Cada vez más personas tienen en sus manos un elemento de alto potencial. Para aquellos que no somos eruditos en el tema sería como disponer de una pequeña computadora en la palma de la mano. El mercado de sistemas operativos que hacen funcionar los dispositivos móviles está poblado de ingenieros, desarrolladores y diseñadores que piensan en código y evalúan a cada momento las mejores posibilidades para que el usuario disfrute de una aplicación vistosa, de calidad y que llegue, luego del uso, a convertirse en intuitiva.

De acuerdo al último informe de StatCounter, que monitorea y analiza el mundo de penetración de los dispositivos móviles (celulares, tabletas) y tráfico de internet, la presencia de Android en Uruguay llega a 45%, mientras que el sistema operativo que utilizan los dispositivos de Apple, conocido como iOS (el que usa el iPhone, por ejemplo), es de 16% en cifras a enero de este año. Sin embargo, el Blackberry ocupa un lugar marginal con 3%.

Android es un sistema operativo basado en Linux, diseñado para dispositivos móviles con pantalla táctil (teléfonos inteligentes o tabletas). Se trata de una tecnología muy nueva. Tal es así que en 2008 recién vendió su primer móvil con este sistema operativo, dos años después de que Google comprara Android Inc.

“A Uruguay llegó y todo parece indicar que lo hizo para quedarse”. Así lo manifestó a la diaria Marcel Renaud, responsable de la empresa nacional Mautibla, que nació hace tres años como iniciativa de compañeros de estudio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República. “Android surgió hace muy poco, tal vez como respuesta a que Apple innovó con el iPhone [teléfono inteligente] y con posibilidad de acceder a internet desde el aparato. En Uruguay, lo primero que pegó es el dispositivo de Apple, pero hay que tener en cuenta que una ventaja de Android es que el sistema operativo ‘corre’ en cualquier teléfono porque es de código abierto”, explicó.

Renaud se juntó con Santiago López, su socio y amigo, compraron el nuevo dispositivo de Apple que llegó a Uruguay y comenzaron a desarrollar aplicaciones, reuniéndose en su casa y trabajando free lance. A los seis meses formaron lo que fue la primera empresa desarrolladora de aplicaciones para Android en el país. Eso fue en 2011. “Hoy tenemos 20 aplicaciones y tres propias. Una es un jueguito casual de lógica que utiliza unas bolas, y lo más novedoso es que desarrollamos una aplicación para seguir a tu equipo en las Eliminatorias para Brasil 2014”, comentó el desarrollador, y explicó que esta aplicación fue pensada para migrar luego a otras funcionalidades. Ya están pensando en adaptarla para el desarrollo del Campeonato de Fútbol Uruguayo y para la Copa Mundial de Fútbol Brasil 2014.

Cerca, muy cerca

En Argentina también se sigue la “tendencia Android”. Un grupo de cinco amigos creó una aplicación para celulares que se descarga de manera gratuita. Surgió una noche cuando Gerardo Cabero y Darío Arias se dieron cuenta de que por estar gran parte del día en el trabajo diseñando aplicaciones no podían hacer coincidir “tiempo y espacio” con sus novias. Por eso desarrollaron lo que llamaron Fifui (felicidad, intimidad, fidelidad, unión e imaginación), un servicio para que dos personas, claramente pensado en parejas, permanezcan conectadas virtualmente todo el día y compartan mensajes de texto, imágenes, mensajes de voz, videos, ubicación geográfica y datos de agenda. “No es una red social sino un servicio privado para que dos personas entren en contacto. Queremos fomentar la intimidad mediante una plataforma intuitiva y minimalista. Fue creada en plataforma Android por ser la de mayor cantidad de usuarios en Latinoamérica y Asia. El público objetivo lo componen personas de entre 14 y 37 años de ambos sexos”, explicó a la diaria Leandro Piñeyro, responsable de comunicación del emprendimiento.

Consultado por el estudio de mercado que se hizo antes del lanzamiento de la aplicación para Android el 14 de febrero por el Día de los Enamorados, Piñeyro explicó que los amigos ya tenían experiencia en aplicaciones similares al Whatsapp y que se constató que el comportamiento de los usuarios, en líneas generales, se corresponde con que 75% envía cerca de 50 mensajes por día a un solo individuo. “Algunas de las bondades de la aplicación tienen que ver con que no es pública, entonces no deja rastros. Esto es muy útil para aquellos que tienen vínculos que ocultar. En todos los casos, el usuario puede sentirse más cómodo para compartir información”, comentó. El desarrollo de la nueva aplicación llevó un año de trabajo y la aceptación del público fue muy buena: en cuatro días en febrero se descargó la aplicación 1.500 veces. “Se prefiere esta modalidad de contacto porque es muy privada. Si uno está tomando una taza de café puede mandarle al instante una foto a su pareja y decirle que la está esperando”, ejemplificó Piñeyro.

“Android es el Windows para dispositivos móviles. Se va a quedar para acaparar la mayoría del mercado, de eso estamos seguros”, categorizó Renaud. “Los analistas tienden a pensar que Apple seguirá ocupándose de un nicho de mercado. Saben que la gran plataforma es ésta y que el código abierto es un atractivo difícil de eludir. El mercado se segmenta cada vez más y por eso Palm y Blackberry quedaron con pequeñas porciones. El caso más emblemático es el de Nokia, que ya no está en el top 5 de las empresas del mundo. Su sistema operativo no llegó a tiempo y no evolucionó”, comentó el integrante de Mautibla.

Junto con otras empresas incubadas instaladas en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay está Innvenio, una productora interactiva que se dedica al desarrollo de aplicaciones para móviles y pone foco en el entretenimiento. Su director de cuentas, Ricardo Kulys, uno de los siete integrantes de la empresa, coincidió en que Android ha revolucionado el mercado. “Hacemos juegos para empresas en distintas plataformas. Sacamos productos aunque también vendemos servicios. Android es libre y es cierto que tiene más mercado porque no es de código cerrado. En Uruguay crece muchísimo la tendencia que acompaña el crecimiento en el resto del mundo. Desarrollar aplicaciones para iPad o Android es elegir un camino, porque ambos son competencia. Una ventaja que le vemos a iPad es que no hay que preocuparse por el tamaño de la aplicación. Sin embargo, cuando uno desarrolla en Android tiene que tener en cuenta todas las plataformas que existen: tabletas, televisores, pantallas gigantes, celulares. En tanto, para el usuario es amigable”, comentó.

El tamaño del dispositivo importa porque marca el desarrollo de la aplicación. Esto quiere decir que los proveedores brindan un formato considerado original y algunas adaptaciones a otros tamaños cuando sus clientes solicitan aplicaciones para Android. Para los productos de Apple no interesa esta diversidad porque sólo hay dos opciones (iPhone o iPad). Estas plataformas tienen un costo aproximado de 800 dólares (los hay más baratos y más caros también) aunque hay productos de origen chino que se pueden conseguir por la módica suma de 150 dólares.

Si bien la tendencia es creciente, Kulys comentó que las empresas uruguayas aún se muestran tímidas en hacer aplicaciones móviles. “Nosotros les explicamos a los clientes que es necesario adaptar estrategias de venta a nuevos dispositivos. Ya no es redituable poner una pantalla táctil para vender un producto en un puesto de venta sino que, en su lugar, le ofrecemos una aplicación para tableta electrónica. De esta manera, buscamos funcionalidad para los dispositivos móviles”, remató.

Cuestión de mercado

Aquellos usuarios que tengan la opción de comprar un celular inteligente (smartphone) seguramente no podrán evaluar qué sistema operativo les conviene si carecen de datos para considerar la potencialidad de cada uno. Sin embargo, algunos llegamos a tener en nuestras manos una casi “minicomputadora” y hacer de ella una herramienta de la cotidianidad, aun sin pretenderlo. “El mercado impone estas fábricas que te dan celulares con sistemas nuevos. El Android pasará a ser como el Windows y todo el mundo terminará conociéndolo. La costumbre del uso del Android trascenderá la opción del fabricante, de la marca del dispositivo móvil, porque el sistema puede portarse en otras plataformas. De allí que los usuarios busquen una experiencia intuitiva, destacarse y poder mostrar sus aplicaciones con lindos motivos y diseños llamativos. Esto se traduce en sistemas vistosos para celulares de calidad. Apple era el rey, pero Android lo destronó a base de desarrolladores en el mundo. Sin embargo, vas a encontrar expertos que digan que Apple es de mejor calidad; a nadie escapa que es un producto de elite”, consideró Renaud.

Ninguna compañía en el mundo deja pasar el dato de que la presencia en internet es fundamental para ser conocida. Tal es así que las empresas de medios de comunicación han desarrollado en el ámbito global versiones para dispositivos móviles. ¿Esto por qué? Más allá de ser parte de un modelo de negocios, la experiencia de navegar en el teléfono es distinta de la que uno puede desarrollar al utilizar otros dispositivos. “No consiste en entrar a un sitio web. Se trata de tener la posibilidad de recargar, guardar, ordenar los contenidos como el usuario lo considere mejor. Hablamos de experiencia para el usuario, de priorizar información y de valor agregado que brinda la empresa”, reflexionó Renaud sobre aquellos que ya están con sus manos en la masa de este desarrollo tecnológico.