El domingo de noche trascendió que Frankie Lampariello, ex bajista de Hereford y actual integrante de las bandas HDP’s y Hermanos Brothers, fue agredido por el personal de seguridad de un boliche de Atlántida. En su cuenta de Facebook relató que se dirigía al casino del balneario canario por la vereda de enfrente a un boliche, cuando fue agredido por un seguridad mientras éste le decía que no podía pasar por ahí, que tenía que dar la vuelta para ingresar al casino. Pero como la violencia trae violencia, la agresión inicial culminó en una pelea y en un momento el músico se vio en desventaja, porque, según relató, “me agarran entre cinco y me empiezan a dar piñas y patadas desde el piso, todos con remeras de Security”. También cuenta que la Policía intervino al final del enfrentamiento, pero los funcionarios policiales sólo le preguntaron a los seguridad si estaba todo bien y no socorrieron al artista, al tiempo que le dijeron que si quería hacer la denuncia fuera hasta la comisaría, a cinco cuadras del boliche. La descripción de la noche fue acompañada por una fotografía del músico donde se lo ve con un ojo hinchado. Lampariello indicó que hace público lo sucedido “porque tengan una hija de 15 años y un hijo de 11, que ya van a tener edad para ir a esos boliches y no puede ser que estos mamaderas tengan esas reacciones, porque [...] si tienen esas reacciones con una persona como yo, de 43 años, no me quiero imaginar las reacciones que deben tener con guachos [de] 18 para arriba”.

Si bien el músico en ningún momento barajó públicamente la posibilidad de hacer una denuncia formal por la agresión, y hasta plantea con ironía que hacía tiempo que no recibía una paliza “como la de anoche”, es de destacar que, según el Código del Proceso Penal, en Uruguay la Justicia puede actuar de oficio y abrir causas para ser investigadas una vez que un hecho de estas características toma estado público. Según Subrayado esto ocurrió ayer: la jueza Roxana Pose, quien se enteró de la noticia por los medios de comunicación, ordenó que el músico sea visto por un médico forense para determinar la entidad de las lesiones sufridas.