La Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana organizó la conferencia “Impacto comercial en Uruguay de un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur”. El embajador de la Delegación de la Unión Europea (UE) en Uruguay, Juan Fernández Trigo, habló del interés del bloque económico que representa por suscribir un acuerdo de este tipo, principalmente por la presencia de Brasil, al que definió como una potencia.

El diplomático señaló que el acuerdo comercial “se está demorando demasiado”, al tiempo que indicó que el hecho de que siga existiendo interés entre las partes pese a las idas y vueltas en las negociaciones es una buena señal. Fernández Trigo recordó que aunque la voluntad política existe desde el surgimiento del Mercosur en 1991, hubo dos momentos en que se intentó avanzar más en el acuerdo comercial. El primero fue entre 2000 y 2004, y el otro se inició en 2010 y continúa hasta la actualidad. Según explicó, desde la UE se entiende que este año “se perdió”, principalmente debido a la crisis paraguaya y al ingreso de nuevos actores al bloque.

En este sentido, también señaló que los cambios políticos y coyunturales en ambos bloques también han sido un obstáculo para llegar a buen puerto. Fernández Trigo dijo que la llegada al poder de gobiernos progresistas en los países mercosureños fue “un mojón”, y señaló que además Venezuela tiene otro enfoque en las relaciones comerciales. Particularmente apuntó contra Argentina; si bien no lo nombró explícitamente, indicó que “algunos países del bloque” no muestran interés en el acuerdo y demuestran “poco respeto hacia la institucionalidad del Mercosur”. Además, habló de un choque entre sectores de la economía y consideró que mientras Europa quiere exportar bienes industriales al Mercosur y éste busca evitar que ese sector de la economía se vea resentido, ocurre lo mismo con la exportación de productos agrícolas desde el bloque sudamericano hacia el europeo. También habló de razones “histórico-culturales” para que se concrete el acuerdo, y diferenció los modelos comerciales de ambos bloques con respecto al asiático, que se basa en la reducción de costos, según evaluó.

El diplomático manifestó la necesidad de que el acuerdo se concrete antes de fin de año, debido a que en 2014 habrá elecciones de autoridades en la UE. Además, señaló que la estrategia del bloque para escapar de la crisis fue incrementar las relaciones comerciales, e indicó que también están negociando con Estados Unidos y Japón para la concreción de acuerdos de libre comercio, que pueden hacer que la UE pierda algo de interés en el acuerdo con la región. En este sentido, ilustró que mientras la UE representa 20% de las ventas del Mercosur, el bloque americano únicamente significa 3% del comercio para el europeo.

Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores del Uruguay, Teresa Aishemberg, habló de la urgencia del sector exportador para la concreción del acuerdo, que implicaría un arancel 0 para 90% de los productos que comercializan ambos bloques. En este sentido, señaló que la UE representa 11% de las exportaciones de Uruguay y mostró particular preocupación por la pérdida del Sistema Generalizado de Preferencias, que de no concretarse un acuerdo u obtener una prórroga bilateral, haría que los productos uruguayos pierdan beneficios tributarios en Europa.