El AEC, que se aplica a más de 9.800 productos con una tasa promedio de 14%, podrá elevarse a 35%, máximo guarismo que permite la Organización Mundial del Comercio (OMC). Cada país confeccionará entonces una nómina de 200 artículos que luego dará a conocer a sus socios del bloque. En la Unión de Exportadores (UEU) se encuentran a la espera de “que Argentina y Brasil presenten las listas” y no quieren conjeturar, confirmó a la diaria su secretaria ejecutiva, Teresa Aishemberg. La ausencia de fechas para la difusión oficial de los listados mantiene la expectativa de los exportadores. “Estaremos analizándolo luego, con conocimiento de los productos”, precisó la ejecutiva. Por otro lado, el representante de la CIU también mencionó la falta de información como impedimento para medir el impacto de la medida anunciada en el marco de la cumbre regional de Mendoza. “No hay evaluación porque se desconoce cuáles son los 200 productos”. Sin embargo, respecto de éstos, el directivo razonó: “Pueden ser diferentes en cada país y no se obliga a los otros países a subir el arancel”, precisó. Luego, el empresario aclaró que desde su sector de actividad “no vemos mayores problemas” en virtud de que las restricciones resueltas por los mandatarios son “hacia afuera del Mercosur”. Pero el bloque, advirtió Burghi, “está desnaturalizado y devualuado”, y ejemplificó el aserto indicando que la decisión oficial debió garantizar a la industria doméstica “entrada irrestricta” en los Estados miembros. El representante rescató que la decisión “puede ser útil”, ya que incluso a ciertas industrias locales “puede darle una mano”, idea en sintonía con una previsión incluida en el último informe de la consultora Oikos (ver la diaria del 29/06/12). De todos modos, puntualizó, “hay que tener cuidado con estas medidas”. La situación de inmovilidad de las negociaciones bilaterales con Argentina por las trabas comerciales para ingresar al mercado allende el Plata siguen preocupando al sector. “No ha habido ningún cambio. Si los hay, son en detrimento de la industria nacional”, sentenció Burghi. Cabe consignar que el sábado el matutino porteño Página 12 informó que “existen negociaciones entre los miembros del bloque para sumar otras 200 posiciones arancelarias antes de fin de año”. Consultadas por la diaria al respecto, fuentes de la cancillería uruguaya prefirieron no declarar sobre el tema.

Lejos de Saulo

Con ese telón de fondo en la escena regional, la Federación de las Asociaciones Comerciales del Estado de São Paulo y la Asociación Comercial de São Paulo (ACSP) enviaron una misiva de apoyo a sus entidades hermanas paraguayas por la decisión “abrupta y absurda” de suspender temporalmente a Paraguay del Mercosur, informó la agencia española de noticias Efe. Para los comerciantes paulistas, la decisión de Argentina, Brasil y Uruguay de suspender a Paraguay supone una “flagrante violación a las reglas que rigen el Mercosur”. Además, la calificaron como una actitud “precipitada e injusta” que contradice “la tradición brasileña de no intervención en la gestión interna de los demás países”, transmitieron a sus pares. No obstante, la decisión política “no afectará las relaciones entre los empresarios”, aseguraron los paulistas a la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio de Paraguay y a la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay. La postura de los comerciantes se suma a las contundentes declaraciones que realizó a Radio Mitre de Buenos Aires el titular del Consejo Superior de Comercio Exterior de la Federación de Industriales del Estado de San Pablo (FIESP), Rubens Barbosa. “Argentina va a ser la responsable por el final del Mercosur”, dijo el industrial, según consignó el rotativo porteño Clarín el domingo. Las declaraciones del empresario apuntaron a la Capital Federal: “En los últimos seis meses en que el Mercosur estuvo presidido por Argentina se tomaron muchas medidas que prácticamente mataron el bloque regional ”, disparó. Entre las iniciativas fustigadas por el titular de la FIESP se encuentran las trabas comerciales. “Este lío que está causando Argentina con sus restricciones comerciales perjudica a las compañías de los dos países e incluso complica a empresas argentinas de capital brasileño”, denunció el vocero privado.