El lunes sucedieron dos cosas: el presidente José Mujica manifestó en el Consejo de Ministros que este año no pueden producirse, como en 2011, muertes por frío de personas que viven en la calle y Sebastián Pereyra, director de Integración del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), abandonó el cargo por entender que el retiro compulsivo de los indigentes no debe aplicarse siempre, según fuentes del Mides consultadas por la diaria.

Esta situación es la continuación de la desatada el año pasado cuando seis decesos por hipotermia provocaron que el primer mandatario cuestionara públicamente la eficacia del Mides y su plan de contingencia invernal, al punto que relevó del cargo a la ministra Ana Vignoli, y en su lugar designó a Daniel Olesker, a quien pidió que le imprimiese un rol más activo a la Secretaría de Estado y que definiera un nuevo abordaje de las políticas sociales. En ese contexto, se promovió y aprobó una ley que habilita el retiro compulsivo de las personas en situación de calle que rechazan acudir a los refugios que se habilitan durante el invierno. Esta acción, establece la norma, deberá ser avalada por personal médico, que a partir de este año se suma a las recorridas del Mides por Montevideo y otros departamentos.

El 30 de abril la diaria publicó un informe sobre cómo se preparaba el Plan Invierno 2012. Se supo entonces que la ley aún no había sido reglamentada. Por eso, Mujica remarcó el lunes su posición y, según varias fuentes citadas por distintos medios, afirmó que el Estado tiene “la obligación de salvar la vida. Primero hay que salvarle la vida a la gente y después que la gente decida qué hace con su vida”.

En ese contexto, el titular del Mides le informó al presidente que el responsable de implementar y ejecutar el plan discrepa con aplicar la internación compulsiva de todos los que rechacen ser llevados a un albergue y que, por tal motivo, dio un paso al costado, según informó ayer La República. La reglamentación de la norma fija que los indigentes deberán ser conducidos a los refugios incluso si no presentan riesgo de vida latente. Las fuentes consultadas por este medio señalaron que Pereyra es funcionario del Mides y que tenía su cargo en reserva.

Olesker defendió la disposición adoptada por su cartera, que va en la línea trazada por Mujica, y dijo que se tomó sobre la base de “una norma legal aprobada el año pasado”, consignó Subrayado en su portal. También reprodujo declaraciones del ministro sobre el alejamiento de Pereyra, quien “va a trabajar en otra área del Mides dado que no puede dirigir un proceso del que no comparte sus lineamientos generales”, dijo. Hasta el momento no se comunicó quién asumirá en su lugar.