A pocos días de la entrada en vigencia de la Ley de Matrimonio Igualitario, los novios que ayer contrajeron matrimonio, Sergio Miranda y Rodrigo Borda, hicieron pública la noticia de su casamiento. Con ese gesto quisieron dar visibilidad a la entrada en vigencia de la normativa y al mismo tiempo transmitir un mensaje para que otras personas se animen a vivir con naturalidad su sexualidad (ver http://ladiaria.com.uy/ACSd ).

En el Registro Civil en Montevideo, el juez Cesar Comastri fue responsable de casarlos y de expresar al cierre de la ceremonia que los declaraba “unidos en matrimonio”. Por su parte, los recién casados resumieron con emoción: “Hace 20 años a las juntadas por la diversidad iban diez personas con pasamontañas y bufandas y hoy nos estamos casando”.

La primera abogada trans del Uruguay, Michelle Suárez, fue testigo del hecho y en diálogo con la diaria se manifestó muy feliz. Recordó que el casamiento representa “un broche de oro de una relación de amor” y el “uso de una norma de reciente aprobación” que posibilita que cualquier pareja pueda casarse, independientemente de cómo esté constituida. Al mismo tiempo, permite a ambos integrantes “acceder a todas las protecciones que actualmente se resguardaban para las parejas heterosexuales”. Protección que incluso no estaba contemplada en la unión concubinaria. En este sentido, indicó que el origen de la unión concubinaria fue para parejas heterosexuales y que con el tiempo se amplió el derecho a homosexuales, “para que parejas del mismo sexo tuvieran algún amparo”.

El casamiento de Sergio y Rodrigo no pasó desapercibido, y en almacenes, panaderías y ómnibus fue tema de diálogo e incluso de burlas y críticas. Consultada la abogada sobre los cambios que puede generar en la sociedad, sostuvo que el enlace “obliga a colocar en la mesa mecanismos de discriminación que tenemos incorporados”, al tiempo que obliga a considerar que la “expresión de la emotividad no tiene orientación sexual”. “Es correcto que cause revuelo”, opinó, y sostuvo que la nueva ley hará ingresar a la sociedad uruguaya en un “camino interesante”.

Luego del civil, la pareja brindó con familiares y amigos en un hotel de la Ciudad Vieja.

Carrera

Cabe recordar que la primera pareja en casarse en el país fue “in extremis”, el 5 de agosto de este año, cuando entró en vigencia la ley. Aquí uno de los dos contrayentes corría peligro de vida según se constató certificado médico mediante, por lo que el casamiento tuvo lugar en la sala de un sanatorio capitalino.

En tanto, Omar Salsamendi y Federico Macerattini, una pareja de uruguayos que contrajo matrimonio el año pasado en Argentina, realizó los trámites para legalizar lo, y la semana pasada consiguieron la partida de matrimonio. El director del Registro Civil, Adolfo Orellano, aclaró en diversos medios que si bien la pareja hizo acciones para regularizar su situación, el matrimonio fue reconocido a las 00.00 del 5 de agosto, ni bien entró en vigencia la ley.

Omar y Federico también quieren dar su lección a la sociedad uruguaya y harán una fiesta para festejar el reconocimiento del enlace. Será el sábado al mediodía e invitarán a familiares, amigos, vecinos, legisladores y autoridades nacionales. Adelantaron que será “la primera fiesta de bodas de una pareja del mismo sexo en el Uruguay”, organizada por “una empresa dedicada a la planificación integral de bodas gay”.