sustenta un tercio del costo total del evento, por lo que el apoyo en la búsqueda de fondos de la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria es fundamental. Ese organismo actúa como nexo entre otros consejos departamentales, otorgándoles autonomía para realizar estas actividades.

Fernanda destacó el respaldo del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop) en el financiamiento del mapeo del emprendedurismo solidario en el país. Si bien el presidente del organismo, Juan José Sarachu, señala que el germen de toda cooperativa es la economía social, Delfino aporta un matiz: “Teníamos la esperanza de que se llamara Inacoopes porque iba a ser de la economía solidaria también. Igualmente, seguimos trabajando en el tema de formar una única alianza con el sistema cooperativo”, ponderó. Asimismo, destacó avances en el proceso de unión y fomento de la economía solidaria en conjunto con Inacoop, lo que ejemplificó citando el caso del financiamiento del mapeo.

A más

El número de emprendedores, uruguayos y extranjeros, va en aumento. Este año llegó desde Brasil un gran proyecto que trabaja con personas con discapacidad mental; desde Argentina, dos emprendimientos con 25 personas; desde Paraguay, cifras parecidas y desde Chile, siete emprendedores. En simultaneidad con la feria se realiza la XII Feria del Espacio por un Mercosur Solidario. Con las mismas fechas de nacimiento y el mismo impulsor, se realizó por primera vez cuando Guerra y otras personas avanzaron en el tejido de redes para que los colectivos de emprendedores comenzaran a sumar fuerzas.

Fernanda contó con preocupación lo sucedido en la última edición con el alojamiento. Uruguayos y extranjeros se hospedan en distintos lugares como el Centro Regional de Profesores y las cabañas de Parque del Plata. Claro que los contratiempos también forjan la capacidad de autorrealización. Este año, una delegación canceló su inscripción y otra llegó sin aviso, por lo cual algunos uruguayos cedieron sus cuartos para darle lugar a la segunda. “Vino un ómnibus de Brasil con los chicos discapacitados y tenían que estar todos juntos, al tiempo que dos días antes otra delegación nos avisó que no podría venir. Y si hubiera venido no hubiéramos sabido dónde meterla”. Esto permitió definir desde ahora la prioridad de la próxima edición: el alojamiento.