La entrega de títulos fue simbólica y pasaron solamente dos graduados, una doctora de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar) y uno del Claeh. Ambos dijeron unas breves palabras y coincidieron en desearles “lo mejor” a sus nuevos colegas. Por su parte, Venegas reconoció los “primeros y firmes” pasos del colegio y recordó su aprendizaje en un viaje a Santiago de Chile en 1971 con uno de los fundadores del colegio médico de ese país: Salvador Allende.

El presidente del CMU, Jorge Torres, contó la historia de formación de la nueva institución de salud y se refirió a que el centro de su actividad estará en la relación médico-paciente. Describió la ley que dio origen al colegio y que lo constituye como “la única organización médica obligatoria”. Se refirió además a la obligación de brindar opinión sobre aspectos de la coyuntura de la actividad médica.

El decano de la Facultad de Medicina de la Udelar, Fernando Tomassina, habló sobre los “complejos momentos que se viven en el área de la salud” y los adjudicó al proceso de crecimiento que el rubro experimentó en el país. Asimismo, recordó la importancia de que los profesionales se sigan formando.

Por su parte, Humberto Correa, decano del Claeh, reflexionó sobre la posibilidad de autorregulación que el CMU proporcionará a los médicos, aspecto central que estaba haciendo falta en el ejercicio de la profesión, según dijo.

El planteo de la creación del CMU llevaba varios años y se pudo concretar en 2009, tras el archivo de los distintos proyectos de ley impulsados anteriormente. Como órganos de conducción cuenta con un Consejo Nacional y con cinco Consejos Regionales, en Montevideo, zona este, norte, oeste y sur. Las autoridades son elegidas en elecciones y formalmente los cargos no guardan ningún tipo de vínculo con los distintos sindicatos médicos. El colegio se financia con aportes mensuales que deben realizar sus afiliados.

Sin códigos

Actualmente el CMU se encuentra abocado a que los 14.000 médicos en ejercicio se inscriban en sus registros, debido a que sin ese trámite quedarían inhabilitados para desempeñar sus tareas médicas. Hace algunos días se amplió el plazo hasta el 10 de setiembre, debido a que al día de hoy se inscribieron 10.036.

Otra de las tareas que ocupan la agenda del colegio es la elaboración de un proyecto de código de ética, que deberá ser plebiscitado para luego remitirse al MSP, que a su vez deberá ingresarlo al Parlamento para su tratamiento. El proyecto, que actualmente se encuentra en su etapa de revisión final, establece los aspectos éticos fundamentales de los médicos, otros que tienen que ver tanto con la responsabilidad social de éstos y del vínculo con los pacientes, y también de derechos de los profesionales de la medicina.

A su vez, se establecen determinados problemas éticos específicos, como la realización de abortos, ocasión en la que se habilita al médico a retirarse de la asistencia, aun en el caso de que la práctica esté despenalizada. Otro de los puntos que toca es el respeto de la normativa en situaciones de guerra, y condena fuertemente la participación de médicos en episodios de tortura.