Con una extensa exposición que duró más de una hora y media, el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, presentó ayer en rueda de prensa el contenido del Proyecto de Rendición de Cuentas 2011, que contextualiza la situación económica del país en el ámbito internacional y regional.

En términos globales, el ministro dijo que se debe esperar la continuidad de la incertidumbre ya que “nadie sabe” qué ocurrirá con la economía, luego de lo cual apuntó que los dos grandes vecinos están registrando diferentes obstáculos al crecimiento, aunque diferenció entre Argentina y Brasil. Mientras que el gobierno del gigante regional asume la situación aplicando diferentes planes de estímulo a la actividad productiva, en Argentina el panorama es “más complejo”.

Sobre Uruguay, destacó la recuperación del Produco Interno Bruto (PIB) tras la caída del cuarto trimestre de 2011, el fuerte crecimiento de la formación bruta de capital fijo, que triplicó la tasa del PIB, el dinamismo de la inversión extranjera directa, que compensa el déficit de cuenta corriente generado durante los últimos meses, y el crecimiento salarial. También enumeró una extensa lista de resultados positivos atribuidos a la gestión en renglones de carácter social como distribución del ingreso y reducción de pobreza e indigencia. Dijo que la situación fiscal es “sólida” y ratificó que el déficit este año será de 1,7% del PIB y no de 1%, como se estableció en el Presupuesto.

Después de señalar que el principal problema macroeconómico del país es “la inflación”, cifró en 630 millones de dólares el sobrecosto de generación energética a julio, que será “absorbido en 100%” por el erario evitando trasladarlo a facturas. Destacó que el gobierno cuenta para cubrirse ante los avatares globales con un nivel de liquidez equivalente al 6% del PIB, lo que le alcanzaría para cubrir vencimientos de deuda hasta 2015, explicó para graficar la información. Y esa cobertura ante la incertidumbre tiene “un costo”, que la administración optó por “explicitar” en términos contables y que “repercutirá seguramente durante el resto de la administración”. Cabe recordar que el PIB sumó en 2011 unos 41.500 millones de dólares, y que se estima que ronde los 50.000 millones este año.