Desde ayer y hasta hoy el Instituto de Enseñanza de la Construcción (IEC) del Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP, ex UTU) expone los trabajos anuales de cursos técnicos y terciarios en instalaciones eléctricas, sanitaria, carpintería y construcción.

En el hall pueden recorrerse prolijas maquetas e infografías de obras actuales, como la Terminal Tres Cruces y el local del Banco República en la Ciudad Vieja. Hay planos de viviendas, maquetas de tensoestructuras cuyos toldos tenían forma de mariposa y de hojas, instalaciones de cañerías de cobre y de termofusión. También se expuso el prototipo de vivienda de madera que surge de un convenio con la Facultad de Arquitectura. A partir de él trabajan el área de carpintería, sanitaria y electricidad.

La escuela técnica tiene 75 años, se ubica en la esquina de Arenal Grande y Víctor Haedo (Montevideo) y asisten 1.700 alumnos. Cuenta, además, con un anexo, la Escuela de Construcciones de Obra, donde se produce el equipamiento para las escuelas del CETP-UTU.

Moldeados en madera

En el taller de carpintería, juegos de comedor, mesas ratonas y taburetes sobresalían en forma ordenada en medio de máquinas y sierras. No había alumnos en ese momento, pero sí dos docentes, maestros técnicos de carpintería, Andrés Gallareta y Antonio Gil. Junto a la directora del IEC, Carmen Buño, destacaron los cursos de Educación Media Profesional, creados en 2004, que tienen un primer año común y un segundo año diversificado, orientado a vivienda, muebles y carpintería de ribera (naval). En 2008 se creó un tercer año: bachillerato diversificado. Buño remarcó que eso implicó una amplitud, puesto que además de proporcionar un oficio, la escuela comenzó a posibilitar la continuidad educativa de los estudiantes, puesto que con bachillerato pueden ingresar a las facultades de Arquitectura e Ingeniería de la Universidad de la República, al Instituto de Profesores Artigas o a cursar un cuarto año, para ser maestro técnico. 
Los docentes agregaron que cumpliendo con el programa, se dispone de “amplitud de criterios”. Dijeron que se han ido incluyendo nuevas tecnologías y valoraron que se trabaja con los alumnos como si ya fueran colegas, porque pronto lo serán. También remarcaron que los estudiantes pueden acentuar los conocimientos de tecnología y a la vez desarrollar el “análisis de trabajo”, ya que al inicio “al alumno le cuesta adaptarse porque viene con el afán del taller y no se da cuenta de la importancia que tienen el análisis, la tecnología, el dibujo y la planificación”; junto a esos conocimientos se coordina con el docente de Autocad, diseño por computadora.

Los cursos tienen cerca de 25 alumnos. Lo ideal sería tener grupos de 15, dijeron. La directora comentó que “la intención es lograr tres a cuatro talleres más para poder seguir creciendo y formar a los jóvenes para la industria”. Los grupos, sobre todo los nocturnos, son heterogéneos e incluyen a personas adultas, con otras profesiones, que concurren para aprender a hacer muebles.

Encuestas de UTU sobre egresados “demostraron que los carpinteros tienen casi desocupación cero; todos están trabajando”, dijo Buño. Añadió que “las empresas tienen al IEC como un referente para la producción y gestión de recursos humanos” en los diversos oficios y los docentes testimoniaron que las Grandes Fábricas Españolas de Muebles piden al IEC técnicos para llevarlos a trabajar.

Instalaciones 
y maquinarias eléctricas

Cuatro alumnos de primer año de Electrotecnia eran los guías en un taller que mostraba la creación de luces con fotocélula, focos de interior, led, sensores de movimiento (entre ellos, el de simulación de entrada de garaje, que al pasar el auto se enciende la luz y suena la campanilla), elaboración de transformadores, un motor de inversión de marcha, armado de tableros de luz, entre otros. Nicolás, Pablo, Gustavo y Sebastián dialogaron con la diaria; diversos caminos los habían llevado hasta allí, pero predominaba la intención de continuar un oficio. El curso les da la posibilidad de profesionalizarse y tener habilitada la firma, para poder presentarse a llamados públicos. Están conformes con los aprendizajes, dijeron que los cursos son “muy completos” y que “son referencia en todos lados, incluso en el exterior”, y que “el título de la UTU tiene mejor reconocimiento que los cursos privados y está aceptado en más lugares”.