En noviembre de 2015 se encenderán las transmisiones de televisión digital. Esto provocará el cambio en las tecnologías que reciban esas nuevas señales, el modo de consumo de ellas -sumando la interactividad del usuario- y la posibilidad de acceder a nuevos contenidos de televisión digital. Para transitar este camino, hubo que andar un trecho.

En 2010 se cambió la norma en Uruguay a la ISDB-T; en 2011, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, visitó el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (Latu) cuando no había nada de lo que ayer se veía en las instalaciones, como señal del puntapié inicial de la cooperación de Brasil con Uruguay en el marco del desarrollo de la tecnología digital. Un año antes, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) había solicitado una consultoría para estudiar la viabilidad de instalación de un Centro de Desarrollo de Contenidos y Laboratorio de Televisión Digital (CDC). Ayer de tarde, autoridades y técnicos participaron en la inauguración del centro que albergará a trabajadores del MIEM y recibirá la visita de investigadores y operadores de televisión del país que requieran la colaboración y complementación para la experimentación en el área.

Allí se desarrollarán tres líneas de acción: una plantea el desarrollo de televisión interactiva a partir de software; otra refiere a aplicaciones de desarrollo de contenidos para los distintos formatos y plataformas, como tabletas, celulares, computadoras; la tercera se relaciona con la elaboración de mecanismos de transmisión de la televisión digital. El CDC requirió una inversión de 700.000 dólares, que se financió con la cooperación del gobierno de Brasil.

A lo Ruso

En una pantalla plana se ve, en alta definición, la cara de Diego Ruso Pérez, el jugador de la selección que sufrió un corte por encima de una ceja en el partido Uruguay-México, en el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. Se trata de una emisión de prueba del canal 25. Con esa imagen de fondo, las autoridades cortan la cinta.

Consultado el titular interino del MIEM, Edgardo Ortuño, sobre la política que aplicará la cartera en momentos del desembarco de esta tecnología en los hogares uruguayos, dijo que aquellos que no accedan a un televisor de alta gama que tenga incorporado el decodificador digital tendrán que adquirir un set que incluya decodificador y antena, equipo que ronda los 100 dólares. Ortuño informó que el MIEM estudia la posibilidad de generar oportunidades de financiamiento para hogares que necesiten un subsidio para acceder al cambio de tecnología, aunque adelantó que la señal analógica continuará encendida hasta cinco años después del momento del apagón. Además, resaltó la relevancia del desarrollo de aplicaciones en Uruguay para sectores como la salud, la educación y el gobierno electrónico.