La aprobación de esta iniciativa parlamentaria está entre los puntos de la plataforma reivindicativa del paro que Fuecys decretó para mañana entre las 11.00 y las 0.00 (ver recuadro). La iniciativa, que abarca a todos los trabajadores de la actividad privada, prevé licencias especiales para padres, madres y/o 
tutores con menores a cargo, y también para menores o mayores con discapacidad o menores con enfermedades oncológicas, HIV o enfermedades crónicas.

Movilizados

Mañana la concentración se producirá a partir de las 13.00 frente al Palacio Legislativo donde leerán una proclama. La plataforma de Fuecys incluye la solicitud de compensaciones por nocturnidad, la reducción de los horarios comerciales y que la regulación para los denominados call centres -que en general son servicios tercerizados- se haga extensiva para los telecentros que funcionan dentro de las empresas privadas. También un salario mínimo de 14.000 pesos.

Los criterios para la asignación de días de licencia en caso de los que tienen hijos sin patologías crónicas fueron tomados del Programa Nacional de la Niñez del Ministerio de Salud Pública (MSP), que establece los controles mínimos y obligatorios que deben tener los niños de 0 a14 años. “Si el MSP es el que dispone estos controles regulares, la lógica es que los niños puedan concurrir con sus padres”, afirmó Ana Laura Alonso, integrante de la comisión y abogada de Fuecys.

Esto es: un día por mes de los 0 a 6 meses, un día cada dos meses hasta los 12 meses, un día cada tres meses hasta los dos años, un día cada cuatro hasta los tres años, uno cada seis meses hasta los cuatro años y un día al año por cada hijo hasta los 14 años con un máximo de tres días anuales. También prevé hasta cuatro días por la internación de menores de 18 años y la posibilidad de solicitar diez días sin goce de sueldo.

En caso de que los hijos menores o mayores con discapacidad o menores con enfermedades oncológicas, VIH o enfermedades crónicas las licencias de los padres, madres y/o tutores podrían acceder a 20 horas mensuales. Alonso explicó que se optó por esto porque muchas veces un control o un estudio lleva dos o tres horas, lo cual permite al trabajador o trabajadora el reingreso al lugar de trabajo y la optimización del tiempo para nuevos chequeos.

Ya la vi

En la actividad privada ya existen antecedentes de licencias especiales para algunos sectores como resultado de las negociaciones colectivas. En 2008, el grupo Industria de la Construcción los padres de hijos con discapacidad obtuvieron derecho a una licencia de 96 horas de trabajo anuales, de las cuales 64 son pagas. En 2011, los grupos “Talleres mecánicos, chapa y pintura” y “Empresas de auxilio mecánico automotriz” lograron el mismo beneficio. Un año antes, los trabajadores de Servicios de Salud y Anexos obtuvieron hasta tres días pagos al año en caso de que sus hijos menores o cónyuges tengan internación hospitalaria.

Cuando hay internación, el texto establece una licencia de hasta diez días al año y si la gravedad de la intervención lo requiere se podría solicitar hasta 15 días de licencia sin goce de sueldo. En todos los casos, los trabajadores deben acreditar las constancias médicas y solicitar las licencias al menos 72 horas antes. Además, las licencias especiales no son acumulativas de un año a otro. A su vez, el texto prevé un mecanismo para que los empleadores no cobren represalias con los trabajadores que hagan uso de estas licencias.

La iniciativa fue presentada en agosto a la Bancada Bicameral Femenina (BBF) y en setiembre a la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Representantes. La diputada frenteamplista Daniela Payssé, integrante de la BBF, le dio “prioridad” al asunto y el texto está a estudio de sus asesores legales para luego comenzar el trabajo en comisión. “Sabemos que las cámaras empresariales van a reaccionar porque significa dinero, pero estamos dispuestos a negociar”, afirmó Alonso.

El tiempo es finito

Las mujeres que trabajan en forma remunerada dedican entre 29 y 41 horas semanales al trabajo no remunerado, de acuerdo a la encuesta “Uso del tiempo y trabajo no remunerado: informe sobre el módulo de la Encuesta Continua de Hogares” del Instituto Nacional de Estadística, elaborado en 2008. Cuanto mayor es el tiempo de la jornada laboral menor es el tiempo que le dedican al trabajo no remunerado. Pero cualquiera sea la duración de su jornada de trabajo la dedicación a las tareas del hogar siempre supera a la de los varones. Éstos rondan las 15 horas semanales de trabajo no remunerado cualquiera sea la duración de su jornada laboral.

En el trabajo de cuidado infantil específicamente, las mujeres llegan a participar casi 20 puntos porcentuales más que los varones y dedican diez horas más de su tiempo semanal al cuidado. La tasa más elevada de participación en el cuidado infantil la presentan aquellas que se encuentran en la etapa inicial de las familias, es decir, cuando tienen hijos menores de 6 años. Esta tasa desciende en la medida que se avanza en las etapas del ciclo de vida, más marcadamente cuando los niños tienen entre 6 y 12 años.

Las brechas no sólo es entre varones y mujeres; también la hay entre la población de sexo femenino. Las mujeres que pertenecen a hogares por debajo de la línea de pobreza presentan tasas de actividad y de empleo inferiores y tasas de desempleo superiores que las mujeres de los hogares no pobres. Para estos hogares, las brechas en la tasa de actividad entre varones y mujeres son menores: 14,7 puntos en Montevideo, 19,4 en el interior urbano y 31 en el área rural. A su vez, la inserción en el mercado laboral de las mujeres pobres se reduce cuando hay niños en el hogar. Una de cada dos mujeres que viven en hogares pobres con dos o más niños de hasta 6 años trabaja en forma remunerada o busca hacerlo; esto es 50,7% frente al 94% de los varones en la misma condición. Una vez más, la situación mejora para el caso de las mujeres no pobres que viven con dos o más niños. El 68,6% de estas mujeres trabaja o busca trabajar en forma remunerada y para los varones en esta situación la cifra es de 96,5%.

En los sectores que nuclea Fuecys la mayoría de los trabajadores son mujeres. Por ejemplo, en la categoría empleados de oficina corresponde a 63,6% y en servicios y ventas, a 67,6%, según un informe de Instituto Nacional de las Mujeres (2011). Las trabajadoras que integran el sector son casi 73.000, de las cuales unas 20.300 son jefas de hogar. Dentro la comisión de Género, Diversidad y Equidad de Fuecys tienen claro que, si este proyecto se convierte en ley, es muy probable que sean mayoritariamente mujeres quienes hagan uso del beneficio, reforzando de esta manera su rol reproductivo. “Ésa será la próxima batalla”, apuntó Alonso.