Además de servir para la firma de convenios que favorecen a 12 cooperativas de todo el país, el acto que se realizó ayer al mediodía en la sede de la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay (FCPU) tuvo también mucho de simbólico. Ésta fue la primera vez que un ministro, en este caso el de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, concurrió a la sede para la firma de este tipo de apoyos. Las cooperativas beneficiadas pertenecen a distintos sectores productivos, y el financiamiento que recibirán será de entre 150.000 y 300.000 pesos, y en total alcanzará los 2.500.000 pesos.

Hay formas y formas

En relación con el impacto que las medidas sindicales tienen en el desarrollo de la industria, Kreimerman dijo que la mayor conflictividad se da a nivel público y no privado, pero de todas formas se mostró preocupado porque algunos gremios toman medidas extremas sin pasar por otras intermedias. Agregó que el clima de inversión en el país es bueno y que la conflictividad sindical no es un obstáculo.

Las ganadoras de este llamado fueron las cooperativas 31 de Enero, Caluva, Coobre, Delicias Criollas, Reddentis, Su Emergencia, Calapis, Unidad Cooperativa Lavadero, Semmi Canelones, Gapac, Profuncoop y Seraan. El financiamiento se otorga para poner en práctica diversas mejoras, que van desde las edilicias hasta aspectos directamente vinculados con el proceso productivo.

En un acto previo a la firma de los convenios, el secretario general de la FCPU, Jorge Bianchi, destacó “la sensibilidad del ministerio” hacia el movimiento cooperativo y recordó el rol que estas empresas tuvieron en la crisis de 2002, cuando sirvieron para el mantenimiento y recuperación de emprendimientos. Por su parte, el secretario de Asuntos Económicos de la FCPU, Carlos Reyes, habló de la necesidad de contar con más políticas públicas de este tipo, y si bien reconoció los avances registrados en la materia, opinó que hay lugar para hacer más. Al mismo tiempo, llamó a las cooperativas a ser responsables en el uso de este tipo de apoyos.

En la chiquita

Kreimerman dijo que habitualmente en Uruguay se habla mucho de la macroeconomía, y dijo que aunque es importante, “los buenos indicadores no necesariamente se traducen a un buen momento de la microeconomía”. “La macroeconomía puede ir muy bien y la población no sentirlo, y el mayor riesgo de todos: que el sistema productivo no cambie”, indicó. En esa línea, defendió la implementación de políticas orientadas a favorecer a sectores micro llevadas adelante por el gobierno, aunque reconoció que “aún no son suficientes”. “Ese tipo de políticas hace un país más solidario y resistente”, remató.

Pese a que dijo que aún no hay elementos que muestren la llegada de una crisis, destacó que “es algo que en algún momento va a pasar”, y dijo que una forma de estar mejor preparados es contar con emprendimientos que no sigan estrictamente la lógica del sistema capitalista. Si bien destacó el crecimiento de las cooperativas en los últimos años, dijo que éste estuvo por debajo del crecimiento del Producto Interno Bruto. Consideró que es natural que el mercado tienda a eliminar este tipo de experiencias asociativas, y agregó que por eso mismo son necesarios algunos instrumentos para que no compitan en desventaja con las grandes empresas. Según Kreimerman, este tipo de apoyos también contribuye a que se generen impactos positivos en los indicadores macroeconómicos.

El llamado del fondo Fortalecimiento e Implementación de Políticas de Especialización Productiva se abre por lo menos dos veces al año. Para presentarse, las cooperativas deben estar formalmente inscriptas, y, una vez aprobado un proyecto, el ministerio realiza un seguimiento por etapa y en función del avance se van recibiendo los fondos.

En diálogo con la diaria, Reyes explicó que desde la FCPU también se busca que el gobierno facilite a estas empresas al acceso al sistema de compras del Estado, un proceso que ya está avanzado, según comentó el propio ministro Kreimerman.